Algunas lecciones que dejó la votación por correo en California que conviene aprender

El voto por correo se convirtió en la mejor opción para continuar la elección en medio de la pandemia del coronavirus.

En California, es tan solo una de las formas de votación, además de la votación anticipada en persona y el voto presencial el día de las elecciones.

Alex Padilla, secretario de Estado de California, y el gobernador Gavin Newsom han impulsado este método para las elecciones especiales de mayo en el estado, el cual se ha convertido en un referente para los estados que aún tienen elecciones primarias en puerta.

Entre las ventajas de este método están el que reduce significativamente el contacto entre personas y con ello los riesgos para la salud de los votantes y los trabajadores electorales.

No obstante, su implementación llega con algunos desafíos, de los que se ha aprendido después de las elecciones del 3 de marzo.

Buen método, pero con riesgos

Para los profesores Barry Burden, Robert M. Stein y Charles Stewart III, especialistas en ciencias políticas y elecciones se deben de tomar en cuenta los siguientes aspectos, según un artículo que publicaron en el periódico The Washington Post.

• La votación por correo incluye muchos pasos entre la solicitud que hace una persona de una boleta en ausencia (como en Los Ángeles) y la entrega de dicha boleta para que se cuente.

• Las personas nuevas en la votación por correo son especialmente propensas a cometer errores técnicos, por ejemplo, olvidar firmar el sobre de la boleta electoral, lo que puede llevar al rechazo.

• La votación desde el hogar, cuando está completamente desarrollada, puede costar menos, ya que se ahorra en los lugares de votación y trabajadores electorales, pero cambiar a un nuevo sistema de votación implicaría muchos costos iniciales.

• Estudios de Florida y California muestran que los jóvenes y los votantes de las minorías tienen más probabilidades de que les rechacen sus boletas en ausencia (aunque no se sabe si esto se debe a errores reales o la rigurosidad de los funcionarios electorales).

• Las personas que votan en persona pueden cometer errores, pero pueden pedir ayuda más fácilmente para corregir sus papeletas.

• Muchos votantes devuelven sus boletas en el último momento, lo que hace que sea más difícil procesarlos e informar los resultados en la noche de las elecciones y eso puede socavar la confianza de los votantes en las elecciones.

Para la profesora Kimberly Nalder, investigadora del departamento de Gobierno de la Universidad de California en Sacramento, las autoridades también deben considerar que haya quienes intenten hackear las máquinas de votación y que es posible que el coronavirus pueda impactar también las elecciones de noviembre.

“Los funcionarios electorales deben facilitar lo más posible que la gente vote por correo. California ha hecho un trabajo fantástico al facilitar la votación en los últimos años, pero otros estados son mucho más vulnerables por la supresión (del voto) y el hackeo de votantes”, dijo Nalder en entrevista para Univision Noticias.

Medidas para prevenir fallos

Según los expertos, hay varios pasos que se deben tomar para garantizar la eficiencia y seguridad del voto por correo:

• Los estados deben identificar proveedores calificados para imprimir boletas y sobres.

• Asociarse con el Servicio Postal de los EE. UU. para la entrega y recepción de las boletas.

• Desarrollar y perfeccionar sistemas de seguimiento para que los votantes puedan ver dónde están sus boletas en el flujo de entrega.

• Votar por correo puede ser un término engañoso; votar en casa puede ser más preciso.

• Si los funcionarios electorales piden a los votantes que devuelvan las boletas antes de la fecha límite, es posible que los votantes lo hagan.

• Contar con el personal adecuado, entendiendo que recibir, verificar y contar la gran cantidad de papeletas requiere más gente y equipo.