La peligrosa concesión de Trump a Kim: poner fin a los "juegos de guerra" con Corea del Sur

Entre las garantías de seguridad que ofreció el presidente de EEUU al mandatario norcoreano fue poner fin a los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, algo que considera "una provocación" sumamente costosa. Sin embargo, no está claro qué paso concreto dará Kim para replicar con un gesto similar.

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Por:
Alfredo Ochoa.
Donald Trump luego de su histórica reunión con el líder norcoreano aseguró que la suspensión de las maniobras militares de la península supondrá "un tremendo ahorro" para EEUU y también calificó estos ejercicios como "provocativos".
Video Trump dice que detener los "juegos de guerra" con Corea del Sur le ahorrará mucho dinero a EEUU

Entre las garantías de seguridad que ofreció el presidente Donald Trump a Kim Jong Un para que el régimen de Corea del Norte proceda con su desarme nuclear está poner fin a los "juegos de guerra" o ejercicios militares conjuntos con el gobierno de Seúl.

Fue una de las concesiones que ofreció el mandatario estadounidense tras firmar una declaración con el líder norcoreano en el histórico encuentro de este martes en Singapur.

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La continua realización de simulacros de guerra entre EEUU y Corea del Sur ha sido una de las razones históricas que ha dado el régimen comunista para armarse, no solo con equipo militar convencional sino con misiles balísticos y bombas nucleares.

"Bajo las circunstancias en las que estamos negociando un pacto muy integral y completo, creo que es inapropiado tener juegos de guerra... es algo que (Corea del Norte) apreció mucho", dijo Trump en la rueda de prensa que ofreció tras el encuentro con Kim.


Pese a que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo que la Cumbre Kim-Trump "quedará registrada en la historia mundial como un acontecimiento que puso fin a la Guerra Fría", su oficina señaló que necesitan entender lo que implica el comentario del presidente de EEUU de poner fin a los estratégicos ejercicios militares conjuntos, una medida de disuación efectiva que ha servido de presión en momentos de alta tensión en la Península.

En todo caso, el gobierno surcoreano señaló que hay que buscar medidas para que el diálogo siga adelante en la medida que avanza la desnuclearización.

Estados Unidos posee 28,500 efectivos militares en Corea del Sur, además de un escuadrón de aviones caza. Pero el punto clave de estos "juegos de guerra" es el hecho de que se suman bombarderos y buques de guerra provenientes de bases militares estadounidenses en el Pacífico, especialmente de Guam.

Algunos de esos bombarderos tienen capacidad nuclear, es decir, pueden lanzar bombas atómicas.

En lo que es ya una típica reacción a los comentarios al aire del presidente Trump, desde Seúl las fuerzas estadounidenses desplegadas emitieron un comunicado breve indicando que no han recibido instrucciones para suspender los ejercicios.


"En coordinación con nuestros socios (de Corea del Sur) continuaremos con nuestra actual situación militar hasta que recibamos una actualización del Departamento de Defensa... y/o del Comando del Pacífico", dijo la portavoz coronel Jennifer Lovett.

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Trump aseguró además que estos ejercicios militares son costosos. "Terminaremos los juegos de guerra, lo que nos ahorrará una gran cantidad de dinero", dijo a los reporteros al asegurar que se plantea "en algún punto" el retiro de los miles de efectivos.

"Quiero sacar a nuestros soldados. Quiero traer los soldados de vuelta a casa", dijo Trump. "Pero eso no es parte de la ecuación en estos momentos. Espero que lo sea eventualmente".

Con respecto al retiro de tropas, el secretario de Defensa, James Mattis, dijo el lunes que el número de efectivos militares en Corea del Sur no era parte de las negociaciones con Pyongyang.

Por años China y Corea del Norte han presionado para que sean cancelados estos simulacros de guerra y lo ponían como ejemplo de la escalada en la crisis desde mediados de 2017, lo que incluso provocó el despliegue de tres portaaviones estadounidenses en la zona de manera simultánea en la medida en que el régimen comunista proseguía con sus pruebas nucleares y de misiles balísticos, algunos capaces –en teoría– de llegar a territorio continental de EEUU.

