¿Te cuesta salir de la cama? Tus genes podrían tener la culpa

Quizá termine siendo cierto el dicho popular que asegura que a quien madruga Dios le ayuda. O eso se desprende de las nuevas investigaciones que indican que las personas con predisposición a levantarse temprano (las llamadas "alondras" frente a los "búhos") podrían contar con una genética favorable para la salud mental.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
El funcionamiento de nuestro reloj biológico está influenciado por los genes y por nuestro estilo de vida.
El funcionamiento de nuestro reloj biológico está influenciado por los genes y por nuestro estilo de vida.
Imagen Unsplash

Si eres de los que remolonean sin cesar cuando el despertador suena temprano, quizá tu ADN tenga la culpa. Esta explicación nos deja, a algunos, más tranquilos: al menos ahora ya sabemos a qué se debe esa fuerza irresistible que nos inmoviliza cada mañana.

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Lo sospechábamos, claro, y, de hecho, ya se sabía que la genética juega un papel importante para determinar el cronotipo (el patrón de sueño y actividad que te sitúa como “alondra”, "búho" o la opción intermedia, "colibrí") y que esto, a su vez, incide en que algunas personas madruguen con facilidad mientras que otras encuentren su pico de productividad a altas horas de la noche.

Sin embargo, hasta ahora solo se habían identificado un puñado de genes relacionados con el cronotipo. Un nuevo estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, junto con otro equipo del Hospital General de Massachusetts (EEUU) y publicado en el diario Nature Communicaton identifica 351 genes que influyen en la capacidad natural de despertarse pronto y, además por primera vez relaciona esta característica con un mayor bienestar y la reducción del riesgo de padecer esquizofrenia y depresión.

La investigación, elaborada a partir del análisis del genoma de cerca de 700,000 personas de EEUU y Reino Unido, da nuevas e importantes claves sobre el funcionamiento de nuestro reloj biológico a partir del análisis genético de bases de datos.


Los organismos vivos se rigen por un reloj biológico interno conocido como el ritmo circadiano y, a medida que la Tierra va rotando cada 24 horas, este reloj se alinea con el ciclo del día y la noche. De acuerdo con este estudio, las variantes genéticas identificadas pueden modificar en hasta 25 minutos la hora en que una persona se despierta de manera natural. La cuestión es que el ciclo del reloj biológico es ligeramente más largo que el diario de 24 horas y por ello, las conexiones del tejido ocular explican cómo el cerebro detecta la luz para "resetear" ese reloj cada día y sincronizarlo con el ciclo diario.

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"Nuestro trabajo indica que, en parte, los motivos por los que algunas personas son madrugadoras y otras nocturnas se deben a las diferencias que existen en la manera en que nuestros cerebros reaccionan a las señales de la luz externa y el funcionamiento normal de nuestros relojes internos", dijo Samuel E. Jones, de la Universidad de Exeter, en Reino Unido. Estas diferencias podrían tener "efectos significativos en la capacidad de nuestros relojes biológicos para controlar el tiempo eficazmente", lo que "podría alterar los riesgos asociados a enfermedades y trastornos mentales", según este experto.

Si bien este trabajo, un gran paso adelante por el gran número de casos estudiados, da las pruebas más claras obtenidas hasta ahora de que los trasnochadores tienen un riesgo más alto de padecer enfermedades mentales, los expertos no encontraron vínculos entre la cualidad madrugadora y la diabetes y la obesidad. Esto es sorprendente ya que investigaciones anteriores sí encontraron que los “búhos” tienen una peor regulación metabólica y, posiblemente, más riesgo de diabetes y obesidad.

Cada órgano del cuerpo tiene su propio reloj

El funcionamiento óptimo del cuerpo se produce cuando respetamos los ritmos circadianos, y no solo con el sueño: también a la hora de comer. El cuerpo humano tiene un “reloj maestro” en el hipotálamo (la zona del cerebro que controla el sistema nervioso autónomo y el endocrino) que es el que regula los ciclos de sueño en respuesta a la luz solar. Sin embargo, este no es el único reloj: cada órgano tiene su propio reloj que gobierna su ciclo diario de actividad. El páncreas, por ejemplo, incrementa la producción de insulina por el día (lo que controla el nivel de azúcar en la sangre) y después lo ralentiza de noche. Algunos estudios demuestran que el cuerpo controla el azúcar mejor por la mañana que por la tarde; por otro lado, quemamos más calorías y digerimos la comida de forma más eficiente en la mañana.


