PHOENIX, Arizona.- Arizona figura entre los estados de toda la nación con uno de los peores sistemas de educación. Para inyectarle más fondos a las escuelas del estado, una propuesta de ley llega a la boleta electoral de noviembre que le permitirá a los arizonenses decidir, de ser aprobado, un impuesto de 3.5% a aquellas personas que ganen más de 250 mil dólares o parejas que ganen más de 500 mil dólares al año.
Unos 900 millones de dólares serían invertidos en la educación pública de Arizona de ser aprobada la proposición 208
La propuesta de ley 208 también conocida como Invest in Ed Act impondría un impuesto adicional de 3.5% a aquellas personas que ganen más de 250 mil dólares o parejas que ganen más de 500 mil dólares anuales.

“Estamos hablando de 900 millones de dólares cada año para nuestras escuelas, un dinero que tanto necesitan”, dijo Raquel Mamani, miembro de la mesa directiva de la organización Save Our Schools AZ. “Arizona sigue ocupando el puesto 47 en la nación en lo que gastamos por cada estudiante, 49 por lo que le pagamos a los maestros, 50 en el número de estudiantes por consejero. Tenemos 924 estudiantes por consejero”.
La iniciativa cuenta con el apoyo de maestros y también de muchos padres que han visto carencias en las aulas de sus hijos.
“Sí estoy a favor de votar por eso y hay muchas razones. Como mamá y como una persona que es apasionada en la educación, sabemos que nuestros hijos son el futuro así que hay que invertir en la educación. En nuestro estado, la educación es algo que si nos comparamos con otros estados no estamos muy bien en las listas”, mencionó Erika Mendoza, madre de cinco niños.
Aparte de mejoras en las instalaciones educativas y materiales para los estudiantes, los maestros aseguran que ahora más que nunca se necesita invertir en más personal calificado para las escuelas.
Por la educación de Arizona
“Poder darles más fondos a las escuelas para que tengamos psicólogos, consejeras que sabemos que los niños necesitan mucha ayuda mental, y ahora con todo lo que hemos vivido con la pandemia, lo vamos a necesitar más. No tenemos enfermeras. Queremos maestras calificadas, ahorita duran dos o tres años y se van”, aseguró la maestra Hilda Palache.
Aunque se logró un incremento de 20% en los salarios de los maestros hace dos años con las protestas de la campaña Red for Ed, los educadores afirman que esos fondos no fueron suficientes para solventar los problemas que enfrenta el sistema educativo en el estado.
“Desafortunadamente en Arizona, la educación no es una prioridad cuando se trata de gastar de fondos públicos”, recalcó Luis Valencia, maestro de tercer grado. “Lo que queremos es que haya más fondos, más oportunidades, más equipos, más renovaciones para las escuelas y desde el 2008 no ha visto un aumento en los gastos en la educación pública”.
Educadores como Luis Valencia e Hilda Palache han tenido, como muchos otros maestros, que sacar de su propio dinero para comprar materiales para sus aulas y estudiantes. Antes de la pandemia, Arizona tenía un déficit de 3,000 maestros y ahora las carencias en los colegios se han hecho más evidentes en los últimos meses.
“Hay escuelas que no tienen computadoras para sus estudiantes y ahora con la pandemia estamos viendo que eran muy necesario tener estos recursos”, sostuvo Valencia.
“Acabamos el año con unos 3,000 salones que nunca tuvieron una maestra permanente. Tuvieron suplentes”, agregó por su parte Mamani, miembro de la mesa directiva de la organización Save Our Schools AZ.
Esta propuesta de ley también tiene detractores, incluyendo la Cámara de Comercio de Arizona y el Instituto Goldwater, los cuales argumentan que la medida tendría un impacto negativo en la economía del estado, ya golpeada por la pandemia.
“Se han perdido millones de trabajos con la pandemia y se necesita desesperadamente una recuperación económica en Arizona. La propuesta 208 pone una carga tributaria adicional que va a afectar a miles de pequeños negocios, pero también a aquellos que están buscando trabajo”, aseguró Matt Beienburg, director de política educativa del Instituto Goldwater.
Los que se oponen a la propuesta 208 agregan que el problema con la educación de Arizona no se solucionará con este impuesto.
“Ni antes de la pandemia y mucho menos ahora, vamos a apoyar una iniciativa que incrementaría los gastos sin garantizar mejorías o reformas en la educación. Esta propuesta no beneficiaría a los estudiantes, sino a los empleados de los sindicatos”, denunció Beienburg.
Sin embargo, maestros y líderes educativos desmienten esa acusación.
“Eso es una falsedad los distritos tiene que dar contabilidad por cada centavo que hayan gastado, por años los distritos han hecho más con menos”, respondió Mamani de Save Our Schools AZ.
Esto te puede interesar:
Notas Relacionadas
