Oficiales del Negociado de la Policía de Puerto Rico amanecieron en la calle este lunes, como parte del operativo 'Limpiando playas', en el cual arrestaron 48 personas por sus presuntos vínculos con la venta de cocaína y marihuana en zonas turísticas de la Isla.
Redada al amanecer: 48 arrestos por venta de cocaína y marihuana a turistas
A las 5:30 de la mañana de este lunes, cerca de 30 personas, entre los cuales había un taxista, empleados de hotel y de una farmacia, ya habían sido detenidas por oficiales de la policía.
Como ejemplo, el coronel Antonio López Figueroa, jefe de la policía en la Isla, explicó que por una dosis de cocaína que se vende a 15 dólares, los implicados pedían a sus clientes 90 dólares.
Otras cinco personas fueron arrestadas el domingo en la noche y acusadas de prostitución.
Dos menores y tres mujeres entre los arrestados por venta de drogas
Las personas detenidas esta madrugada, que según las autoridades, servían a clientes en las zonas turísticas de Isla Verde y Condado, fueron trasladadas al Coliseo Roberto Clemente, en Hato Rey, desde donde fueron procesados por la justicia.
Contra los imputados, 14 de los cuales tenían antecedentes criminales, se presentaron en total 61 cargos.
La investigación para estos arrestos, en la que colaboró la División de Crimen Organizado y Drogas del Departamento de Justicia, cobró fuerza a partir de septiembre del año pasado, cuando agentes fueron autorizados a comprar evidencias.
Durante una conferencia de prensa, cerca del mediodía, el comisionado López Figueroa informó que durante esta fase del operativo, que formó parte del plan '100 por 35', se confiscaron 21 carros, una cantidad no precisada de dinero, tres armas de fuego y drogas.
Entre los arrestados, cuyas edades fluctúan entre los 17 y los 61 años, hay dos menores de edad y tres mujeres. Una de ellas trabajó hasta el viernes como guardia de seguridad.
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Rafael "Caro" Quintero
En abril de 2018, el narcotraficante mexicano fue ingresado en la lista de los 10 más buscados del FBI, acusado de participar en el secuestro y asesinato del agente especial de la DEA, Enrique "Kiki" Camarena" en 1985.
La agencia, que cree que Quintero tiene entre 58 y 69 años, ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena del narcotraficante, miembro del Cártel de Sinaloa.
La información del FBI estipula que el fugitivo "frecuenta el área de Badiraguato, Sinaloa, México".
Luego de pasar 29 años en una cárcel mexicana, en 2016 dijo en una entrevista que quería vivir su vejez en paz. Sin embargo, el gobierno de EEUU considera a Caro-Quintero como un miembro de alto perfil del Cártel de Sinaloa.