Estos relojes biológicos no solo están influenciados por los genes, por supuesto. El estilo de vida (la dieta, el ejercicio, nuestros trabajos y actividades) juegan un importante papel. Sin embargo, parece fuera de duda que las "alondras" parten con ventaja: el mundo que habitamos sin duda está pensado para los madrugadores. Los pobres "búhos" sufren jet-lag casi a diario.

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¿No sería hora de cambiar eso? ¿Debemos trabajar todos al mismo ritmo, durante las mismas horas del día, como de hecho se hace en la mayor parte de las empresas? “ Las compañías deben terminar con la asunción de que un único horario es bueno para todo el mundo. Este horario viene de un mundo en el que todos hacían el mismo trabajo todo el tiempo. Poco que ver con el mundo dinámico y cambiante de hoy", señaló a Univisión Noticias Daniel H. Pink, autor de Cuándo, un libro que aborda la ciencia que hay —o debería haber— detrás de la organización de nuestro tiempo y rutinas diarias. “Nuestras habilidades cognitivas no permanecen estáticas a lo largo del día. Estas fluctuaciones son más extremas de lo que creemos. Elegir un momento u otro condicionará sobremanera el resultado que obtengamos”, sostiene el autor.

Para saber cuál es el patrón cotidiano que más te conviene, lo primero es saber tu cronotipo. ¿Eres un búho nocturno o, por el contrario, te encanta madrugar? ¿O quizá te sitúes a medio camino? Puedes saber más sobre tu cronotipo completando este test online.

Si el resultado te coloca indiscutiblemente en la zona de los "búhos", consuélate pensando en que estás en compañía de, entre otros, Barack Obama (que en esta entrevista se definió como un "búho nocturno"), el cantante Bob Dylan o los literatos Franz Kafka o Thomas Wolfe. Además, algunas investigaciones apuntan a que los trasnochadores son más inteligentes y creativos. Así que podríamos resumir el asunto con otro dicho popular: no hay mal que por bien no venga.

