La posible causa de muerte de Bruce Lee reabre el debate sobre los peligros de beber agua en exceso

La recomendación estándar de beber ocho vasos de agua al día es probablemente excesiva para la mayoría de las personas, según un nuevo estudio que coindice con la publicación, esta semana, de una investigación médica que revela que la leyenda del Kung Fu Bruce Lee podría haber muerto por beber demasiada agua.

Por:
Univision
Se suele creer que la cantidad de agua que debemos consumir al día es de ocho vasos, que equivalen a 2 litros. Sin embargo, un reciente estudio publicado por la revista Journal Science, el cual midió la renovación de agua en más de 5,000 personas alrededor de 26 países, reveló que dependiendo de la edad, el sexo y el nivel de actividad, entre otros factores, el consumo de este líquido está en un rango de entre 1 y 6 litros diarios. Más noticias de salud en Univision.
Video Un nuevo estudio revela cuánta agua debes consumir al día: "Depende de lo que tu organismo esté necesitando"

La estrella de las artes marciales Bruce Lee, famoso por su frase “Be water, my friend” (‘Sé agua, amigo’) murió a los 32 años en 1973. Los médicos dictaminaron que su fallecimiento se debió a una inflamación cerebral, que se achacó a la ingesta de un analgésico.

La muerte provocó rumores de que podría haber sido asesinado por gánsteres chinos, envenenado por una amante o víctima de una maldición. Esta semana, un equipo de médicos del Departamento de Nefrología e Hipertensión de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid (España), reveló que el actor probablemente murió de hiponatremia, la incapacidad del riñón para excretar el exceso de agua. Los médicos publicaron estas conclusiones en un estudio en el número de diciembre de la revista Clinical Kidney Journal.

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La sugerencia de beber ocho vasos al día aparece habitualmente en artículos y guías de salud. Sin embargo, el último trabajo, el estudio más riguroso realizado hasta la fecha sobre la cuestión, revela que las personas tienen una amplia gama de ingestas de agua. Muchas personas sólo necesitan entre 1.5 y 1.8 litros al día, una cantidad inferior a los dos litros que se suelen recomendar, según el estudio.

"La recomendación actual no está respaldada científicamente en absoluto", afirma Yosuke Yamada, del Instituto Nacional de Innovación Biomédica, Salud y Nutrición de Japón, y uno de los primeros autores del estudio. "La mayoría de los científicos no está seguro de dónde procede esta recomendación".

Imagen IMDb

Los alimentos contienen agua

Uno de los problemas es que las estimaciones anteriores de las necesidades de agua han tendido a ignorar el contenido de agua de los alimentos, que pueden aportar una proporción sustancial de nuestra ingesta total.

"Si sólo comemos pan, tocineta y huevos, no obtendremos mucha agua de los alimentos, pero si comemos carne, verduras, pescado, pasta y arroz, podemos obtener aproximadamente el 50% de nuestras necesidades de agua de los alimentos", afirma Yamada.

El estudio, publicado en la revista Science, evaluó la ingesta de agua de 5,604 personas de entre ocho días de nacidas y 96 años de edad de un total de 23 países. La investigación consistió en que las personas bebieran un vaso de agua en el que algunos de los átomos de hidrógeno se sustituían por deuterio, un isótopo estable del hidrógeno que se encuentra de forma natural en el cuerpo humano y es inofensivo.

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La tasa de eliminación del deuterio extra revela la rapidez con la que se renueva el agua en el cuerpo y el estudio descubrió que la medida variaba mucho en función de la edad, el sexo, los niveles de actividad y el entorno de la persona. Las personas que viven en climas cálidos y húmedos y en altitudes elevadas, así como los deportistas y las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, presentaban una mayor rotación, lo que significa que necesitan beber más agua.

El gasto energético es el factor que más influye en la renovación del agua y los valores más altos se observaron en los hombres de 20 a 35 años, con una media de 4.2 litros al día. Los deportistas gastan aproximadamente un litro más que los no deportistas. Los bebés recién nacidos son los que más agua gastan, ya que reponen cada día el 28% del agua de su cuerpo.

Este estudio demuestra que la sugerencia común de que todos deberíamos beber ocho vasos de agua (o unos dos litros al día) es probablemente demasiado alta para la mayoría de las personas en la mayoría de las situaciones, y una "política de talla única" para la ingesta de agua no está respaldada por estos datos", dijo el profesor John Speakman de la Universidad de Aberdeen, coautor de la investigación.

"Creo que es una recomendación que mucha gente ignora y sigue lo que su cuerpo le dice", dijo.

Aunque es poco probable que beber más agua de la que el cuerpo necesita sea perjudicial para la salud, la producción de agua potable no es gratuita, señalan los autores. "Beber más de lo que necesitamos tiene un coste, aunque no sea un coste para la salud", afirma Speakman.

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El riñón es el rey

Como el equilibrio total del agua corporal, o lo que los científicos del ejercicio llamamos homeostasis, es complicado, los mamíferos sobreviven haciendo ajustes en tiempo real en el riñón. Por eso, cuando se trata de la hidratación, nuestros riñones son los reyes.

