Por esta razón le caes mal a la gente, según tu signo zodiacal

Descubre las características de los signos zodiacales que pueden hacer que a los demás no les simpaticen.

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Por:
PROFESOR ZELLAGRO.
Video El karma negativo a superar, según tu signo zodiacal

Muchas veces nos encontramos con personas que no pueden explicarse por qué caen mal a los demás. Por supuesto, es poco realista pensar que le vamos a “caer bien” a todo el mundo puesto que existen diferencias de caracteres, gustos, filosofías y otros factores que determinan nuestra simpatía, o antipatía.

Sin embargo, hay quienes son más populares que otros y algunos que dondequiera que van tienen problemas, o le duran poco las nuevas amistades o se ven constantemente en el medio de situaciones sociales y personales embarazosas.

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Tampoco se trata de aparentar ser lo que no somos ya que la mayor belleza de una persona es su naturalidad, que sea fiel a sí misma, pero sí hay ciertas cualidades negativas de los signos que inciden en nuestro comportamiento y muchas veces las ignoramos porque quienes nos rodean o bien no nos las señalan por discreción o pena, o las escuchamos, pero no las valoramos, o no nos damos cuenta que las tenemos hasta que alguien de mucha confianza nos lo señala o peor alguien que lo hace de forma ruda y poco agradable.

Conocerlas puede explicar por qué muchas veces, a pesar del esfuerzo, algunas personas “caen mal” sin saber por qué. La astrología puede darte la respuesta.

Entendamos bien, no es que sean malas cualidades en sí, al contrario, mucha son más que admirables, el problema es cuando se exagera o no se tiene conciencia de hasta dónde podemos llegar o lo que estamos haciendo en un momento determinado.

Aries : La imposición


Aries siempre quiere mandar y no soporta obedecer a nadie. “La ley soy yo”. Muchas veces no lo hacen con mala intención sino porque consideran que dentro de un grupo son los más calificados para dirigir y ser jefes, pero esa actitud impositiva cuando no se suaviza con un tono más sensible, diplomático y menos arrogante entonces da mejores resultados.

"¿Por qué caigo mal?”, se pregunta Aries “¡por querer estar mandando siempre a todo el mundo!”, es la respuesta. Tus excelentes cualidades de líder nadie las discute, pero al pasar el límite es donde está el problema.

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Tauro: La terquedad taurana


Una buena cualidad es la persistencia y la paciencia, las cuales adornan tu personalidad, pero la parte negativa surge cuando te vuelves terco y no quieres dar tu brazo a torcer aún después que en tu fuero interno reconoces que estás equivocado.

Ese empecinamiento, el insistir en algo que no funciona, muchas veces por irle a la contraria a quien te molesta o no te cae muy bien, puede suscitar sentimientos contrarios a los demás que te vean entonces como alguien rígido, incapaz de dar la razón a quien la tiene y seguir insistiendo en algo que no vale la pena.

Esa falta de flexibilidad es la que causa el malestar que origina tu actitud cuando se manifiesta de esa manera.

Géminis: La impaciencia


Debido a la naturaleza ágil de tu mente tu curiosidad innata y rapidez de reacción tiendes a volverte impaciente con los demás cuando no entienden enseguida que es lo que quieres.

Te molestan las gentes cuyas reacciones son más lentas que las tuyas y si vas de pasajero en un taxi no te puedes controlar y tienes que decirle al chofer “ve más aprisa, ¿por qué manejas tan lento?”.

Suelen molestarse cuando la otra persona no “adivina” lo que están pensando pues su mente vuela, y esa situación es la que puede crear malestar al conformar un estado de ansiedad en el ambiente.

Cáncer: Las preocupaciones excesivas


El más maternal y sumamente intuitivo de los signos del elemento agua tus hermosas cualidades protectoras y domésticas llevadas a extremo pueden agotar a quien está a tu lado si constantemente tratas de hacer que se sienta tan bien que no le permites desarrollar su individualidad.

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No quiere esto decir que dejes de servir a los demás, orientarles, estimularles y ayudarles con amor ya que esa es tu naturaleza y uno de tus encantos por lo que eres tan querido y buscado, solamente saber que para todo hay una medida y que el exceso de preocupación puede agobiar a la otra persona que siente que no puede hacer nada sin estar dándote explicaciones para que no te sientas mal. No es algo grave, pero puede resultar un inconveniente.

Leo: La autosuficiencia


Los Leo son muy seguros de sí mismos y esto les vuelve autosuficientes, lo cual en sí no es una mala cualidad sino más bien uno de los rasgos encantadores de su personalidad, el problema surge cuando se tornan prepotentes y sin darse cuenta empiezan a tratar a los demás como si fueran sus súbditos.

Inclusive, en el caso de aceptar una crítica u observación, algo difícil, su actitud será como la de un rey magnánimo que está perdonando una falta. Sin proponérselos crean un aura de autoridad real en su entorno que al repetirse empieza a causar malestar en los demás.

Virgo: La crítica constante


Los Virgo son muy cuidadosos y especiales por eso tienen tantas expectativas de los demás y cuando notan algo que consideran mal hecho no se callan y lo dicen. Se trata de una actitud crítica que cuando se vuelve constante tiende a causar malestar.

La intención no es mala, pero el resultado muchas veces es catastrófico pues es estar siempre a la expectativa de la opinión crítica de quien va a encontrar siempre algún defecto en lo que hagas.