<a href="https://www.hsph.harvard.edu/news/press-releases/five-healthy-lifestyle-habits/">El nuevo estudio</a>, elaborado por científicos de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, observó durante 34 años los hábitos de 123.000 estadounidenses. La investigación buscaba comprender las diferencias en la 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/baja-la-esperanza-de-vida-en-estados-unidos-por-primera-vez-en-23-anos">longevidad</a> en función de su estilo de vida.
La investigación concluyó que en promedio las mujeres que mantenían hábitos saludables ganaban 14 años adicionales de vida y los hombres 12 en comparación con aquellas personas que no los sostenían.
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El estudio, publicado en el diario 
<a href="http://circ.ahajournals.org/">Circulation</a>, sugiere que 
<b>solamente un 8% de la población sigue estos cinco hábitos saludables.</b> “Cuando nos embarcamos en este estudio pensé que, por supuesto, la gente que adoptase estas costumbres viviría más. Pero lo sorprendente ha sido ver hasta qué punto es grande su efecto", dijo Meir Stampfer, coautor de la investigación.
<b>Evitar el <a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/la-lucha-contra-la-gordura-por-que-la-obesidad-en-eeuu-esta-empeorando">sobrepeso</a></b>. Este es uno de los cinco factores clave al que apuntan los científicos. Lo ideal, señalan en el estudio, es tener un índice de masa corporal o IMC (la relación entre la estatura y el peso) de entre 18.5 y 25. Puedes conocer el tuyo 
<a href="http://www.calculoimc.com/">utilizando esta calculadora</a>.
No es el primer estudio que relaciona comer menos con una mayor 
<a href="https://www.univision.com/noticias/adultos-mayores/murio-la-mujer-que-batio-el-record-de-longevidad-de-la-edad-moderna">longevidad</a>. 
<a href="http://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-confirmado-limitar-consumo-calorias-detiene-envejecimiento-biologico-201709141428_noticia.html">Investigaciones anteriores</a> sugieren que 
<b>recortar la ingesta de calorías un 15% durante dos años </b>puede ralentizar el proceso metabólico que conduce el envejecimiento y protegernos de enfermedades relacionadas con la edad como el Alzheimer, el cáncer o la diabetes.
El 80% de las personas que viven en EEUU son 'obesos ocultos'. Esto significa que el tamaño de su barriga podría ser un riesgo para su salud. 
<b>Descubre si es tu caso de forma sencilla</b>: mide la circunferencia de la cintura con ayuda de una cinta métrica y compárala con la altura. La medida de la cintura debe ser la mitad o menos de la altura. En caso de que este número sea superior, puede existir un riesgo para la salud.
<b>No pasarse con el alcohol</b>. Los científicos de Harvard hablan de no más de una 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/una-copita-de-vino-al-dia-puede-ser-demasiado">copa de vino</a> o pequeña jarra de cerveza al día para las mujeres, o dos para los hombres. Cada vaso extra de alcohol puede acortar tu vida 30 minutos, de acuerdo con 
<a href="http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)30134-X/fulltext">investigaciones anteriores</a> que señalan que tomar alcohol es tan nocivo como fumar.
El
<b> </b>alcohol conduce a un daño genético permanente, según 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/una-copita-de-vino-al-dia-puede-ser-demasiado">estudios</a> que indican que aumenta el riesgo de desarrollar siete tipos de cáncer: mama, intestino, hígado, boca, garganta, esófago y laringe.
<b>Hacer deporte.</b> El estudio de Harvard recomienda hacer al menos 30 minutos de 
<a href="https://www.univision.com/noticias/reto-28/ejercicios-reto-28">ejercicio</a> moderado al día, pues reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y mejora el estado de ánimo, entre otros beneficios.
Por cada hora de 
<i>running</i> se añaden siete a la expectativa de vida, 
<a href="https://www.todobien.club/para-vivir-mas-sal-a-correr-una-hora-de-running-puede-1796019644" target="_blank">de acuerdo con un contundente estudio</a> publicado hace unos meses. 
<b>Da igual si se corre a un ritmo bajo o de forma esporádica; </b>las horas que pasemos trotando se sumarán multiplicadas por siete a la esperanza de vida. 
<b>Incluso cinco minutos diarios de carrera se asocian con más años de vida. </b>El riesgo de muerte prematura disminuye un 40% en los corredores habituales.
Unos 50 millones de estadounidenses tienen como propósito de año nuevo mejorar su forma física (la otra gran promesa que solemos hacernos a nosotros mismos al final de año es perder peso). Sin embargo, 
<a href="https://www.researchgate.net/profile/John_Norcross/publication/11443909_Auld_lang_Syne_Success_predictors_change_processes_and_self-reported_outcomes_of_New_Year%27s_resolvers_and_nonresolvers/links/0fcfd50aaacf2d164e000000.pdf">menos del 10% consiguen</a> llevar este propósito adelante pasados unos meses.
<b><a href="https://www.univision.com/noticias/reto-28">Cuidar la alimentación</a>. </b>La dieta tiene que ser rica en frutas, verduras, granos integrales y baja en carnes rojas, grasas saturadas y azúcar, señalan los investigadores. Tanto si estás en tu peso como si no, evitar las
<a href="https://www.univision.com/noticias/nutricion/obesidad-cancer-y-desnutricion-el-peligro-de-consumir-alimentos-ultraprocesados-fotos"> comidas procesadas </a>es una apuesta segura. Otros alimentos que harías bien en sacar de tu nevera son aderezos para las ensaladas, jugos industriales o refrescos.
Este es, según la Harvard T.H. Chan School of Public Health, 
<a href="https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-eating-plate/translations/spanish/">el modelo de plato</a> con el que podemos guiarnos a la hora de tener una alimentación equilibrada y saludable.
<b>No fumar. </b>Un fumador de 40 o 50 años que ha tenido el hábito durante décadas es hasta tres veces más susceptible de morir joven que alguien que nunca haya fumado. Fumar es un 
<a href="1.%09https:/www.univision.com/noticias/tabaquismo/fumar-no-solo-afecta-tu-salud-fisica-tambien-tiene-efectos-sobre-la-mental">alto factor de riesgo</a> para varios tipos de cáncer y está asociado a numerosos problemas de salud.
<b>Tampoco 'vapear'</b>. Los jóvenes que inhalan el vapor de los cigarrillos electrónicos tienen 
<b>hasta tres veces más cantidad de toxinas potencialmente cancerígenas en el cuerpo</b> que los que no lo han hecho. Lo muestra 
<a href="1.%09https:/www.univision.com/noticias/tabaco/no-es-vapor-de-agua-inocuo-investigadores-dicen-que-cigarros-electronicos-tienen-sustancias-potencialmente-cancerigenas">una investigación</a> que pone contra las cuerdas uno de los argumentos más utilizados por la industria y que señala que los 
<a href="https://www.univision.com/noticias/tabaco/no-es-vapor-de-agua-inocuo-investigadores-dicen-que-cigarros-electronicos-tienen-sustancias-potencialmente-cancerigenas">cigarrillos electrónicos</a> son más saludables que el tabaco y que, por tanto, pueden servir como sustituto para dejar de fumar completamente.
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El nuevo estudio, elaborado por científicos de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, observó durante 34 años los hábitos de 123.000 estadounidenses. La investigación buscaba comprender las diferencias en la longevidad en función de su estilo de vida.
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