NEW CASTLE, Delaware.- La presunta desaparición y secuestro de Nola, una niña de tres años, desató una Alerta Amber y una intensa movilización de la Policía de New Castle y el FBI. Sin embargo, la investigación ha dado un giro dramático, y el caso ahora se maneja como un posible homicidio.
Una niña desaparecida, una madre que mintió y la investigación de un posible homicidio en Delaware
Una mujer dijo a las autoridades que su hija había sido secuestrada a punta de pistola, por lo que se activó una Alerta Amber, durante las primeras investigaciones se descubrió que era mentira y ahora se investiga un posible homicidio, junto a autoridades de Maryland.
La Alerta Amber emitida el martes 10 de junio por la desaparición de Nola, fue cancelada luego de que autoridades determinaron que el reporte inicial de su secuestro era falso. La Policía Estatal de Maryland ahora investiga el caso como un posible homicidio.
Según el relato inicial de la madre, el supuesto secuestro ocurrió alrededor de las 7:15 p. m. del martes en la cuadra 500 de Gender Road. Ella afirmó que se había detenido con la niña en el auto y, mientras intentaba calmarla tras un altercado, un hombre blanco armado se acercó al vehículo y se llevó a Nola. El sospechoso, según la madre, habría huido en una camioneta oscura conducida por una mujer blanca.
Tras la denuncia, se activó una Alerta Amber en todo el estado y se desplegó una investigación coordinada entre la Unidad de Investigaciones Criminales del condado de New Castle, el FBI y agencias policiales estatales. Las pesquisas continuaron durante toda la noche.
Falso testimonio
Sin embargo, la policía confirmó que el testimonio de la madre era falso. “La información proporcionada inicialmente no era verídica. Como resultado, la Alerta Amber ha sido cancelada y no existe peligro para el público”, informó el Departamento de Policía.
Actualmente, el caso se ha reclasificado como una investigación de homicidio. Las autoridades no han revelado si hay personas detenidas o bajo sospecha directa, pero confirmaron que están trabajando en estrecha colaboración con la Policía Estatal de Maryland (donde habitan madre e hija) y el FBI.
“Sabemos que este caso ha generado una profunda preocupación en la comunidad. Agradecemos a todos quienes compartieron información o llamaron con posibles pistas”, indicó la policía en un comunicado.
Se espera que se difunda más información a medida que avance la investigación.
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