¿Quiénes guían la caravana migrante? Esto es lo que encontramos al buscar a sus líderes

Desde que algunos miembros de la caravana de migrantes centroamericanos, incluyendo mujeres y niños, fueron repelidos con gases lacrimógenos en la frontera entre México y California, se ha vuelto a formular la pregunta sobre quién o quiénes tienen el timón de esta nueva ola migratoria. “Eso también me lo pregunto yo”, dijo un funcionario de derechos humanos en Tijuana.

Foto Isaias Alvarado
Por:
Isaías Alvarado.
Luego de que miembros de las autoridades mexicanas impidieran que un grupo de madres realizara una manifestación, líderes de la caravana anunciaron, con el apoyo de organizaciones defensoras de derechos humanos, que entrarán en huelga de hambre en la frontera a la espera de acciones para que sus peticiones de asilo sean atendidas de forma rápida.
Video Migrantes de la caravana anuncian huelga de hambre para presionar a Estados Unidos

TIJUANA, México.- ¿Quién organizó la marcha pacífica que derivó en un intento fallido de entrar por la fuerza a Estados Unidos? ¿A quién se le ocurrió llevar madres y niños hasta la frontera cuando fueron repelidos con gases lacrimógenos? ¿De quién fue la idea de hacer una huelga de hambre?

Estas preguntas siguen en el aire cuando la caravana de migrantes centroamericanos se encuentra en uno de sus periodos más críticos desde que partió desde Honduras a mediados de octubre.

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Más de 6,100 migrantes enfermos, hambrientos y cansados han quedado varados en Tijuana, mientras las autoridades mexicanas han comenzado a trasladarlos a un segundo albergue debido a las pésimas condiciones en las que terminó la unidad deportiva que les dio alojamiento dos semanas. En tanto, el gobierno estadounidense no quiere agilizar la recepción de solicitudes de asilo (solo recibe 40 al día).

Cuando se pregunta quién tiene la dirigencia de éxodo masivo de refugiados nadie levanta la mano. Varios miembros de la caravana han dicho que todos toman las decisiones, aunque a veces la situación se sale de control porque surgen líderes espontáneos que no miden las consecuencias.

Así explican el plan de intentar pasar hacia California por la fuerza el domingo. Quienes estuvieron en el lugar cuentan que madres que llevaba niños, algunos en pañales, decidieron seguirlos porque tampoco anticiparon lo que ocurriría. Todos pensaron que pasarían sin problemas y que si los detenían los agentes de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) podían presentarles sus casos de asilo. Pero el resultado fue caótico.