Pese a que fueron suspendidos durante los Juegos Olímpicos de Invierno, se reanudaron en abril y mayo.


Sin embargo, la situación ha cambiado desde entonces, especialmente desde que se anunció la Cumbre y que como gesto de buena voluntad el régimen de Kim destruyó su sitio de pruebas nucleares (que según algunos observadores ya se había destruido en un ensayo) y tras la histórica visita de Kim a Corea del Sur, la primera de un mandatario norcoreano.

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Aunque el fin de ejercicios militares fue anunciado por Trump, queda ver si habrá un gesto previo o posterior norcoreano, como la prometida destrucción de un sitio de prueba de misiles balísticos.

Pero lo que realmente está en juego es el desarme nuclear en la Península y este martes en Singapur no se dio a conocer ninguna hoja de ruta o cronograma para que todo este proceso se implemente.

Allí es donde está, según los expertos, la clave del éxito de este encuentro que no fue más que un acto simbólico. El camino de la desnuclearización es aún incierto.

Al finalizar el encuentro, el líder norcoreano aseguró que "el mundo verá un gran cambio” y que él y Trump “dejaron el pasado atrás”.
En una rueda de prensa el mandatario estadounidense adelantó que la desnuclearización de la península coreana comenzará "muy pronto".
Tras más de cuatro horas de reuniones en el Hotel Capella de la isla de Sentosa, Kim y Trump firmaron una declaración conjunta que supuso el final del encuentro.
En un mensaje televisado los dos mandatarios firmaron una declaración que Trump denominó "integral".
Trump dijo que la cumbre había sido "mejor de lo que cualquiera podría haber esperado".
"Vamos a reunirnos con frecuencia", aseguró el presidente estadounidense.
Trump y Kim se estrecharon las manos en una despedida sin intérpretes al final de la cumbre.
Los mandatarios caminarton por los jardines del hotel Capella. Trump manifestó estar dispuesto a invitar a Kim a la Casa Blanca.
El presidente estadounidense dijo que que está "comprometido a proveer garantías de seguridad" a Corea del Norte.
Kim Jong describió la reunión como un "buen preludio para la paz".
Trump declaró haber establecido "un vínculo especial" con el gobernante norcoreano.
El avance logrado en la cumbre marca el comienzo de un proceso diplomático que podría traer un cambio duradero en la seguridad del noreste de Asia.
Trump describió al líder norcoreano como un hombre "con mucho talento" que "ama mucho a su país".
Fue la primera reunión cara a cara entre un presidente estadounidense en funciones y un líder norcoreano.
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Si bien Donald Trump se mostró optimista sobre la reunión, el secretario de Estado de Estado, Mike Pompeo, ha sido más cauto y dijo que aún no se había visto si Kim era sincero sobre sobre la desnuclearización de norcorea. En la fotografía, la reunion vista en un televisor en una calle de Seúl, Corea del Sur.
Los norcoreanos analizaron a fondo a todo el personal estadounidense que estuvo en la reunión, incluyendo traductores, fotógrafos y personal logístico, preguntándose cómo podían estar seguros de que en realidad no eran espías, indicó AP.
La Guerra de Corea entre 1950 y 1953 concluyó sólo con una tregua y no con un tratado de paz, dejando a los combatientes técnicamente todavía en guerra.
Al frente de la representación norcoreana está la vicecanciller, Choe Son-hui, también muy experimentada en las negociaciones nucleares con EEUU.
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El equipo de negociadores de EEUU está encabezado por Sung Kim, actual embajador en Filipinas y uno de los delegados de Washington en las conversaciones sobre el programa nuclear de Pyongyang de la década pasada.
La delegación que acompaña a Donald Trump está conformada principalmente por Mike Pompeo, secretario de Estado; John Kelly, jefe de gabinete; John Bolton, asesor de Seguridad Nacional; Stephen Miller, asesor político del presidente y Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa.
Trump ofrece nuevamente la mano a Kim, luego de haberse conocido personalmente munitos antes.
