El Departamento de Justicia (DOJ) reveló esta semana que desde ocho cárceles de Pennsylvania se fraguó una estafa masiva al fondo destinado para quienes perdieron su empleo debido a la pandemia. Al menos 22 presos pidieron a través de la Internet un beneficio económico al cual no eran elegibles.
Fraude en ayudas por la pandemia: recibieron dinero 22 presos, falsos campesinos y un cliente de clubes nudistas
Las autoridades siguen descubriendo esquemas fraudulentos cometidos a los programas de asistencia financiera destinados a las personas y las empresas afectadas por la crisis del coronavirus. Algunos se han comprado vehículos de lujo y propiedades; otros los derrocharon para vivir como reyes.
Usaron celulares que tenían ilegalmente dentro de los penales y otras vías de comunicación para guiar a sus cómplices, quienes sometieron electrónicamente las aplicaciones al seguro de desempleo. Bastó que colocaran sus nombres, números de seguro social y afirmaran que los despidieron por la contingencia. Los fiscales también acusan a 11 personas que desde fuera de las cárceles colaboraron en estos delitos.
“Es espantoso el alcance y la audacia sin precedentes de estos reclusos para defraudar al seguro de desempleo (…) Estos reos y sus cómplices aprovecharon esta emergencia nacional para llenar sus bolsillos por medio del fraude. Su conducta es despreciable en cualquier momento, pero particularmente en una emergencia nacional”, dijo el fiscal federal Scott W.Brady en un comunicado.
@USAttyBrady & @PAAttorneyGen: 33 inmates at state & county prisons in western PA & their accomplices have been charged for illegally obtaining coronavirus unemployment benefits @SecretService @DOLOIG @FBIPittsburgh @USPISpressroom @IRS_CI https://t.co/dXFw3cHbER pic.twitter.com/DuBDfqyLS3
— WDPAnews (@WDPAnews) August 25, 2020
Este es uno de los esquemas fraudulentos a las ayudas financieras del gobierno por la crisis generada por el coronavirus, que en días recientes detectan las autoridades federales. Ya han descubierto que otros se llenaron los bolsillos mintiendo que sus ‘empresas’ estaban al borde de la quiebra y que no podían pagarles a sus trabajadores. Pero gastaron ese dinero en lujos.
Eso fue lo que hizo un emprendedor texano que obtuvo de manera fraudulenta más de 1.6 millones de dólares en préstamos al denominado Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP). Con ese dinero, Lee Price III, de 29 años, compró un Lamborghini Urus, una camioneta pick up Ford F-350 modelo 2020, propiedades y un reloj Rolex. También derrochó miles de dólares en clubes nudistas y nocturnos de Houston.
Price pidió asistencia financiera para dos empresas, Price Enterprises Holdings y 713 Construction, afirmando que tenía gastos de nómina significativos. Pero ninguna tenía empleados y el falso director ejecutivo de 713 Construction murió en abril, un mes antes de que este joven presentara la solicitud al fondo PPP, según una acusación federal. Price fue arrestado el 4 de agosto.
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Los agricultores de Miami que no eran
Latoya Stanley y Johnny Philus, dos vecinos en un barrio de Miami, Florida, se unieron para planear cómo hacer dinero “fácil” en medio de la contingencia por el covid-19. Se les ocurrió inventar que tenían tierras de cultivo en sus patios traseros y que habían dejado de pagarles a sus agricultores.
En su solicitud al fondo PPP, Stanley, de 38 años, aseguró que empleaba a 18 personas en una empresa fantasma, Dream Gurl Beauty Supply, la cual generaba más de 800,000 dólares. También reportó que tenía en nómina a cinco campesinos que trabajaban en una granja en el patio de su casa en Miami.
Por su parte, Philus, de 33 años, declaró que tenía 29 empleados en una compañía falsa, Elegance Auto Boutique, la cual tenía un ingreso anual de 400,000 dólares. Además, indicó que diez personas le ayudaban sembrando en el patio trasero de su pequeña casa.
Ambos recibieron más de un millón de dólares antes de que la administración federal descubriera que ni las empresas ni los terrenos para siembra existían. Estos acusados fueron arrestados el miércoles por la mañana en Florida y ahora enfrentan dos cargos federales: fraude electrónico y declaraciones falsas.
También se salió con la suya, al menos temporalmente, un hombre de Nevada que obtuvo alrededor de 500,000 dólares, los cuales usó para comprar una casa.
Brandon Casutt, de 49 años, se inventó una empresa, Sky DeSing, para recibir la ayuda. Él emitió 23 cheques de 8,330 dólares por “pago atrasado” y “pago por pandemia” a sus amigos y familiares. Luego desvió el dinero a una cuenta bancaria y compró una vivienda de 400,000 dólares en Henderson, Nevada, a la cual se mudó a finales de junio.
En otros casos, los investigadores han desmantelado sociedades delictivas, como la que formaron cinco personas de Georgia, California y Ohio para recibir más de 4 millones de dólares del programa PPP.
Cuando los arrestaron a principios de agosto, las autoridades les decomisaron una camioneta Range Rover que vale 125,000 dólares, joyas, decenas de miles de dólares en efectivo y más de $3 millones en diez cuentas bancarias.












