Este miércoles la primera dama, Jill Biden, se sometió a una cirugía ambulatoria en el hospital militar Walter Reed para extirpar una lesión en la piel potencialmente cancerosa que encontraron sobre su ojo derecho durante una revisión dermatológica de rutina.
Cirugía de Mohs: Jill Biden fue operada para remover una lesión en la piel
Luego de que encontraran una pequeña lesión potencialmente cancerosa sobre su ojo derecho durante un chequeo médico de rutina, la primera dama fue operada de forma ambulatoria mediante una técnica altamente efectiva y empleada con frecuencia para remover carcinomas o tejidos sospechosos.
El procedimiento, conocido como cirugía de Mohs en honor al médico que lo concibió en la década de los 40, es considerado por la Fundación Nacional del Cáncer de Piel como la técnica más efectiva para tratar carcinomas basales y de células escamosas, los dos tipos más comunes de cáncer de piel.
Kevin O’Connor, médico del presidente, indicó en un comunicado que se trata de una operación bastante frecuente que permite a los doctores “remover definitivamente y examinar el tejido”. Pacientes como Jill Biden que se someten a él no requieren de anestesia general y pueden irse a casa el mismo día.
During a routine skin cancer screening, a small lesion was found above the First Lady’s right eye. Memo here from Dr. Kevin O’Connor, Physician to the President, with more information on the First Lady’s upcoming outpatient procedure to have it removed and examined. pic.twitter.com/DIQrnjtZFc
— Vanessa Valdivia (@vvaldivia46) January 4, 2023
¿Cómo es la cirugía de Mohs que harán a Jill Biden?
Según el Instituto Nacional del Cáncer, la cirugía de Mohs se hace en dos etapas.
Primero se extrae una capa delgada de tejido canceroso; después, una segunda capa delgada de tejido y se observa al microscopio para verificar si hay células cancerosas. Sucesivamente se remueven más capas de tejido una por una hasta que el tejido que se observa al microscopio muestra que no queda cáncer. La idea es eliminar la menor cantidad posible de tejido sano.
Una vez que el cáncer es erradicado completamente, el dermatólogo cierra la herida con puntos, un injerto o colgajo de piel.
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La tasa de éxito de la cirugía de Mohs llega hasta el 99% para cánceres nuevos y hasta el 94% para aquellos recurrentes, indica la Fundación Nacional del Cáncer de Piel. Es tan efectiva porque evalúa el tejido que rodea el cáncer más a fondo que las técnicas tradicionales de cirugía de cáncer de piel, advierte el Hospital de Johns Hopkins en su página web.
Otra de sus ventajas es el costo, pues usualmente la hace un dermatólogo acreditado sin la ayuda de otros especialistas. “La cirugía se hace con anestesia local, entonces actuamos como anestesiólogos. Actuamos como el cirujano extirpando el tumor. También leemos nuestras propias diapositivas, así que también estamos haciendo la interpretación de la patología. Y luego también hacemos la reconstrucción. Un médico hace todo, por lo que no hay muchos cargos adicionales”, explica a Health, Ida Orengo, especialista del Baylor College of Medicine.
Si bien inicialmente la cirugía de Mohs deja una cicatriz, esta suele desvanecerse con el paso del tiempo, por lo que no suele haber secuelas cosméticas.
Al igual que su esposo, Joe Bien, quien es el presidente más longevo del país, Jill Biden, de 71 años, es la primera dama de mayor edad en la historia de Estados Unidos.