Tras meses de vaivenes sobre la realización o no de esta cumbre, ambos líderes se encuentran en Singapur para llevar adelante la esperada reunión diplomática.
Los dos líderes tienen previsto reunirse cara a cara, acompañados únicamente por traductores, durante hasta dos horas antes de incorporar a sus respectivos asesores.
Es probable que el interés de Corea del Norte pase por revisar las sanciones que EEUU impuso al país asiático.
El viernes y sábado Trump participó de la cumbre del G-7 en Canadá, evento que abandonó antes de tiempo para ir a Singapur.
Los dos mandatarios se encuentran desde este domingo en el país asiático. Kim llegó por la mañana en un avión de Air China y horas más tardes arribó Trump, tras retirarse de una amarga cita en Canadá con los aliados del G-7 en torno a los aranceles y el comercio internacional.
La histórica reunión en el lujoso hotel Capella de Singapur será la primera de la historia entre líderes de los dos países, tras casi 70 años de confrontación y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.
Mike Pompeo aseguró que el evento debería establecer el marco para "el arduo trabajo que seguirá" e insistió en que Corea del Norte debe avanzar hacia la desnuclearización completa, verificable e irreversible.
El abandono de las armas nucleares por parte de Corea del Norte será el punto principal de la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el gobernante norcoreano Kim Jong Un
Los funcionarios de las dos partes sostuvieron conversaciones de último minuto para sentar las bases de la cumbre de los antiguos enemigos, un evento casi impensable hace solo unos meses, cuando intercambiaban insultos y amenazas que generaban temores de guerra.
Según la agenda publicada por la Casa Blanca a las 9:15 PM ET (9:15 AM del 12 de junio en SIngapur) Kim y Trump tendrán una reunión a solas, solo acompañados por sus traductores. A las 10:00 PM ET comenzaría una junta con más funcionarios. A las 11:30 pm ET es el almuerzo de trabajo y a las 4:00 am ET Donald Trump hablará a la prensa.
Así se vio el encuentro en un restaurante de Los Ángeles, California.
Se trata de la primera reunión cara a cara entre un presidente estadounidense en funciones y un líder norcoreano.
La Casa Blanca dijo que Trump abandonaría Singapur el martes por la noche después de la cumbre.
Los líderes se encontraron en el lujoso hotel Capella, Capella, en Sentosa, isla turística al sur de Singapur.
Se desconoce la agenda exacta de la cita, pero observadores y medios de comunicación coinciden en señalar el tema de la desnuclearización, subrayando que ambos países deben iniciar un camino para encontrar una fórmula en el modelo de desarme, sobre el que Washington y Pyongyang tienen marcadas diferencias.
La Casa Blanca dijo que Trump abandonaría Singapur el martes por la noche después de la cumbre, en lugar del miércoles, como se había programado antes. Kim se irá el martes por la tarde, dijo una fuente involucrada en la planificación de su visita.
Pyongyang ha enfrentado duras sanciones diplomáticas y económicas a medida que avanzaba en el desarrollo de su programa nuclear y de misiles balísticos. Algunos expertos creen que Corea el Norte tiene la capacidad de atacar cualquier parte del territorio continental estadounidense con sus misiles nucleares.
La histórica reunión en el lujoso hotel Capella de Singapur es la primera de la historia entre líderes de los dos países
Dicen los que odiadores y los perdedores dicen que esta reunión es una gran pérdida para EEUU. Tenemos nuestros (ciudadanos que fueron) rehenes, las pruebas, investigaciones y todos los lanzamientos de misiles se han detenido y los expertos, que han dicho que estoy equivocado desde el principio ¡no tienen nada más que decir! ¡Estaremos bien!”, dijo Donald Trump hace unas horas en su cuenta de Twitter.
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Al finalizar el encuentro, el líder norcoreano aseguró que "el mundo verá un gran cambio” y que él y Trump “dejaron el pasado atrás”.
Imagen Reuters
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