Los tres deseos de Kim Jong-un: qué quiere el dictador norcoreano

Corea del Norte, el 'Reino Hermético', opera con el más absoluto secretismo, y esa es una de las claves de su longevidad, a pesar del aislamiento internacional, las sanciones y la errática gestión de la economía nacional. Y sin embargo, detrás de las decisiones que se toman en Pyongyang hay una estrategia, por temeraria que pueda parecer.

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Desde 2006, ha realizado varios ensayos nucleares cada vez más potentes ya en 2016, Corea del Norte afirmó haber probado una bomba de hidrógeno y lanza otro satélite usando un cohete de largo alcance, condenado como una prueba encubierta de misiles balísticos.
Video Así se consolidó Corea del Norte como una potencia nuclear

Viajé a Corea del Norte en septiembre de 2010 para asistir a la puesta de largo de un joven dictador completamente desconocido, que todavía no había cumplido 30 años y que se disponía a asumir una herencia que sería la envidia de cualquier tirano: un poder absoluto, un ejército de más de un millón de soldados y un (creciente) arsenal nuclear.

Lo sorprendente no fue la súbita aparición de un sucesor –su padre, Kim Jong-il, estaba gravemente enfermo–, sino que los norcoreanos no hubieran oído antes el nombre de Kim Jong-un. Hasta entonces, solo un pequeño círculo de la élite norcoreana conocía su existencia.

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El Reino Hermético opera en el más absoluto secretismo y esa es una de las claves de su longevidad, a pesar del aislamiento internacional, las sanciones y la errática gestión de la economía nacional. Y sin embargo, detrás de las decisiones que se toman en Pyongyang hay una estrategia, por temeraria que pueda parecer desde el exterior. La lista de objetivos de Kim Jong-un es larga, pero tres deseos determinan su comportamiento por encima del resto.

La supervivencia

Desde su irrupción en escena, Kim Jong-un ha aplicado sin titubeos el manual de la consolidación del poder mediante el terror. Purgó a los fieles de su padre, ordenando la ejecución entre otros de su tío y exnúmero dos del régimen, Jang Song-thaek. Hizo lo mismo con miembros del Partido de los Trabajadores de Corea y generales del Ejército, de quienes sospechaba que no le eran leales por su falta de pedigrí revolucionario. Y ha seguido enviando a campos de concentración a sospechosos de no adorarle lo suficiente.

Las crisis periódicas con sus enemigos tradicionales, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, cargadas siempre de gran retórica belicista y exhibiciones militares, son utilizadas por el joven dictador para ganar legitimidad interna. La seguridad externa la garantiza el arsenal nuclear, del que Kim Jong-un jamás se desprenderá. El derrocamiento de Sadam Husein en 2003 marcó profundamente a los Kim, convencidos de que el dictador iraquí no habría caído si hubiera tenido armas de destrucción masiva. Para Pyongyang son, más que armamento disuasorio, un seguro de vida.

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El dinero

La única razón de que el régimen norcoreano no se haya derrumbado hasta ahora, aparte de la represión, ha sido la asistencia que le ha prestado China en sus horas más bajas. Las hambrunas de los años 90, que según la ONU mataron a dos millones de norcoreanos, pusieron de relieve la frágil situación económica del país y la necesidad de emprender reformas todavía tímidas.

Pyongyang necesita dinero y en el pasado lo ha buscado de forma ilegal con negocios que van desde el tráfico de armas a la piratería, pasando por el contrabando. Pero el régimen también ha utilizado en el pasado la tensión militar para conseguir acuerdos financieros con Corea del Sur, Japón y Estados Unidos. El grifo, sin embargo, se cerró cuando Washington y Seúl denunciaron que Corea del Norte no cumplía su parte en los tratos impulsados desde tiempos de Bill Clinton.

La realidad económica de Corea del Norte sigue siendo hoy su mayor debilidad: el país gasta más del 20% de su presupuesto en Defensa, mientras el sistema sanitario y educativo se resienten, sobre todo en las zonas rurales. La riqueza nacional es apenas un 5% de la que disfruta su vecino, Corea del Sur. Otra crisis como la de los años 90 podría poner en peligro la estabilidad.

