Huevos, ¿sí o no? 5 alimentos que han pasado de héroes a villanos o viceversa

Qué lío. La aspirina diaria, hasta hace unos días un clásico para prevenir ataques cardíacos, ya no sirve, mientras que el consumo de huevos vuelve a ponerse en entredicho. Repasamos la confusa trayectoria de cinco alimentos.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Los huevos pasaron de ser unos villanos en la dieta saludable a un alimento recomendado... hasta ahora.
Los huevos pasaron de ser unos villanos en la dieta saludable a un alimento recomendado... hasta ahora.
Imagen iStock

Las recomendaciones de salud se basan en el conocimiento más actual disponible, lo que significa que un nuevo estudio puede echar por tierra paradigmas largamente sostenidos (en ocasiones, por cierto, sostenidos por intereses comerciales que nada tienen que ver con la salud, como el consumo de cereales para el desayuno).

PUBLICIDAD

Esto es lo que ocurrió hace unos días con la aspirina diaria en dosis bajas, cuando dos instituciones de referencia en EEUU (el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana para el Corazón), concluyeron que su consumo para prevenir los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares reporta más riesgos que beneficios en adultos mayores sanos.

La trayectoria del huevo es todavía más enrevesada. Al principio era el malo de la película, pasó a ser bueno, y después, hace unos días, un estudio volvió a cuestionar su consumo. ¿Qué hacer ante tanta noticia contradictoria? Nada parece ser cierto, salvo el hecho indiscutible de que, comamos lo que comamos y con aspirinas o sin ellas, al final todos moriremos.

Repasamos el caso del huevo y de otros 4 alimentos sobre los que los científicos han deshojado la margarita: ahora sí, ahora no...


Mira también

La Universidad North Western de Chicago presentó un informe en el que revela que la yema es una fuente potencial de colesterol.
Video Estudio afirma que comer más de tres huevos por semana aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas
<b>Papas fritas</b>. Cualquier producto frito de comida rápida como las papas o los Nuggets de pollo probablemente han sido cocinados en aceites parcialmente hidrogenados (salvo que te digan lo contrario). De todos modos, aunque no sea el caso, los fritos no son la mejor opción para mantener la cintura.
Las grasas trans, que se obtienen a partir de la hidrogenación parcial de los aceites vegetales –un procedimiento para alargar la vida útil y dar más consistencia a las grasas de alimentos procesados– no sólo son nefastos para el corazón. También podrían serlo para el cerebro, según estudios que 
<b><a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0032175">relacionan su consumo con mayores niveles de agresión</a></b>.
<b>Palomitas</b>. Las cotufas, crispetas o pipocas en sí mismas son un snack saludable. Pero cuando vas al cine y las consumes con un aderezo se convierten en una bomba de grasas trans. El olor característico de los centros comerciales puede servirte de advertencia.
<b>Margarina</b>. Cuanto más sólida es la margarina, más grasas trans contiene. Algunas marcas anuncian “0 gramos” de trans fat, pero si la etiqueta lista aceites parcialmente hidrogenados, esas pequeñas cantidades van sumando. Lo mejor: un chorrito de aceite de oliva en la tostada.
<b>Helado y tarta. </b>Esta combinación favorita de postre con frecuencia es una bomba y no solo calórica. Algunas marcas, como Häagen Dazs, aportan de 0.5 gramos a un gramo en cada porción de helado en determinados sabores. En cuanto a las tartas, los productos horneados de este tipo a menudo contienen grasas trans. Las principales cadenas de comida rápida han eliminado los aceites parialmente hidrogenados de sus tartas de manzana, pero muchas marcas del supermercado continúan incluyéndolos.
<b>Donas o donuts. </b>Sentimos comunicarlo pero las donas, y en especial las recubiertas como los de la fotografía, son otro de los alimentos a evitar. Las grasas trans se usan con frecuencia porque son baratas y aumentan la duración y la estabilidad del sabor de los alimentos que los contienen.
<b>Crema para el café. </b>El medio gramo de trans fat que contienen estas cremas puede multiplicarse peligrosamente, ya que muchos consumidores lo usan para los varios cafés que beben al día. He aquí grasas trans verdaderamente escondidas.
<b>Cenas para el microondas (frozen dinners).</b> Las 
<a href="https://www.univision.com/noticias/nutricion/alimentos-congelados-cuales-si-y-cuales-no">comidas procesadas congeladas</a> suelen contener grasas trans no solo para conseguir que los alimentos no pierdan su textura, sino también para darles un toque más jugoso.
<b>Pizzas congeladas</b>. Las grasas trans se esconden en la masa de muchas pizzas congeladas. Las grasas trans, que bajan el colesterol "bueno" y elevan el malo, permiten un periodo de conservación más largo.
<b>Galletas.</b> Un grupo sin ánimo de lucro de California demandó en 2003 al gigante alimentario Kraft Foods (fabricante de las galletas Oreo, por ejemplo) por su uso de grasas trans. Aunque la demanda fue desestimada, Kraft eliminóen 2006 las grasas trans de sus famosas galletas Oreo. Muchas otras marcas, no obstante, incluyen este ingrediente en sus productos. Por eso es fundamental leer bien etiquetado.
1 / 10
Papas fritas. Cualquier producto frito de comida rápida como las papas o los Nuggets de pollo probablemente han sido cocinados en aceites parcialmente hidrogenados (salvo que te digan lo contrario). De todos modos, aunque no sea el caso, los fritos no son la mejor opción para mantener la cintura.
Imagen iStock
En alianza con
civicScienceLogo