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Por ejemplo, ¿ desde preparar un plato en la cocina con comentarios tales como “¿Por qué le estás echando esa salsa?, ese plato no lleva tomate”, hasta “ese cuadro está mejor en el pasillo que en la sala”, o “esa ropa no te combina”, y esa actitud puede llegar a causar mucho malestar.

Libra: Son “perfectos”


Uno de los rasgos de la personalidad en Libra es su tendencia a que las demás personas sigan su ética o sus gustos y predilecciones, y lo hacen sin darse cuenta, sutilmente, con la mejor de las intenciones, pero sus observaciones no siempre caen bien.

Por ejemplo, cosas sencillas. El pariente o amigo librano te visita y nota que tienes los cubiertos puestos de determinada forma en tu gaveta, o la ropa en el armario y te sugiere “debías ponerlas así que es mejor”, o te señala algo que estás haciendo y te rectifica “eso se hace mejor así” “yo lo hago de esta manera y es mejor”.

Entonces llega un momento que por mucha paciencia que tenga la otra persona, y sin querer ser grosera o ruda le dan deseos de responderle “mira, lo hago así porque me da la gana”. Claro esto causa malestar y es mejor evitar esas situaciones no entrometiéndose vanamente en cuestiones ajenas.

Escorpión: La lengua escorpiónida


Suele decirse que la lengua escorpiónida es un arma terrible, y así es porque cuando el nativo de Escorpión contra ataca lo hace sin piedad. Aunque son amigos muy fieles y sinceros que lo dan todo por la amistad, no soportan la traición.

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Puede destruir a los demás con una palabra o comentario hiriente, sarcástico o insensible. Esa forma de reaccionar, a veces exageradamente al sentirse provocado sin causa, le vuelve irónicos y lo peor que puede suceder sucede, en una discusión entre amigos o amantes en el momento menos pensado saca algo que pasó hace tiempo y ya ni siquiera existía en la mente de quien está discutiendo y abre viejas heridas.

Esa tendencia a no olvidar puede hacer que sea considerado como alguien imprevisible que en el momento menos esperado lanza un comentario hiriente.

Sagitario: Su famosa sinceridad


El gran problema con Sagitario es que no sabe distinguir bien la diferencia entre “ser sincero o franco” y ser “insensible, inoportuno y maleducado”.

En su afán por ser directo en sus cosas y no estar “yéndose por las ramas”, muchos sagitarianos dicen enseguida lo que piensan y lo justifican con eso de “yo soy muy claro y directo y digo las cosas como son y al que no le guste ese es su problema”. ¡Ahí está precisamente el problema!

En su afán por ser directo en sus cosas y no estar “yéndose por las ramas”, muchos sagitarianos dicen enseguida lo que piensan y lo justifican con eso de “yo soy muy claro y directo y digo las cosas como son y al que no le guste ese es su problema”. ¡Ahí está precisamente el problema!

Sagitario no soporta las mentiras ni el engaño, esa es una gran cualidad, lo que sí no debe olvidar que lo que es “su” verdad, no tiene por qué ser necesariamente “la” verdad.

Capricornio: El pesimismo saturnino


Hay una actitud típica de Capricornio que es la tendencia al fatalismo, a pensar que las cosas no van a salir bien, a mirar la vida con un tamiz demasiado objetivo.

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El capricorniano dirá que se trata de una actitud realista, que no le gusta hacerse ilusiones vanas ni estar soñando despierto sino actuar según se presente la realidad objetiva, y esto es muy positivo, pero el problema radica la cantidad de obstáculos que se pone a sí mismo y a los demás frente a esa tarea que acoge con poco entusiasmo.

“¿Y si sale mal?” ¿Y si llueve y no podemos ir? ¿Si no nos pagan a tiempo? ¿Si me enfermo y debo suspender el viaje?”, y es esa actitud de inseguridad que crea ese tono saturnino –el término procede de Saturno, su regente- que tiende a volverle negativo o pesimista, aunque esa no sea su intención, pero es la forma en que los demás lo van a percibir.

Acuario: El descuido a los más cercanos


Como símbolo de la Era de Acuario tu capacidad de amor es extendida y universal, pero precisamente ahí está el quid del problema cuando en tu afán por universalizarte pierdes el contacto personal con los más cercanos y das la impresión de ser frío o indiferente, ajeno a sus problemas porque tu horizonte es más amplio.

Por supuesto que esa hermosa visión de futuro y de la humanidad como un todo es maravillosa, el problema consiste cuando enciendes el farol de todas las casas del barrio, pero ¡no te ocupas de la tuya! Sin proponértelo pareces estar ausente, con el cuerpo en un lado y la mente en otra y esa forma de actuar puede causar malestar en quienes no te conocen bien.

Piscis: La víctima eterna


Eres muy empático lo cual es una hermosa cualidad pisciana ya que te permite ponerte en el lugar de los demás y ser compasivo, algo loable. El problema surge cuando te sientes victimizado por todo y por todos: en el trabajo, en la familia, en la sociedad.

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Sientes que eres usado y trasmites ese sentimiento a los demás que entonces dejan de tomarte en serio pensando que siempre eres la víctima en todo, con razón o sin ella. Es esa actitud quejumbrosa y autocompasiva la que puede crear el malestar en quien está a tu lado que no se siente cómodo con alguien que constantemente se siente mal consigo mismo, usado y victimizado.