AUSTIN, Texas. - Don Praxelis Pérez lleva 40 años cultivando nopales en las montañas de Tamaulipas, México. Vive en una humilde casa y sus ingresos dependen en gran parte de la agricultura. Jamás imaginaría que, a cientos de millas de distancia, una plaga que se reproduce con rapidez podría afectar su cosecha y destruir lo que con esfuerzo y sacrificio ha construido por toda una vida.
Una plaga amenaza los cultivos de nopales en México y científicos en Texas luchan para evitar que llegue
“Tiene la capacidad de destruir por completo las plantas de nopales”, aseguró Sergio Sánchez, un profesor mexicano que colabora con investigadores en Texas para hallar estrategias que permitan eliminar la plaga, la cual podría devastar cultivos y afectar de forma drástica la economía de los campesinos que se dedican al cultivo del cactus.

“Este insecto proviene de Argentina y tiene la capacidad de destruir completamente plantas de nopales. Aquí la gente es de recursos muy bajos y una plaga que destruya su cultivo puede afectar seriamente sus ingresos”, indicó Sergio Sánchez, profesor de la Universidad Agraria Antonio Narro en México.
A 496 millas de Tamaulipas, en Austin, Texas, un grupo de investigadores trabaja para descubrir una manera de controlar la plaga. Junto a Sánchez y otros profesores México y Argentina, los científicos exploran la posibilidad de introducir una avispa que se alimenta de este insecto, conocido como la palomilla del cactus y que ha venido saltando de isla en isla, desde el Caribe hasta Florida hace unos 30 años.
Según la Universidad de Texas (UT) en Austin, se cree que la palomilla apareció en el estado de la estrella solitaria a finales de 2017, cuando se reportaron casos a lo largo de la costa del Golfo de Texas.
De acuerdo con investigadores, se cree que no hay depredadores naturales en Texas que controlen la palomilla del nopal, por lo que hay preocupación de que se continúe esparciendo hasta llegar a los cultivos de México.
Una amenaza a la agricultura mexicana
La planta del nopal es un icono en la cultura mexicana. La imagen de la mítica águila, consumiendo la serpiente encima de un nopal, se encuentra en el escudo y la bandera de México.
“Muchos animales diferentes dependen de los cactus para su alimentación y hábitat en Texas, México y en todo el suroeste de los Estados Unidos. También es un alimento básico de la agricultura para millones de personas”, indicó Colin Morrison, investigador en UT Austin.

El nopal se consume desde hace al menos 7,000 años en México.
De acuerdo con Sánchez, en una de las zonas productoras de nopal más importante del país, conocida como Milpa Alta, se cultivan entre 500 y 600 mil toneladas métricas anuales y existen aproximadamente 10,000 productores.
El investigador indicó a Univision 62 que en 2018 se produjeron en México 853,000 toneladas de nopales, con un valor de 200 a 400 millones de dólares.
“Un efecto negativo en los ecosistemas naturales”
Los nopales silvestres y sus frutos, las tunas, son alimento esencial para animales de zonas desérticas: venados, jabalíes, roedores, conejos, liebres, mapaches, zorros, coyotes y osos.
Del mismo modo, muchos insectos y murciélagos utilizan sus flores para néctar y polen. Los nopales también sirven como nidos para una multitud de aves y mamíferos.
“La destrucción en gran escala de los nopales tendría efectos extremadamente negativos sobre los ecosistemas naturales mexicanos”, reiteró Sánchez.

Por su parte, Aaron Rhodes, investigador de la Universidad de Texas en Austin, indicó que el cactus más que ser un organismo importante para la agricultura, es esencial para la ecología de México y Texas.
“Hay casi 100 especies (de cactus) en Norteamérica y 60 especies en México, que son muy importantes para la biodiversidad. Por esas dos razones, la ecológica y económica, es importante que tengamos la ayuda pública y gubernamental para enfrentar esta posible crisis”, explicó Rhodes.
Científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos han estudiado el uso de avispas de América del Sur que se alimentan de palomillas de cactus como una forma de controlar las poblaciones. Sin embargo, la plaga de palomillas degradó las poblaciones de cactus de Florida antes de que la investigación suficiente permitiera los permisos para ensayos de campo de la avispa.










Las avispas tienden a tener una coloración y patrones más prominentes que las abejas. Los cuerpos de avispa suelen ser más suaves, mientras que las abejas tienden a ser más peludas.
Debido a sus cuerpos sin pelo, las avispas no llevan polen. Se alimentan de néctar y recolectan otros insectos para alimentar a sus crías carnívoras.