El huracán Debby, que tocó tierra en la región de Big Bend de Florida, ha causado estragos en el estado, dejando a más de 300,000 clientes sin electricidad y afectando significativamente el tráfico aéreo.
Miles sin energía y decenas de vuelos cancelados: el impacto del huracán Debby en Florida
El huracán Debby ha dejado a más de 300,000 clientes sin electricidad en Florida, y ha provocado la cancelación y retraso de decenas de vuelos en los principales aeropuertos del estado. La región de Big Bend, donde la tormenta tocó tierra, ha sido la más afectada, con importantes cortes de energía y riesgos de inundaciones.
Según PowerOutage.us a las 9:30 am ET, los condados más afectados por los cortes de energía incluyen Taylor, Jefferson, Suwannee, Lafayette, Dixie, Levy, Wakulla, Madison y Hamilton, donde el suministro eléctrico ha sido interrumpido debido a los fuertes vientos y las lluvias torrenciales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, informó desde el Centro de Operaciones de Emergencia sobre la gravedad de la situación. Destacó que los equipos de emergencia no pueden responder de inmediato en ciertas áreas debido a las condiciones peligrosas, con vientos sostenidos que alcanzan los 129 kilómetros por hora (80 mph).
"Hasta que los vientos bajen a menos de 40 millas por hora, no podrán responder", advirtió DeSantis, subrayando la necesidad de esperar a que las condiciones mejoren para actuar con seguridad.
Aeropuertos y vuelos afectados en Florida por el huracán Debby
El huracán no solo ha afectado el suministro eléctrico, sino que también ha causado importantes trastornos en el transporte aéreo.
En el Aeropuerto Internacional de Miami, el domingo se registraron 219 cancelaciones y el lunes en la mañana se registraban 64 cancelaciones, mientras que el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta reportó 50 vuelos con retrasos y 24 cancelaciones.
El Aeropuerto Internacional de Tampa sufrió la cancelación de más de 60 vuelos durante todo el lunes, y el Aeropuerto Internacional de Orlando experimentó más de 40 cancelaciones, además de numerosos retrasos.
La situación se complicó aún más por las previsiones de marejadas ciclónicas peligrosas, con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtiendo sobre la posibilidad de inundaciones en el norte de Florida, así como en Georgia y Carolina del Sur.
En particular, la región de Big Bend estaba en alerta máxima, con marejadas de hasta 3 metros (10 pies) esperadas entre los ríos Ochlockonee y Suwannee.
Respuesta de los organismos de emergencia por Debby
El gobernador DeSantis aseguró que se están tomando medidas para enfrentar la emergencia. Equipos de Florida Power & Light han sido desplegados para restablecer el servicio eléctrico tan pronto como sea posible, y se ha trabajado en la protección de infraestructuras críticas como hospitales.
"Estamos viendo los efectos de la tormenta en tiempo real, pero también habrá consecuencias posteriores", señaló, refiriéndose a las posibles inundaciones que podrían aumentar debido a la subida de los niveles de los ríos.
Imágenes y reportes de Cedar Key y otras áreas afectadas mostraban calles inundadas y árboles caídos, complicando aún más las labores de rescate y recuperación. A pesar de las dificultades, DeSantis destacó la importancia de la preparación y la resiliencia ante desastres naturales, señalando que las mejores prácticas implementadas tras experiencias pasadas han sido clave para la respuesta actual.
Con Debby como la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico en 2024, la situación en Florida y los estados vecinos sigue siendo de alerta. Las autoridades continúan monitoreando la tormenta y preparando recursos para enfrentar los desafíos en los próximos días, incluyendo la posibilidad de más lluvias intensas y condiciones climáticas severas.
El gobernador DeSantis concluyó su actualización instando a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de las autoridades locales.