Dentro de cada riñón (sólo necesitamos uno; nacemos con uno de repuesto, por si acaso) hay una red encubierta de canales de agua de acuaporina-2 (AQP-2) que responden a una hormona llamada arginina vasopresina. Se trata de la principal hormona antidiurética (de retención de agua) del organismo. Es segregada por la hipófisis posterior en respuesta a las señales nerviosas enviadas por sensores cerebrales especializados que detectan cambios sutiles en el equilibrio hídrico. Estos sensores especializados se denominan órganos circunventriculares.

Los riñones realizan ajustes moleculares tanto para la subhidratación como para la sobrehidratación en 40 segundos en respuesta a cualquier alteración del equilibrio hídrico. Estos ajustes son el resultado de la movilización de ejércitos de canales de agua AQP-2, que son unos 12 millones por célula del conducto colector.

Por eso, cuando bebemos más agua de la que nuestro cuerpo necesita (por encima de la sed), tenemos que orinar inmediatamente el exceso de agua. O cuando olvidamos la botella de agua durante el entrenamiento, dejamos de orinar para conservar el agua corporal. Esta rápida acción coordinada entre el cerebro, los nervios craneales y los riñones es mucho más eficiente y precisa que cualquier aplicación telefónica, gadget o recomendación personalizada disponible.

