Cuando se conoció la noticia de que el gobierno mexicano había aprobado la extradición del narcotraficante mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán y que éste estaba de camino a una cárcel de Nueva York, la televisión estadounidense transmitía el concierto inaugural en honor a Donald Trump, un día antes de su llegada a la Casa Blanca.
Un regalo a Obama: ¿por qué ahora la extradición de 'El Chapo' a EEUU?
El gobierno mexicano anuncia la extradición del narcotraficante a sólo unas horas del traspaso de poder en EEUU entre Barack Obama y el presidente electo Donald Trump. Pero, ¿por qué ahora y qué implicaciones puede tener en las relaciones bilaterales?

Y la pregunta que surgió inmediatamente fue: ¿Por qué ahora, a solo unas horas del traspaso de poder entre Barack Obama y Donald Trump, la Corte Suprema de México rechazó dos recursos que interpuso la defensa del capo de Sinaloa contra su extradición y el gobierno autorizó así su traslado a EEUU?
Los analistas lo ven como algo "curioso", "simbólico" y "nada casual".
“No hay casualidades en la política y menos ahora en la relación México-Estados Unidos. Una de las interpretaciones que se le puede dar a esta acción es precisamente tratar de cerrar expediente entre dos gobiernos que relativamente han cooperado", los de Enrique Peña Nieto y Barack Obama, afirma Erubiel Tirado, que investiga temas de seguridad en la Universidad Iberoamericana.
El analista de seguridad mexicano Alejandro Hope coincide en que hay una intención política, pero para él fue más una decisión de no darle a Trump "una victoria temprana" con la extradición.
“La primera fecha posible (para autorizar su extradición) era hoy. Si la decisión hubiera sido: ‘démosle un triunfo a Trump’, mandémoslo mañana, se hubiera leído de manera más clara como una concesión a Trump. Habiéndolo enviado hoy es una lectura por lo menos más ambigüa", apunta.

Hope recuerda que, tras la recaptura de 'El Chapo' hace un año, el gobierno mexicano trató de acelerar su extradición y la justicia también trató de dar celeridad al caso por su alto perfil. "La Suprema Corte tiene capacidad política propia, pero hay algunos casos de tal relevancia donde hay algún tipo de concesiones a la parte acusadora, algo que no es privativo de México", apunta.
Para el director adjunto del programa latinoamericano del Wilson Center de Washington DC, Eric Olson, aún es temprano para entender el significado político, pero el académico tiene varias hipótesis de qué señales podría estar mandado Peña Nieto: reducir el impacto informativo en Estados Unidos en plena investidura, premiar a la administración Obama, mandar una advertencia al nuevo gobierno o –todo al contrario– tender una mano a Trump para cooperar.
Ahora, apuntan los analistas mexicanos, se abre una nueva etapa que será la negociación del acuerdo entre el narcotraficante y la fiscalía estadounidense y será interesante ver a qué tipo de acuerdos van a llegar.
"'El Chapo' podría dar información útil a las autoridades norteamericanas estando allá purgando su pena y podría ser moneda de cambio para mejorar los términos de su condena", apunta Erubiel Tirado. A juicio del analista, la información podría ser "valiosa para la administración de Trump" y "venenosa" para el gobierno mexicano.



















"Es una cuestión obviamente de realpolitik muy dura que tendería más el panorama de las relaciones entre los dos gobiernos y podría tener algún efecto en los términos de la cooperación entre los dos países en materia de seguridad", opina.
A su juicio, la duda ahora es si existirá la misma sinergia entre los gobiernos de ambos países con Trump en la Casa Blanca y un cierto recelo en las agencias mexicanas.
Por el momento, el gobierno mexicano anunció este mismo jueves la reunión de una delegación encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y una comisión del gobierno de Trump la próxima semana para "comentar el estado actual y futuro de la relación bilateral en todos sus aspectos, destacando seguridad, migración y comercio".
Mientras, en México, la extradición de 'El Chapo' abre una nueva etapa.
"Es una suerte de fin de una época", opina Alejandro Hope. "La carrera criminal de ‘El Chapo’ Guzmán es el hilo conductor de la historia del narcotráfico en México en los últimos 25 años. Su extradición después de tantos años a EEUU marca, por lo menos, el fin de esta era de ‘El Chapo Guzmán y abre la puerta a un proceso sucesorio y de cambio generacional".