El representante Chip Roy, de Texas, ha sido el más reciente legislador conservador de Estados Unidos en abusar de las palabras del reverendo Martin Luther King Jr. sobre juzgar a una persona por su carácter y no por su raza.
Cómo Martin Luther King Jr. se ha vuelto una carta política para generar más división en EEUU
Como los académicos, los activistas de derechos civiles y los propios hijos de King han señalado durante mucho tiempo, el uso de las palabras del fallecido activista de los derechos civiles, especialmente por parte de los conservadores de derecha, suele ser un intento de utilizar su memoria contra la democracia multicultural con la que soñaba.
En la prolongada batalla para elegir al representante Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes, Roy, un republicano, nominó a un hombre negro, Byron Donalds, con solo dos mandatos por Florida y con pocas posibilidades de ganar el liderazgo del cuerpo legislativo.
Considerado una estrella en ascenso en el Partido Republicano, Donalds se ha opuesto a las mismas cosas por las que King luchó y por las que finalmente fue asesinado: manifestaciones no violentas y protección del derecho al voto.
Tras referirse a Donalds como su “querido amigo”, Roy señaló la selección por parte de los demócratas de otro hombre negro, Hakeem Jeffries, de Nueva York, e invocó las palabras de King.
“Por primera vez en la historia, dos estadounidenses negros han sido nominados para presidente de la Cámara de Representantes”, dijo Roy. “Sin embargo, no buscamos juzgar a las personas por el color de su piel, sino por su carácter”.
Como académica que investiga los movimientos sociales, la política racial y la democracia, he visto las consecuencias del mal uso de las palabras de King en todas partes, desde los pasillos del Congreso hasta las sesiones de capacitación sobre diversidad corporativa y reuniones de una junta escolar local.
En el caso de Roy, la invocación del legado de King fue un intento de ocultar los puntos de vista políticos derechistas de Donalds, incluido su voto junto a otros 146 para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. El discurso de Roy también omite el apoyo de Donalds a las leyes de reforma electoral en Florida que muchos líderes negros de derechos civiles entendieron como esfuerzos contra los votantes de las minorías.
Como los académicos, los activistas de derechos civiles y los propios hijos de King han señalado durante mucho tiempo, el uso de sus palabras, especialmente por parte de los conservadores de derecha, demasiado a menudo suele ser un intento de utilizar su memoria contra la democracia multicultural con que soñaba.
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Un MLK depurado
A medida que el Día de Martin Luther King Jr. se acercaba, desde todo el espectro político, incluidos los que se opusieron a establecer el feriado nacional en 1983, emiten sus sentidas dedicatorias a King o lo citan en sus discursos.
Pero enero también es un mes que conmemora el recuerdo más oscuro y reciente del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de EEUU por parte de extremistas de derecha.
Ambos problemas, el mal uso de la memoria de King y los ataques del 6 de enero, pueden parecer fenómenos no relacionados.
Sin embargo, en mi libro 'La lucha por el King del pueblo: cómo la política transforma la memoria del movimiento por los derechos civiles', muestro cómo existe una línea directa entre las distorsiones de las palabras y el legado de King y los ataques de la derecha a la democracia multicultural y a la democracia política contemporánea.
Los malos usos de King no son accidentales
A fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, una versión depurada de King fue parte de la estrategia política conservadora para convencer a los moderados blancos de apoyar la reelección del presidente Ronald Reagan al hacer del cumpleaños de King una fiesta nacional.
Incluso después de que Reagan finalmente firmó el feriado de King como ley en 1983, escribía cartas asegurando a sus enojados aliados políticos que solo se conmemoraría una versión selectiva del día.
Esa versión estaba libre no solo de la política racial que dio forma al movimiento de derechos civiles, sino también de la visión de cambio sistémico que imaginó King. Además, la versión de Reagan dejó de lado las opiniones que el activista tenía contra la guerra de Vietnam.
En cambio, la versión depurada del Partido Republicano solo comprende la visión de King de una sociedad daltónica, a expensas del cambio profundo y sistémico que creía que era necesario para lograr una sociedad en la que el carácter fuera más importante que la raza.
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Instrumentalizando el pasado racista de Estados Unidos
Esta interpretación de la memoria de King se convertiría en una poderosa herramienta política.
Cada vez más durante la década de 1980, los movimientos sociales de derecha, desde las coaliciones por el derecho a las armas y los valores familiares hasta los nativistas y los supremacistas blancos, utilizaron la memoria de King para afirmar que eran las nuevas minorías que luchaban por sus propios derechos.
Estos grupos afirmaron que los cristianos blancos eran las verdaderas víctimas de la democracia multicultural y, de hecho, eran "los nuevos negros".
Esta versión falsa de la realidad social finalmente se convirtió en el 'Gran reemplazo', la teoría de la conspiración de extrema derecha, defendida por figuras públicas como Tucker Carlson en Fox News, de que los blancos están siendo reemplazados demográfica y culturalmente por personas no blancas y que la existencia blanca está bajo amenaza.
Como parte de estas distorsiones, los activistas por el derecho a portar armas se llamaron a sí mismos los nuevos Rosa Parks, los activistas contra el aborto se declararon jinetes de la libertad y los grupos anti-LGBTQ se proclamaron protectores de la visión cristiana de King.
Estas distorsiones del pasado no eran solo retóricas.
Con el tiempo, tales estrategias políticas tuvieron efectos poderosos y generaron lo que, en mi opinión, aparece como una realidad social alternativa que, para muchos estadounidenses blancos, comenzó a sentirse como la única realidad.
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La desinformación amenaza la democracia
A través de la elaboración de estas historias alternativas, los estrategas de derecha como Steve Bannon podrían incitar a los votantes blancos de derecha a “reclamar” y “recuperar” Estados Unidos.
Tal fue la política que condujo a la elección de Donald Trump en 2016 y dio forma a una administración presidencial que hizo retroceder los derechos civiles, envalentonó a los supremacistas blancos y prohibió la capacitación contra el racismo.
A través de la tergiversación del pasado racial, esta realidad social alternativa se consolidó.
En última instancia, tales narrativas revisionistas han fracturado la comprensión colectiva de quiénes somos, cómo llegamos aquí y hacia dónde vamos después. Desde mi punto de vista, avanzar significa confrontar honestamente el pasado a menudo feo y las raíces profundas de la supremacía blanca que le dieron forma entonces y ahora.
Solo al enfrentar, en lugar de ignorar, la complejidad de la historia de Estados Unidos, se puede realizar la "amada comunidad" que King una vez imaginó.
* Hayar Yazdiha es profesora asistente de Sociología, USC Dornsife College of Letters, Arts and Sciences
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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A mediados del siglo XX el sur de Estados Unidos sufría una segregación racial legalizada, aunque la esclavitud había sido abolida casi un siglo antes. A finales de 1955 fue arrestada una mujer negra, Rosa Parks, por negarse a ceder un puesto a un hombre blanco en un autobús.
King, de 25 años y recién ordenado pastor de la Iglesia Bautista, organizó un boicot a los autobuses apoyado masivamente por la comunidad afroestadounidense de la ciudad.
Luego de un año de conflictos la Corte Suprema declaró ilegal la segregación en los autobuses, restaurantes, escuelas y otros lugares públicos.
Martin Luther King Jr nació el 15 de enero de 1929 en Atlanta, Georgia. Desde 1983 se considera el tercer lunes de enero un día feriado federal.