El Departamento del Transporte de EEUU y la Administración Federal de Aviación anunciaron que a partir de este sábado a mediodía los teléfonos Samsung Galaxy Note 7 serán prohibidos en todos los vuelos, de acuerdo con la nueva regulación que crearon como respuesta a la preocupación por los recientes incidentes en los que al menos un centenar de estos dispositivos se han calentando o incendiando.
Si todavía tienes un Samsung Galaxy Note 7 no podrás viajar en avión con él
Tras la cadena de traspiés que sufrió este smartphone, retirado ya del mercado por su defecto de fábrica que provoca que algunos de ellos se calienten y hasta incendien, las agencias de seguridad aérea de EEUU emitieron esta normativa para responder al riesgo que representa el dispositivo.

"Las personas que sean propietarias o tengan un Samsung Galaxy Note 7 no pueden transportar el dispositivo ni en su equipaje personal, ni en el de cabina o bodega en los vuelos hacia, desde o dentro de Estados Unidos", señala el comunicado que emitieron las agencias.
La información añade que los pasajeros que intenten viajar con este teléfono pueden ser multados o se les podrá confiscar el aparato.
"Reconocemos que prohibir estos teléfonos de las aerolíneas será un incoveniente para algunos pasajeros, pero la seguridad de aquellos abordo de un avión tiene que ser prioridad", dijo en el mismo documento el secretario de transporte Anthony Foxx. "Estamos tomando este paso adicional porque tan solo un incidente de incendio en un vuelo plantea un alto riesgo de heridos múltiples y pone muchas vidas en riesgo".
Esta medida llega el mismo día que se conocen los sobrecostos millonarios que tendrá que asumir la compañía por el retiro de su producto defectuoso del mercado. Samsung anunció este viernes más pérdidas operativas (más de 3,000 millones de dólares en los próximos seis meses).
La nueva cifra eleva su estimación total del impacto, calculada a principios de semana, que espera contabilizar entre julio de este año y marzo próximo en 6.1 billones de wones (unos 5,384 millones de dólares).
El Samsung Galaxy Note 7 salió al mercado con el pie izquierdo. Desde su lanzamiento en agosto empezaron los problemas cuando los usuarios reportaron que sus baterías se recalentaban y hasta explotaban. Tras las crecientes quejas, la compañía se vio obligada a reemplazar 2.5 millones de dispositivos. Pero esta solución poco duró, pues los teléfonos que habían sido reemplazados siguieron teniendo problemas.
En ese entonces ya la Administraicón Federal de Aviación de Estados Unidos había ordenado a los dueños de este dispositivo que los apagaran mientras estuvieran en el aire.
Finalmente, esta semana Samsung detuvo por completo su producción de este modelo y pidió a los distribuidores que detuvieran las ventas del mismo.
En Estados Unidos, 1.9 millones de teléfonos Note 7 fueron sujetos a dos rondas de retiro. Samsung también sacó del mercado cerca de 200,000 teléfonos en China y cerca de medio millón de dispositivos en Corea del Sur.
El Galaxy Note 7 era uno de los smartphones más costosos en el mercado porque incluía las tecnologías más recientes de la marca, incluyendo la capacidad de desbloquear el teléfono con un escáner de iris.
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