Senado de Argentina rechaza el proyecto de ley para despenalizar el aborto

La propuesta había sido aprobada en primer debate por la Cámara de Diputados, pero necesitaba la ratificación del Senado para convertirse en ley. Fue rechazada con 38 votos en contra, 31 a favor y dos abstenciones.

Por:
Univision y Agencias
Con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, los legisladores avalaron el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo. La decisión fue celebrada por miles de mujeres y movimientos a las afueras del Congreso.
Video Proyecto de legalización del aborto en Argentina pasa al Senado tras aprobación en la Cámara de Diputados

El Senado de Argentina rechazó en la madrugada de este jueves un proyecto de ley para legalizar y despenalizar el aborto en las 14 primeras semanas de embarazo. La iniciativa que movilizó a la sociedad civil y provocó un largo debate público deberá esperar al menos un año para ser presentada nuevamente por sus impulsores.

Tras un debate de más de 15 horas, los senadores rechazaron la propuesta por 38 votos contra 31, dos abstenciones y una ausencia, informó la presidenta del parlamento, Gabriela Michetti.

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La Cámara de Diputados había aprobado la medida el 14 de junio y el presidente Mauricio Macri dijo que la firmaría si superaba el trámite en el Senado.

Para convertirse en ley, la iniciativa necesitaba la ratificación del Senado.

La decisión fue recibida con un estallido de alegría por los manifestantes que se oponían a la norma y que desde las primeras horas del miércoles coparon los alrededores del Congreso.

Entre los que apoyaban el sí, la reacción osciló entre la tristeza y la rabia. Algunos lanzaron piedras y quemaron basura, mientras la policía trataba de disolverlos con chorros de agua y gases lacrimógenos.


Pero los impulsores de la legalización del aborto aseguraron que no se darán por vencidos.

"El futuro no le pertenece al no. Más temprano que tarde las mujeres van a tener la respuesta normativa que necesitan. Más temprano que tarde el sí va a ganar este debate", dijo el senador Miguel Angel Pichetto, jefe del bloque del Partido Justicialista (peronista) en su discurso de cierre.

En Argentina, país del papa Francisco, hay gran influencia de la Iglesia católica. Sin embargo, el país fue pionero en la región en aprobar el matrimonio igualitario en 2010.

En la noche, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, ofició una misa en la catedral de Buenos Aires, retransmitida desde una pantalla gigante ubicada en una desierta Plaza de Mayo, a menos de una milla de la sede del Senado.


En varias ciudades de América Latina, como Ciudad de México, Quito, Lima, Rio de Janeiro y Santiago, grupos a favor de la legalización del aborto se manifestaron frente a representaciones diplomáticas de Argentina con el característico pañuelo verde de la campaña por el aborto legal.

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En América Latina, el aborto solamente es legal en Cuba y Uruguay. También se permite en la Ciudad de México.

Con el rechazo del Senado, las únicas posibilidades de realizarse un aborto en Argentina seguirán siendo cuando corra peligro la vida de la mujer o cuando el embarazo sea producto de una violación.

Los grandes protagonistas de la campaña por la legalización del aborto fueron los jóvenes que tomaron como propio el reclamo por la despenalización del aborto que el movimiento de mujeres hace décadas lleva adelante en Argentina. "Es un momento muy histórico y muy grande para nuestro país porque hace muchas décadas se viene pidiendo que se despenalice el aborto. Y entendemos que muchos de los avances son gracias a las pibas y los pibes que estamos saliendo a la calle. Mucha juventud, que entienden muchas cosas, que pueden destruir paradigmas mucho más rápido", dice orgullosa Lucila, de 19 años.
"Siento un gran orgullo por toda esta cantidad de mujeres jóvenes, por la fuerza y la posición que tienen", dice Eva de 60 años, una sindicalista con perspectiva de género. "Llevo cuatro décadas y media esperando ver este día. Soy de una generación que creció creyendo en la cigüeña, 
<b>no se nos hablaba de sexo ni de la anticoncepción pero si quedabas embarazada y eras soltera, te echaban de tu casa, te cuestionaban, te maltrataban socialmente"</b>.
Pero no todas las jóvenes piensan igual. Yo escuché el corazón de mi bebé a las siete semanas de gestación y ellos proponen que hasta las 14 semanas se pueda abortar", dice Malena (20) con lágrimas en los ojos. "Cuando escuché a mi bebé, supe que era otro corazón aparte que latía adentro mío. Por eso no tiene derecho a destruir otra vida. ¡Qué se hagan cargo de sus responsabilidades, porque el bebé no tienen la culpa!".
La Plaza del Congreso estuvo dividida entre la convocatoria "de los pañuelos verdes" por el despenalización del aborto y las asociaciones antiaborto que invocan el derecho del niño por nacer porque consideran que la vida empieza desde la concepción. Entre sus argumentos, quienes defienden el derecho de la mujer a decidir han tomado el discurso a favor de la educación sexual integral y la distribución gratuita de métodos anticonceptivos para la planificación familiar y evitar los abortos.
"¿Entonces por qué dentro de las instituciones religiosas no permiten que se hable de sexualidad ni distribuyen métodos anticonceptivos gratuitos, que son una ley nacional? En las escuelas públicas queda a criterio de los profesores si dar educación sexual o no y se aplica poco. Pero en las escuelas privadas si hablas del tema te echan", dice este grupo de mujeres que trabaja con jóvenes en situación de derechos vulnerados.
Entre los detractores por la legalización del aborto, estuvo el diputado Gioja que tiene un hijo con Síndrome de Down. "No quiero pensar qué hubiese pasado por mi cabeza si hace 41 años alguien me hubiese venido a decir 'mirá la ley te autoriza, si querés ese chico no nace'.” José Ignacio, de 19 años, está de acuerdo. "Legalizar el aborto no haría que las cifras disminuyan. En países como Islandia, el síndrome de Down desapareció desde la ley de aborto, porque las mujeres deciden terminar sus embarazos. Si consideramos la terminología legal y que una persona es desde el momento de la concepción, esto es un asesinato".
"A la gente que se hace llamar pro-vida les pido empatía con las mujeres y las madres, además hay que dejar que las mujeres elijan sobre su cuerpos. Y sobre todo, no todas las mujeres están en la misma igualdad de recursos para acceder a abortos seguros o poder criar a alguien como les gustaría", dice Nicolás de 17 años.
Laly dirige un centro para víctimas sobrevivientes de abuso sexual y está en contra de la legalización del aborto. "Es muy difícil para una nena abusada llevar adelante un embarazo, sin duda. Pero conozco casos muy especiales. A una nena de 10 años violada el estado le hizo un aborto, ella llegó al hogar ya con el aborto realizado. Es muy fuerte porque la nena aún tienen pesadillas y se siente mal. Y no puede estar en lugares donde hay bebes, tuvo tres intentos de suicidio. ¿Por qué? Porque ella piensa en su bebé, porque no eligió sacárselo de su vientre". Le preocupa lo que sucederá a partir de la ley de legalización del aborto.
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Los grandes protagonistas de la campaña por la legalización del aborto fueron los jóvenes que tomaron como propio el reclamo por la despenalización del aborto que el movimiento de mujeres hace décadas lleva adelante en Argentina. "Es un momento muy histórico y muy grande para nuestro país porque hace muchas décadas se viene pidiendo que se despenalice el aborto. Y entendemos que muchos de los avances son gracias a las pibas y los pibes que estamos saliendo a la calle. Mucha juventud, que entienden muchas cosas, que pueden destruir paradigmas mucho más rápido", dice orgullosa Lucila, de 19 años.
Imagen Macarena Gagliani
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