<b>No calculas tus riesgos.</b> Las enfermedades cardíacas y los 
<b> </b>accidentes cerebrovasculares son las principales causas de muerte en EEUU, donde representan cerca de 
<a href="https://world-heart-federation.org/wp-content/uploads/2017/05/Cardiovascular_diseases_in_the_USA__Spanish_.pdf">uno de cada tres fallecimientos</a>. Sin embargo, alrededor del 80% de todos los casos de enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/mas-sentadillas-y-menos-pastillas-las-mil-y-una-ventajas-del-ejercicio-para-la-salud">hacer más ejercicio</a> o controlar la hipercolesterolemia. Tú mismo puedes 
<b>calcular tus riesgos de sufrir un ataque al corazón o un ictus en 10 años introduciendo las cifras de colesterol, presión arterial y otros datos personales en la calculadora de riesgo del <a href="https://tools.acc.org/ASCVD-Risk-Estimator-Plus/#!/calculate/estimate/">Colegio Americano de Cardiología</a>.</b>
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<b>No te haces las</b> 
<b>pruebas. </b>Las cifras de colesterol no suelen provocar ningún síntoma, por lo que es importante que las revises. A partir de los 20 años, los médicos te recomendarán un sencillo análisis de sangre cada varios años para comprobar que los niveles son saludables.
<b>Te saltas el ejercicio.</b> La actividad física puede ayudar a reducir el colesterol “malo” (LDL) e incrementar el Bueno (HDL). Solo 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/mas-sentadillas-y-menos-pastillas-las-mil-y-una-ventajas-del-ejercicio-para-la-salud">el 20% de los estadounidenses practica el ejercicio recomendado</a>, según las autoridades sanitarias. Los adultos han de hacer entre 150 y 300 minutos de ejercicio moderado o entre 75 y 150 minutos de ejercicio vigoroso a la semana, de acuerdo con las recomendaciones más recientes.
Los niveles de colesterol se refieren a las grasas en la sangre. Los niveles poco saludables están relacionados con el endurecimiento de las arterias, que puede causar enfermedades del corazón, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Las cifras incluyen el colesterol "malo" (LDL) y el "bueno" (HDL), así como los triglicéridos, una grasa habitual en el organismo.
<b>Pasas demasiado tiempo sentado o tumbado. </b>Estar sentado demasiado tiempo puede estar relacionado con la obesidad, las enfermedades cardíacas y la hipertensión. Reduce el colesterol "bueno", que ayuda a eliminar el malo, y aumenta los niveles de triglicéridos. Esto es así incluso si haces ejercicio con regularidad. Si trabajas en un escritorio, intenta levantarte y moverte cada 30 minutos, o piensa en utilizar un escritorio de pie.
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<b>Fumas</b>. El tabaco daña las arterias. También reduce los niveles de colesterol considerados “buenos” y se considera 
<a href="https://www.uscjournal.com/articles/menopause-cholesterol-and-cardiovascular-disease-0">uno de los más importantes factores de riesgo cardiovascular </a>en hombres y mujeres.
<b>Comes demasiadas grasas saturadas</b>. Estas grasas proceden de la carne de vacuno, de cerdo, de cordero y de los productos lácteos con mucha grasa, como la mantequilla, la nata, la leche, el queso y el yogur, así como de los aceites tropicales, como el de palma y el de coco. Todo ello puede aumentar el colesterol LDL o "malo". Si tu LDL es alto, no deberías obtener más del 6% de tus calorías de las grasas saturadas.
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<b>Comes grasas trans. </b>Es
<b> </b>fundamental 
<a href="https://www.univision.com/noticias/nutricion/11-alimentos-con-grasas-trans-que-harias-bien-en-eliminar-de-tu-dieta-fotos">reducir al máximo la cantidad de grasas trans </a>y las grasas saturadas a menos del 10% de las calorías que consumimos en un día. Las grasas trans, que se obtienen a partir de la hidrogenación parcial de los aceites vegetales –un procedimiento para alargar la vida útil y dar más consistencia a las grasas de alimentos procesados– son nefastas para el corazón.
<b>No distingues entre tipos de grasas. </b>Las grasas aportan energía y ácidos grasos esenciales y ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos. Lo importante aquí está en sustituir las grasas animales por grasas vegetales como los aceites de oliva o canola, los frutos secos o las semillas.
<b>¿Y tus hijos?</b> Los niveles de colesterol suelen aumentar con la edad, pero puedes tener el colesterol alto siendo joven. Incluso los niños pueden estar en riesgo si tienen antecedentes familiares de colesterol alto enfermedades cardíacas. Todo el mundo debería empezar a hacerse pruebas de colesterol a los 20 años o antes, según la 
<a href="http://www.heart.org/HEARTORG/Conditions/Cholesterol/HowToGetYourCholesterolTested/How-To-Get-Your-Cholesterol-Tested_UCM_305595_Article.jsp">Asociación Americana del Corazón</a>.
<b>El dilema de los huevos.</b> Durante mucho tiempo se pensó que los huevos eran malos para el corazón, ya que se creía que el colesterol procedente de la dieta contribuía al alto nivel de colesterol en la sangre. Posteriormente, a lo largo de los últimos 20 años, la investigación médica ha mostrado que, cuando el consumo es normal, su influencia es muy limitada, y que el colesterol de un alimento tiene poco impacto en los niveles de colesterol de nuestra sangre.
<b>Descuidas la ingesta de fibras solubles</b>. Las fibras solubles, como la avena, las legumbres y muchas frutas y verduras, pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol “malo” en sangre.
<b>No ignores otros factores</b>. Es importante comprender y tratar cualquier problema médico relacionado con las cifras de colesterol malo, como la hipertensión, la diabetes, las enfermedades renales, las enfermedades hepáticas y el hipotiroidismo.
<b>Confías en los suplementos dietéticos</b>. La Clínica Cleveland estudió el aceite de pescado, el ajo, la canela, la cúrcuma, los esteroles vegetales y el arroz de levadura roja y concluyó que ninguno de estos suplementos dietéticos que se comercializan para mejorar la salud del corazón redujo el colesterol malo. "No hacen nada para mejorar su salud cardíaca y en algunos casos podrían ser dañinos", explicó el doctor Luke Laffin, uno de los autores de la investigación.
<b> Lee aquí más información sobre <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/aceite-de-pescado-curcuma-suplementos-dieteticos-populares-no-sirven-reducir-colesterol" target="_blank">el estudio de los suplementos dietéticos para reducir el colesterol. </a></b>
<b>Bebes en exceso.</b> El 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/una-copita-de-vino-al-dia-puede-ser-demasiado">alcohol en exceso</a> puede provocar cifras de colesterol poco saludables. Los hombres no deben tomar más de dos copas al día, y las mujeres una. Si te ciñes a eso, también podrías aumentar tus cifras de colesterol HDL o "bueno".
<b>Comes muchos dulces.</b> El azúcar contribuye a aumentar los niveles de colesterol “malo” (LDL) y hacer descender los del "bueno" (HDL), además de aumentar los niveles de triglicéridos. Simplificando mucho, el principal problema no es el colesterol que está en la comida. La mayoría del colesterol que circula por el cuerpo lo fabrica el propio cuerpo. Así que lo más importante es eliminar comidas que empujan al cuerpo a crear colesterol. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/buscas-un-desafio-para-2020-reduce-el-consumo-de-azucar">El azúcar es el número uno</a>. No solo dulces, sino otros alimentos elaborados con granos refinados como pan o arroz blanco o pasta. El azúcar que ocurre naturalmente, como el de las frutas enteras, tiene un efecto muy diferente. 
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<br>Asimismo, el consumo elevado de azúcar también se relaciona con un bajo nivel del colesterol “bueno” y altos niveles de triglicéridos, grasas procedentes de los alimentos que ingerimos y que son transportadas por la sangre. El exceso de calorías, alcohol o azúcar en el organismo 
<a href="https://my.clevelandclinic.org/health/articles/17583-triglycerides--heart-health">se convierte en triglicéridos </a>y se almacena en las células grasas de todo el cuerpo.
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<b>Consumes muchos carbohidratos. </b>Muchas personas creen que el consumo de grasas es lo único que contribuye a tener LDL alto. Pero cada vez existen más pruebas de que tomar demasiados carbohidratos también puede tener un efecto negativo en las enfermedades cardiovasculares.
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No calculas tus riesgos. Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares son las principales causas de muerte en EEUU, donde representan cerca de uno de cada tres fallecimientos. Sin embargo, alrededor del 80% de todos los casos de enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, hacer más ejercicio o controlar la hipercolesterolemia. Tú mismo puedes calcular tus riesgos de sufrir un ataque al corazón o un ictus en 10 años introduciendo las cifras de colesterol, presión arterial y otros datos personales en la calculadora de riesgo del Colegio Americano de Cardiología.
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