A Fátima Mendoza le tiembla la voz cuando describe lo que vio en las cámaras de seguridad de la oficina administrativa del salón para banquetes Louvre, en Los Ángeles.
¿Operan a puertas cerradas? Nueva víctima del salón Louvre en Los Ángeles testifica acción en la cocina
Al ver en Univision 34 Los Ángeles a otras familias empobrecidas y tristes por los efectos del cierre del salón de banquetes Louvre, en Los Feliz, Fátima Miranda decidió acudir al lugar nuevamente. A ella y a su esposo Walter les deben 6,000 dólares por un evento que no se pudo realizar. Anteriormente, Miranda había ido y asegura que vio en las cámaras de seguridad que había gente en la cocina trabajando, como en los viejos tiempos. No se supone, pues la razón del cierre sería daños estructurales.
"Mi hija pasó por un momento muy triste. Yo estuve súper estresada. Hasta tuve que ir con el doctor por eso, porque no es justo", suelta la madre hispana que buscaba mantener viva la tradicional fiesta de quinceañera en su familia.
Tres semanas antes del significativo evento, en agenda para abril, Fátima Mendoza recibió el aviso de que el salón cerraba y no le ofrecerían el banquete de $6,000 en efectivo que ya había pagado.
Pensó que le regresarían el dinero y visitó el negocio. Esperaba por la respuesta final, que aún no llega, cuando afirma que vio cocineros y otro personal "preparando comida. Y yo vi que se estaban preparando para un evento".
Al igual que otra de las víctimas del cierre del salón, Francisco Hernández, a quien le deben $4,000, Mendoza pone en duda las causas del cierre.
Por medio de su abogado, Bagrat Akopyan y Khachig Mestchyan, dueños del salón Louvre, informaron a estos clientes que por contrato no está obligados a regresarles el dinero, pues la causa del cierre está fuera de su control.
Adjudican la situación a problemas estructurales. En un mensaje de texto que uno de ellos, identificado como 'Mike', le hizo llegar a Fátima y Walter Mendoza, les dijo que el gran problema era una grieta en el techo.
En ese momento, hace más de un mes, les expresó que no tenía el dinero, pero quedó en avisarles cuándo podrían pasar por él.
Le fueron dando largas y este jueves Mendoza no logró acceso a las oficinas administrativas.
Si desde abril cancelaron eventos, ¿por qué no fue hasta esta semana que los afectados comenzaron a recibir las cartas del abogado del salón de banquetes Louvre?
De hecho, Fátima Mendoza no sabía que otras personas habían sufrido una situación parecida. Viendo Univision 34 Los Ángeles fue enterándose de los casos y supo que su testimonio es relevante.
La mujer es la víctima más reciente que expone su historia, luego de que a comienzos de junio, reportáramos la crisis en que estaba sumida María Garibay, a quien le cobraron $12,000 en efectivo y tres semanas antes del evento, dejaron de responderle las llamadas. Si no es porque acude al lugar en persona y un comerciante cercano le deja saber, todavía estaría preguntándose qué pasó.
Ya se acerca a la docena la cifra de afectados por esta situación y preliminarmente se indicó que unen fuerzas para lograr justicia, por los sueños de sus hijas.
Los dueños del salón y su abogado han rechazado en varias ocasiones ofrecer respuestas a Univision34 Los Ángeles.
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