Por eso los líderes norcoreanos se han mostrado en el pasado dispuestos a rebajar la tensión. Por un precio. El problema es que esta vez no hay nadie al otro lado de la mesa. Y Donald Trump no parece dispuesto a sentarse.

La (no) reunificación

Plazas, calles y aldeas de Corea del Norte están adornadas con grandes carteles en los que se reclama la reunificación de la península coreana, partida tras la II Guerra Mundial en un norte comunista y un sur capitalista. La realidad es que Pyongyang se conformaría con garantizar que la línea que divide a ambos países a lo largo del paralelo 38 permanece como está.

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La guerra de Corea (1050-1953) terminó en un armisticio, en lugar de en un tratado de paz. Técnicamente, la guerra no ha terminado. Los norcoreanos han puesto varias veces sobre la mesa su deseo de retomar un acuerdo que les ofrezca legitimidad internacional y garantías de que nunca serán invadidos por Estados Unidos y sus aliados.

El presidente que más lejos fue en dar esas garantías fue George W. Bush, cuando en 2003 autorizó un comunicado conjunto con sus aliados en el que Washington declaraba que no tenía “ninguna intención de atacar” Corea del Norte. Pero la confianza se ha roto y las palabras del presidente Trump son vistas en Pyongyang como un ataque dirigido no solo contra el régimen, sino contra al status quo simbolizado por el paralelo 38.

A pesar de todo ello, la posibilidad de un conflicto armado sigue siendo mínima, porque el propio Kim Jong-un no está interesado en provocarlo, más allá del espectáculo de los ensayos de misiles y el desfile de tanques en Pyongyang. La razón hay que encontrarla en el primero y más importante de sus deseos: la supervivencia.

David Jiménez es periodista y escritor. Su último libro, El Lugar más Feliz del Mundo, recoge la experiencia de sus viajes a Corea del Norte.

