SAN FRANCISCO, California. – El destructivo terremoto de Loma Prieta que hace 33 años sacudió la costa central de California y la Bahía de San Francisco fue el parteaguas que detonó las investigaciones recientes sobre las fallas geológicas más peligrosas y prolíficas para los sismos en el estado: las de San Andrés, San Jacinto y Hayward.
Por qué en México la alerta sísmica llega con un minuto de anticipación y en California con solo 10 segundos
La alerta Shake Alert, en California, envía una notificación inmediata a los celulares segundos antes de que los residentes puedan sentir la onda sísmica. Sin embargo, la cercanía de las fallas geológicas a las ciudades evita que se pueda recibir con mayor anticipación.
Luego de tres décadas de estudios y gracias a los avances de la ciencia, científicos de la Universidad de California en Berkeley y el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) lograron crear una herramienta similar a la utilizada en México, con el potencial de salvar miles debidas en las próximas décadas, cuando se espera una mayor actividad sísmica en el estado.
Los años investigación se tradujeron en el Shake Alert, un sistema de alerta sísmica anticipada para todos los residentes del estado. La herramienta fue presentada en 2019 en coincidencia con el 30 aniversario del terremoto de Loma Prieta, una fecha que no fue elegida al azar: el USGS estima que los residentes del Distrito Marina, en San Francisco, pudieron ser alertados varios segundos antes del sismo si hubiera existido la tecnología.
Estas alertas son enviadas a través de una aplicación para teléfonos inteligentes que utiliza la misma tecnología con la que las autoridades envían las notificaciones conocidas como Amber Alert a los dispositivos móviles de los residentes del estado.
Dependiendo de la zona del epicentro, las alertas en California pueden llegar hasta 10 segundos antes de que sacuda la onda sísmica, según información del USGS. Si bien esos segundos pueden ser suficientes para salvar la vida durante un terremoto, también obligan a comparar el Shake Alert con sistemas de alerta como el de México, que actualmente puede enviar notificaciones hasta con un minuto de anticipación.
Aunque es común que los residentes de la Ciudad de México reciban las alertas hasta 60 segundos antes de la sacudida de un sismo, en California la ubicación de las fallas geológicas -tan cercanas a las ciudades más pobladas- limita las posibilidades de recibir las notificaciones con tanta anticipación. A continuación, te explicamos las principales diferencias entre ambos:
¿Cómo funcionan?
Tanto el ShakeAlert como el SAS Mex funcionan con base en sensores colocados a lo largo de las fallas geológicas que detectan dos distintos tipos de ondas sísmicas, las cuales viajan a velocidades promedio de 4 millas por segundo. Cuando una de esas ondas queda registrada, la señal viaja a la velocidad de la luz hasta un sistema computarizado que determina la ubicación del epicentro y el tiempo de viaje de ambas ondas.
Una vez que esa información es procesada, el algoritmo define si se envía o no una alerta para una ubicación geográfica determinada y, en ocasiones, el tiempo restante para que ese lugar reciba la onda sísmica, segundos que pueden ser vitales para resguardarse, alejarse de máquinas y productos químicos peligrosos, apagar el suministro de gas y electricidad, salir de una estructura o detener el tráfico de trenes en caso de ser necesario.
Para que las alertas sísmicas lleguen a un determinado instrumento (teléfono, altoparlante, radio) se tienen que tomar en cuenta dos factores principales: el primero tiene que ver con la distancia entre la ciudad en la que se recibe la notificación y la zona del epicentro; la segunda está relacionada a la magnitud del sismo y la intensidad con la que las ondas llegarán a una determinada región. Aquí te explicamos las diferencias:
Desde el devastador terremoto de Loma Prieta en 1989, los estudios del USGS sobre el tema han sido tan extensos que este caótico escenario cuenta con un nombre propio: los científicos decidieron llamarlo ‘HayWired’, un potente terremoto de magnitud superior a 7.0 con el potencial de cobrar la vida de unas 800 personas, dejar miles de heridos y causar la destrucción de más de 50,000 viviendas a lo largo y ancho del Área de la Bahía.
Además, los investigadores del USGS han advertido que existe un 70% de probabilidades de que antes de 2030, un terremoto de magnitud 6.7 o superior, asociado a la falla de San Andrés, pueda provocar severos daños en toda la región.
Esa estimación presionó a los científicos de UC Berkeley y el USGS a trabajar por años para desarrollar el sistema de alertas anticipadas. La aplicación telefónica está disponible para dispositivos iPhone a través de la App Store y para los equipos con sistema operativo Android en la tienda virtual Google Play.





