Este martes en Chicago el presidente Barack Obama dará más pistas de su vida a partir del 21 de enero. Su edad y su popularidad auguran que no estará tan lejos del primer plano.
¿Qué va a hacer Obama? Lo que sabemos de los planes del presidente después de la Casa Blanca
El presidente quiere impulsar a nuevos líderes demócratas y ayudar a luchar contra las noticias falsas además de escribir sus memorias y montar su biblioteca presidencial.

Con 55 años, Obama será uno de los ex presidentes más jóvenes de la historia de Estados Unidos. En el último siglo, sólo ha habido uno más joven que él al dejar la Casa Blanca: Bill Clinton, que terminó su segundo mandato con 54 años. Para encontrar alguien con menos años al dejar la Presidencia hay que retroceder hasta Teddy Roosevelt, que tenía 50 años cuando se despidió de la Casa Blanca en 1909.
Sus dos predecesores en juventud presidencial tienen en común que no quisieron dejar la vida pública. Roosevelt fundó un partido y se presentó otra vez a las elecciones presidenciales en 1912, pero el voto republicano se dividió y perdió contra Woodrow Wilson. Bill Clinton, que no se podría presentar por la enmienda que limita a dos mandatos la Presidencia, ha estado muy activo a través de su fundación y ha tenido una segunda de vida de campaña gracias a su mujer.
El presidente Obama no se puede volver a presentar y Michelle Obama asegura que nunca lo hará. Pero su juventud, su popularidad y la derrota de Hillary Clinton hacen improbable que se alejen de la vida política del país.
Obama tiene un nivel de aprobación alto según la encuesta de Gallup. El 53% de los ciudadanos apoya su gestión. Sólo el 34% respaldaba la de George W. Bush hace ocho años. Donald Trump tiene el apoyo del 48%, un nivel inusualmente bajo para un presidente recién elegido por primera vez (Obama tenía el 75% en 2009 y Bush, el 65% en 2001).






















































Dormir
Obama ha dado algunas pistas de qué piensa hacer la pareja a partir del 21 de enero. Incluso lleva varios meses haciendo bromas sobre ello, como el vídeo que publicó en mayo para la cena de la asociación de corresponsales de la Casa Blanca.
Cuando le preguntan, suele mencionar primero unas semanas de relativa desaparición.
“Voy a dormir durante dos semanas y después voy a llevar a Michelle de vacaciones”, dijo el presidente en octubre. Será a un “lugar cálido”, según le dijo a Jimmy Fallon.
Después, Obama se quedará en Washington y se instalará en una casa del barrio de Kalorama, en el centro de la ciudad, al menos mientras su hija menor termina el colegio.
Escribir su libro
Su principal ocupación laboral inmediata será escribir un libro. A diferencia de otros predecesores, Obama no necesita a un escritor profesional que se encargue del manuscrito porque alcanzó notoriedad precisamente gracias a dos libros que escribió él. Antes de ser presidente, se hizo rico gracias al éxito de Sueños de mi padre y La audacia de la esperanza.
Obama se parece también a Teddy Roosevelt en su éxito como autor. Roosevelt escribió 42, entre ellos algunos muy populares sobre sus viajes antes de ser presidente.
Varios agentes literarios aseguraron en otoño en este artículo del New York Times que el ex presidente puede conseguir un acuerdo de al menos 12 millones de dólares por su próximo libro y Michelle, unos 10.
Obama ya tiene algunas ideas claras sobre cómo quiere que sean sus memorias presidenciales. Ya ha leído unas cuantas y no le gusta que simplemente sean una descripción de “pasó esto y luego pasó esto otro”. Busca algo más aunque admite que “por decoro” no podrá contar todo lo que le gustaría.
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Apoyar a jóvenes demócratas
La principal actividad política de los Obama, especialmente después de la victoria de Trump, puede ser ayudar a promocionar a los demócratas de la próxima generación. El partido tiene ahora una falta de líderes jóvenes que puede sufrir para las elecciones de 2020 y los Obama aseguran que se ven ayudando a buscar nuevas promesas.
“Michelle y yo estamos interesados en crear plataformas para formar, dar poder, conectar y animar a la próxima generación de líderes”, le explicó el presidente a David Remnick en la serie de entrevistas al New Yorker antes y después de las elecciones. “Cualquiera que sea la forma de mi centro presidencial estoy menos interesado en un edificio con posters de campaña y vestidos de Michelle (aunque los vestidos de Michelle serán lo que más atraerá a la gente). Lo que más me interesa es un programa que ayude a la próxima Michelle Obama o al próximo Barack Obama, que está ahora mismo sentado por ahí y no tiene ni idea de cómo hacer sus ideales realidad, no sabe qué hacer”.
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Preparar su biblioteca presidencial
Así, su biblioteca presidencial se puede parecer menos a los museos de John F. Kennedy o George H.W. Bush y más al centro de Jimmy Carter, que dejó la Casa Blanca como un presidente muy impopular, pero que después resucitó su imagen en parte gracias a un centro dedicado a la resolución de conflictos.
Los Obama ya han elegido Jackson Park, en el sur Chicago, como sede y también han escogido a los arquitectos encargados de diseñar el lugar, pero aún quedan años de recaudación. En el caso de la última biblioteca presidencial, la de George W. Bush en Dallas, la inauguración fue más de cuatro años después de que el protagonista dejara la Casa Blanca.
Con un ritmo similar, la biblioteca de Obama se abriría al público en la primavera de 2021. Donald Trump sólo será presidente en esa ceremonia si es reelegido. La de 2013, de Bush, fue una escenificación de cordialidad y bipartidismo con discursos de Clinton y Obama.
Los Obama prometen en la web de la fundación empezar el programa de actividades antes de que se ponga la primera piedra del edificio.
Entre los responsables del centro están su amigo el inversor Martin Nesbitt, su jefe de campaña David Plouffe o su hermana Maya.
Luchar contra las noticias falsas
Antes de la victoria de Trump, Obama sugirió que podía probar suerte en Silicon Valley dado su interés en la intersección de comunicación y tecnología.
“Si no me dedico a la política, podría montar algún tipo de negocio”, dijo en una entrevista con Bloomberg en junio. Obama imaginaba entonces que su relación con los inversores de Silicon Valley podría ser útil para desarrollar algún programa científico.
En los últimos meses, se ha interesado más por la diseminación de la información falsa en redes. Aunque no considera fundar un medio, Obama ha mostrado interés en experimentar con nuevas fórmulas de comunicación para llegar mejor a los jóvenes a través de Facebook y otras plataformas y en particular para luchar contra las noticias inventadas.