Hombre es sentenciado a 19 años en prisión por dirigir una operación de narcotráfico en Reading

READING, PA- La fiscal federal Jennifer Arbittier Williams informó que Luis Gómez, de 33 años, de Reading, Pensilvania, fue sentenciado a 19 años de prisión, cinco años de libertad supervisada y el juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Edward G. Smith, le ordenó pagar una multa de $2,000 por poseer una gran cantidad de metanfetamina cristalina y una pistola cargada en su casa en 2019.

Al concluir una investigación a largo plazo dirigida por la Oficina Federal de Investigaciones y la Policía Estatal de Pensilvania sobre el tráfico de metanfetamina, heroína y cocaína en el área de Reading, en septiembre de 2019, Gómez fue arrestado durante la ejecución de una orden de allanamiento federal en su casa.

Dentro de la habitación de Gómez, los agentes del FBI recuperaron aproximadamente una libra de metanfetamina cristalina junto con un cargador de armas de fuego extendido que contenía 26 cartuchos de munición real de 9 mm y un chaleco antibalas.

Se recuperaron aproximadamente dos libras adicionales de metanfetamina cristalina en habitaciones separadas de la casa, junto a varios accesorios de drogas y una pistola de 9 mm cargada en la sala de estar.

Luego de un análisis forense en el laboratorio del FBI, se identificó el perfil de ADN de Gómez en la pistola. Debido a una condena previa por un delito grave por tráfico de drogas, a Gómez se le prohibió poseer armas de fuego, según la ley federal.

Otros cinco acusados también fueron arrestados en relación con esta investigación, y en el mismo mes se incautaron más de 65 libras de metanfetamina y tres armas de fuego adicionales.

“Este acusado amenazó personalmente la seguridad de sus vecinos en Reading y de todas las comunidades de nuestro distrito a través de sus acciones peligrosas e ilegales”, dijo la fiscal federal Williams.

“Gómez escondía drogas en su casa y poseía ilegalmente un arma para promover su negocio de tráfico de drogas. Gracias a los esfuerzos constantes y decididos de los investigadores del FBI y la Policía Estatal de Pensilvania, la operación del acusado y sus cómplices se cerró de forma permanente”.

El caso fue investigado por la Oficina Federal de Investigaciones y la Policía Estatal de Pensilvania, y está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Justin Ashenfelter.