<b>El elegido en sus primeros años</b>. Las primeras fotografías oficiales del tercer gobernante de la dinastía norcoreana fueron publicadas por la Agencia Telegráfica Central de Corea del Norte (KCNA) en 2014. A finales de 2011 se anunció oficialmente que sería el sucesor luego de los funerales de su padre Kim Jong Il y se dijo que el joven había nacido justo a los 100 años del “Gran Líder” Kim Il Sung, el fundador de la dinastía, en 1982. Según organismos de inteligencia de Corea del Sur, el joven nació realmente en 1983.
<b>Oficialmente casado.</b> Esta fotografía Kim Jong-Un junto a una joven fue tomada el 6 de julio de 2012 y publicada por agencia central coreana de noticias el 9 de julio de 2012. La televisión estatal norcoreana confirmó el 25 de julio de 2012 que el mandatario coreano está casado con la joven Ri Sol-Ju, la mujer que se había visto varias veces a su lado en eventos públicos.
<b>Celebrando la guerra. </b>Kim Jong-Un festeja con el personal el lanzamiento exitoso del cohete cargado con un satélite el 12 de diciembre de 2012. Los medios norcoreanos anunciaban la intención del líder de continuar los lanzamientos de cohetes de largo alcance, lo que fue condenado por la Organización de Naciones Unidas.
<b>Todo bajo control.</b> La agencia oficial de noticias de Corea del Norte publicó el 28 de mayo de 2013 una fotografía sin fecha de Kim Jong-Un durante una inspección de una estación pesquera controlada por el ejercito. Kim Jong-Un es Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Comandante Supremo del Ejército del Pueblo Coreano, secretario del Partido del Trabajo de Corea y Líder supremo de la Republica Popular Democrática de Corea.
<b>La mirada experta. </b> Kim Jong-Un inspecciona una granja de cerdos del ejercito en un lugar no identificado de Corea del norte el 3 de junio de 2013. Se educó en Berna, Suiza y habla inglés y alemán. El 29 de diciembre de 2011, al finalizar las exequias de Kim Jong-il, Kim Yong Nam, Presidente de la Asamblea Suprema del Pueblo, confirmó a Kim Jong-un como líder supremo de la nación mediante un discurso en la Gran Plaza de Pionyang. Desde el 2009 se dio por sentado entre los servicios diplomáticos que sucedería a su padre como jefe del Partido del Trabajo de Corea y, por tanto, como jefe del Estado.
<b>Líder de los trabajadores. </b>El líder norcoreano Kim Jong-Un durante la apertura del séptimo congreso del Partido de los Trabajadores en Pyongyang. La imagen fue tomada el 6 de mayo de 2016 y publicada el 7 de mayo por la agencia oficial de noticias de Corea del Norte.
<b>La foto oficial.</b> La agencia de noticias de Corea del Norte publicó esta fotografía sin fecha el 10 de mayo de 2016. Un retrato del líder oficialmente seleccionado como presidente del Partido de los Trabajadores del Pueblo, el 9 de mayo de 2016.
<b>Inspección tecnológica.</b> Kim Jong-Un inspecciona una exposición de maquinarias y equipos pesados en una lugar no identificado de Corea del Norte el 13 de mayo de 2016. 
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<b>La vista en todo.</b> Kim Jong-Un examina la producción en una fábrica de implementos deportivos de Pyongyang el 2 de junio de 2016.
<b>Ovación Militar. </b>Kim Jong-Un es aplaudido por militares luego de una prueba de lanzamiento de misiles de medio y largo alcance en un lugar no identificado de Corea del Norte el 23 de junio de 2016. El 29 de marzo de 2013, el máximo mandatario norcoreano había declarado el "Estado de guerra" a Corea del Sur, aumentando las posibilidades de una guerra nuclear.
<b>Ovación femenina.</b> Un grupo de mujeres artistas aficionadas del ejercito popular de Corea del Norte saluda a Kim Jong-Un luego de una actuación, el 16 de julio de 2016.
<b>Poderosa Complicidad.</b> Kim Jong-Un bromea con un militar durante la inspección a una fabrica de alimentos en un lugar no identificado de Corea del Norte el 24 de julio de 2016.
<b>Alimentos para el pueblo.</b> Kim Jong-Un verifica la calidad del maíz cultivado en una granja militar. 13 de septiembre de 2016.
<b>Ojos en la ciencia. </b>El líder norcoreano examina una jeringa fabricada en Pyongyang el 24 de septiembre de 2016.
<b>Inspección de armas.</b> Kim Jong-Un chequea los fusiles de un batallón especial de la armada norcoreana. 4 de noviembre de 2016.
<b>Experto en zapatos. </b>La imagen del 9 de diciembre de 2016 muestra a Kim Jong-Un inspeccionando una fábrica de zapatos en la provincia de Kangwon.
Nuevos apartamentos. Kim Jong-Un inspecciona sonriente la construcción de apartamentos en la calle Ryomyong, en Pyongyang. 26 de enero de 2017.
<b>Orfanato recién construido.</b> El líder coreano se muestra sentado en una cama de la nueva escuela primaria y orfanato de Pyongyang, el 2 de febrero de 2017.'
<b>Junto a los niños.</b> El líder norcoreano y su esposa visitan la escuela revolucionaria Mangyongdae para plantar árboles con los niños el día del árbol. 2 de marzo de 2017.
<b>Saludo al pueblo.</b> Kim Jong-Un preside el desfile cívico militar que conmemora el 105 aniversario de su padre, Kim Il Sung, el 16 de abril de 2017.
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El elegido en sus primeros años. Las primeras fotografías oficiales del tercer gobernante de la dinastía norcoreana fueron publicadas por la Agencia Telegráfica Central de Corea del Norte (KCNA) en 2014. A finales de 2011 se anunció oficialmente que sería el sucesor luego de los funerales de su padre Kim Jong Il y se dijo que el joven había nacido justo a los 100 años del “Gran Líder” Kim Il Sung, el fundador de la dinastía, en 1982. Según organismos de inteligencia de Corea del Sur, el joven nació realmente en 1983.
Imagen KCNA
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