"Yo personalmente informé tanto al secretario de Estado (Mike) Pompeo como al jefe de gabinete de la Casa Blanca (Mark) Meadows sobre la llamada, entre otros temas. Poco después, asistí a una reunión con el Secretario (de Defensa) interino Miller, donde Le informé sobre la llamada", afirmó el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, al hablar sobre su comunicación con colegas chinos hacia el final de la presidencia de Donald Trump que reveló un libro publicado en agosto.
El militar de más alto rango de EEUU afirma que habló con China con autorización del gobierno de Trump
El general Mike Milley dijo a un comité del Senado que sus conversaciones con colegas chinos buscaban "desescalar" una situación potencialmente peligrosa, que fueron supervisadas por el Pentágono y el Departamento de Estado, y que eran conocidas por la Casa Blanca.

Al terminar su declaración inicial ante el panel que interpela a los principales jefes del Pentágono sobre la tumultuosa salida de Afganistán, el general Milley pidió a los senadores un tiempo adicional para hablar de “asuntos en los medios que son de profunda preocupación para los miembros del comité”, en referencia a esas llamadas que, de acuerdo con un libro buscaba asegurar a los militares chinos que no habría acciones agresivas desde EEUU.
“Mi lealtad a esta nación, su pueblo y su Constitución no ha cambiado y nunca cambiará mientras respire. Mi lealtad es absoluta”, afirmó en rechazo los comentarios de algunos republicanos (incluyendo al expresidente) que han sugerido que ese tipo de comunicación habría sido una traición al país, o al menos un acto de rebelión frente al comandante en jefe.
Según ‘Peril’, el libro de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa, Milley estaba temeroso de las acciones de Trump en sus últimas semanas como presidente, y tomó medidas en enero por si intentaba lanzar un ataque nuclear.
“Yo me comunico rutinariamente con mi contraparte, el general Li (Zuocheng del Ejército Popular de Liberación), con el conocimiento y la coordinación de supervisión civil”, aseguró Miley, añadiendo que ese diálogo es parte de la política del Departamento de Defensa.
“Las llamadas del 30 de octubre (de 2020) y 8 de enero (de 2021) fueron coordinas antes y después con el secretario (Mark) Esper y el equipo del secretario interino (Chris) Miller”, explicó el general.
La razón de esas dos llamadas habría sido “inteligencia preocupante” que estaba haciendo temer a Washington que el gobierno chino estaba preocupado por un posible ataque desde EEUU y que eso era algo que él sabía con certeza que no era la intención del presidente Trump.
Milley explicó a los senadores que las comunicaciones se hicieron en presencia de funcionarios civiles, que el contenido del diálogo fue presentado poco después de producirse las conversaciones (la segunda de las cuales dijo que se produjo por solicitud de Pekín) y que los secretarios de Defensa, Mark Esper, y de Estado, Mike Pompeo, estaban al tanto de los contactos.
El general recordó que el 8 de enero, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo llamó para hablar sobre la capacidad del entonces presidente para lanzar armas nucleares, un temor que la líder demócrata expresó en medio del enrarecido ambiente político generado por el asalto al Capitolio de seguidores de Trump y la negativa del saliente presidente a reconocer la victoria de Joe Biden.
“Le aseguré que el lanzamiento nuclear está regido por un proceso muy cuidadoso. Ella estaba preocupada e hizo varias referencias caracterizando al presidente. Le expliqué que el presidente es la única autoridad en lanzamiento nuclear y que no las lanza solo”.
Milley aseguró a los senadores que explicó a Pelosi que “no estoy calificado para determinar la salud mental del presidente de EEUU”.
La noche del sábado, durante un mitin en Georgia, el expresidente Trump calificó de "estúpido" al general Milley.




















"Estas acciones cuidadosamente dirigidas están diseñadas para interrumpir el uso de Afganistán como base de operaciones terroristas y atacar la capacidad militar del régimen Talibán", dijo entonces Bush.