Los encargados del campamento Camp Mystic de Texas no respondieron inmediatamente a la alerta de inundación repentina recibida del Servicio Meteorológico Nacional a las 1:14 am del 4 de julio ni alertaron a las autoridades de lo que estaba ocurriendo en el lugar, de acuerdo con un reporte exclusivo del The Washington Post.
Líderes de Camp Mystic recibieron una alerta de "inundación potencialmente mortal", pero iniciaron la evacuación una hora después, según The Washington Post
Un análisis del The Washington Post revela varios elementos que aumentaron el riesgo de tragedia para el Camp Mystic en la madrugada del 4 de julio, entre ellos la retrasada respuesta a una alerta recibida del Servicio Meteorológico Nacional y la falta de aviso a las autoridades locales sobre lo que estaba ocurriendo en el lugar.
Según admitió la familia del director ejecutivo de Camp Mystic, Richard “Dick” Eastland,los esfuerzos de evacuación comenzaron a las 2:30 am, cuando la lluvia ya caía con fuerza, tras convocar por radio a los miembros de su familia para "evaluar la situación".
Notas Relacionadas
Caos ante la crecida de las aguas en Camp Mystic
El río Guadalupe comenzó su histórica crecida justo antes de las 2:00 am, minutos después del recibo de la alerta, alcanzando el histórico nivel de 37.5 pies, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Sin embargo, “Entrevistas con casi dos docenas de monitoras, funcionarios de emergencia, padres y expertos revelaron que mientras Dick Eastland consultaba con familiares y otros empleados sobre cómo responder a la alerta, el campamento se sumió en el caos ante la crecida de las aguas”, dice el reporte.
La alerta del Servicio Meteorológico Nacional a la 1:14 am había advertido sobre "inundaciones repentinas potencialmente mortales" en el condado de Kerr, donde Camp Mystic se encuentra pero no incluía una orden de evacuación.
Momentos después, el mismo Eastland trató de rescatar a algunas de las niñas más pequeñas cuya cabaña estaba localizada en una de las zonas más vulnerables. Eastland falleció camino al hospital. Ninguno de los ocupantes de la camioneta logró sobrevivir.
Eastland y su esposa Tweety Eastland habían estado involucrados con Camp Mystic desde 1974, y lo han dirigido desde 1987. Según múltiples reportes los Eastland eran como padres para las campistas.
Por qué Camp Mystic fue tan vulnerable a las inundaciones repentinas
El análisis del The Washington Post revela varios elementos que aumentaron el riesgo de tragedia para el Camp Mystic esa noche.
El campamento está relativamente aislado, ubicado a seis millas del pueblo más cercano y no se permitía a las campistas tener teléfonos celulares, mientras que las monitoras debían mantener los suyos bajo llave.
Además, algunas de las cabañas estaban a menos de 500 pies de las laderas del río Guadalupe, lo que según el reporte era “una característica natural fundamental para varias de las tradiciones del campamento”.
Entre ellas se encuentran las cabañas “Bubble Inn” y “Twins”, que albergaba a las niñas más pequeñas, algunas de solo 8 años de edad.
"Es obvio que este es un lugar donde nunca se debió haber construido", declaró al The Washington Post el director científico de la empresa de inteligencia sobre riesgos hídricos Fathom, Oliver Wing. “Es imperdonable lo que ha sucedido aquí".
Aún así, en 2013, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) aprobó las solicitudes del Campamento Mystic para eximir varias estructuras de la designación de zona de inundación, según registros federales.
Fallas y errores
Para empeorar la situación, el sistema automatizado de alerta de inundaciones basado en medidores de agua instalado en 1989 a lo largo del Guadalupe fue clausurado obligando el regreso del sistema antiguo de emisión de alertas telefónicas a lo largo de su cauce observadores del río.
Por su parte, el jefe del Departamento de Bomberos Voluntarios de Hunt, Lee Pool, declaró al The Washington Post que no recordaba ninguna solicitud de ayuda proveniente del campamento.
"No escuché nada sobre Camp Mystic", dijo Pool al medio. “Había muchísima agua y sabía que todos estaban afectados”.
De hecho, después de ceder las aguas , los responsables de Camp Mystic “parecieron luchar solos durante horas para gestionar el rescate” según el reporte.
Después de llamar repetidamente a la Oficina del Sheriff del Condado de Kerr para obtener información, la madre de una superviviente que habló bajo condición de anonimato, dijo que un agente le informó “que no tenían comunicación con Mystic". "Cuando no pudo decirme nada sobre lo que estaba pasando, fue francamente aterrador", añadió la mujer.
Hasta bien entrada la mañana, las autoridades de Camp Mystic no contactaron oficialmente a la mayoría de los padres, quienes veían las imágenes de la inundación en las noticias y los medios sociales, según correos electrónicos obtenidos por The Washington Post.
Un reporte previo del medio indicó que los funcionarios del condado de Kerr, no activaron un sistema de alerta, que convierte todos los teléfonos celulares del valle del río en una alarma, sino más de dos días después de la crisis, cuando volvieron las lluvias y amenazaron con nuevas inundaciones.
Según entrevistas citadas en el reporte, cuando las aguas comenzaron a subir alrededor de las 2 am, las monitoras recibieron mensajes contradictorios sobre cómo mantener a salvo a las cerca de 550 campistas.
La monitora de la cabaña Giggle Box para niñas de 8 a 10 años, Ainslie Bashara, de 19 años de edad, dijo al The Washington Post que poco después de las 1:58 am, oyó los gritos de las niñas de 8 años de una cabaña cercana y vio a niñas mayores corriendo con mantas y almohadas hacia una salón recreativo en un terreno más alto.
"¿Nos quedamos o nos vamos?", gritó Bashara por la ventana.
"¡Quédense en su cabaña!", le gritó un miembro del personal.
Bashara y las demás monitoras de su cabaña decidieron por sí mismas irse cuando el agua inundó la estructura alrededor de las 3 am, teniendo que escapar por las ventanas. Una decisión que salvó la vida de las 16 pequeñas y las suyas.
Vea también: