"Por favor, no detengan el rescate": el ruego de 22 mineros atrapados a más de 600 metros bajo tierra

La explosión en una mina de oro en la provincia de Shandong, en el este de China, ocurrida el pasado 10 de enero, dejó bajo tierra a un grupo de 22 mineros que en un principio se pensó habían muerto, pero que, con el paso de las horas, ofecieron señales de vida cuando comenzaron a mover cuerdas de hierro que habían debajo de la mina, según informó la agencia de noticias china Xinhua.

Los rescatistas establecieron que hasta ahora hay al menos 12 mineros vivos, atrapados a unos 600 metros bajo tierra, a quienes pudieron contactar a través de un largo y delgado tubo que se introdujo desde la superficie y que ha servido para enviar comida, medicinas, además de lápices y papel para lograr la comunicación.

En una nota enviada al exterior, se indica que uno de los 12 está lesionado, además que no se sabe hasta el momento sobre la suerte de los otros 10 mineros. En la nota se pidieron analgésicos y equipos de primeros auxilios.

" Por favor, no detengan el rescate", suplicaron en la misiva los mineros, señalando además que el aire que tienen es poco, por lo que temen por sus vidas.

El lunes, el subsecretario de la ciudad de Yantai en Shandong, Chen Fei, confirmó en una conferencia de prensa que habían logrado comunicarse telefónicamente con los mineros atrapados, enfatizando que están muy débiles y que hay niveles exagerados de agua subterránea, por lo que la labor de rescate debe hacerse con ligereza.

"Después de que abrimos un tercer túnel en la mina, el efecto entre los mineros atrapados fue de alegría y esperanza. Ellos están muy confiados de poder salir pronto de allí", dijo Fei, que señaló que el plan es seguir usando detectores de vida y otros equipos para ytratar d elocalizar a los otros desaparecidos bajo tierra.

" Estamos acelerando la perforación de orificios de rescate adicionales", indicó el funcionario.

Las autoridades reportaron que la explosión fue reportada un día después de haber ocurrido, por lo que los equipos de rescate perdieron un tiempo valioso para comenzar el proceso de búsqueda, ya que cada segundo es importante en la recuperación con vida de los afectados.

El secretario local del Partido Comunista y el alcalde de la localidad donde ocurrió la explosión fueron despedidos debido a este retraso de 30 horas.