Un grupo de migrantes centroamericanos rompió la valla de seguridad en la garita de El Chaparral y comenzó a correr hacia el canal del río de Tijuana, muy cerca a la garita de San Ysidro, en la frontera entre México y EEUU. Las autoridades impidieron su paso hacia el norte utilizando gas lacrimógeno y balas de goma.
Reporteros de Univision Noticias, constataron que las autoridades estadounidenses lanzaron gases lacrimógenos desde el otro lado de la valla fronteriza contra los migrantes, lo que obligó a la mayoría de ellos a replegarse.
Esta familia migrante huye de los gases lacrimógenos que lanzaron las autoridades estadounidenses. Los niños gritaban y tosían en el caos que se desató.
Ana Zúñiga, una migrante hondureña de 23 años, dijo a la agencia AP que vio a los migrantes abrir un pequeño agujero en el alambre de púas del lado mexicano, ante lo cual los agentes arrojaron el gas.
“Corrimos, pero cuando uno corre más le asfixia el humo”, le dijo Zúñiga a la AP mientras cargaba a su hija Valery de 3 años.
Los funcionarios estadounidenses en la garita de San Ysidro están procesando menos de 100 peticiones de asilo diarias.
El secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete Prida, dijo en entrevista con el diario 
<a href="http://www.milenio.com/politica/mexico-deportara-violentos-caravana-migrante-segob"><u>mexicano Milenio</u></a>, que los integrantes de la caravana migrante que rompieron el cerco de seguridad en Tijuana e intentaron ingresar a territorio estadounidense serán deportados.
Los migrantes portaban banderas estadounidenses y hondureñas pintadas a mano
Esta madre corre junto a su hijo descalzo, que lleva tomado de la mano, al escapar de los gases lacrimógenos.
Ireneo Mújica, activista del grupo Pueblo Sin Fronteras que ha acompañado a los migrantes durante semanas, dijo que el objetivo de las protestas era visibilizar la situación de los migrantes.
La policía mexicana había advertido a los migrantes que no cruzaran los puntos de control sin autorización.
Oficiales de la Patrulla Fronteriza estadounidense del otro lado de la valla limítrofe en Tijuana.
Algunos intentaban calmar al grupo, mientras que otros lanzaban consignas contra las autoridades estadounidenses.
El puerto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana, permanece cerrado.
La policía de Tijuana anunció luego a través de un comunicado, que 
<b>fueron detenidos 39 integrantes de la caravana migrante por causar disturbios, riñas, alterar el orden público y agredir a ciudadanos</b>.
Los gases también afectaron a los periodista que cubrían la marcha de centroamericanos.
Todo el tránsito en ambos sentidos de la frontera entre México y EEUU dejó de fluir en este punto a las 11:30 AM hora del pacífico.
Helicópteros de la Patrulla Fronteriza estadounidense sobrevolaron la zona, mientras que agentes de EEUU vigilaban detrás de la cerca.
La Secretaría de Gobernación de México informó el domingo que el país ha enviado a 11,000 centroamericanos de vuelta a sus países de origen desde el 19 de octubre. En la fototografía, migrantes y periodistas huyendo de los gases.
Esto hizo que las autoridades reforzarán la seguridad y mantuvieran por casi 4 horas cerrado el cruce fronterizo de San Ysidro.
Horas antes algunos migrantes centroamericanos superaron a una línea de policías mexicanos apostados cerca del cruce internacional.
Una segunda línea de policías antimotines esperaba más adelante. Habían instalado elevados paneles de acero tras ellos frente al cruce El Chaparral, aún en el lado mexicano de la frontera.
La policía federal mexicana pidió a los migrantes que no intentaran cruzar el límite a la fuerza.
La Policía Federal de México cerca de la garita El Chaparral. Más de 5,000 migrantes han estado acampando en el interior y en los alrededores de un complejo deportivo en Tijuana durante los últimos días.
Juan Manuel Gastélum, alcalde de Tijuana, declaró el viernes una crisis humanitaria en esta ciudad fronteriza de 1,6 millones de habitantes.
El grupo de migrantes al momento de sobrepasar la valla fronteriza.
El momento en que el grupo decidió pasar a la fuerza.
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Un total de 73 centroamericanos fueron detenidos, esposados y llevados en camionetas por elementos de la Patrulla Fronteriza.
Uno de los migrantes que cruzó sin permiso al momento de ser arrestado.
Las autoridades mexicanas explicaron que los manifestantes que pasaron los puntos de control ilegalmente serán deportados.
Un grupo de migrantes centroamericanos trepó la valla fronteriza entre México y Estados Unidos, cerca del cruce fronterizo de El Chaparral, en Tijuana, estado de Baja California, México.
La Patrulla Fronteriza dijo en un comunicado que un grupo de migrantes se separo de la manifestación pacífica en Tijuana e intentó cruzar de manera ilegal.
Cientos de migrantes se encuentran en albergues en Tijuana, esperando llegar a Estados Unidos.
Un grupo de migrantes centroamericanos, la mayoría de Honduras, cruza una valla en un intento por llegar a Estados Unidos.
Migrantes junto al alambrado de púas en la frontera entre Tijuana y San Diego, mientras agentes de la Patrulla Fronteriza mantienen vigilancia desde el lado estadounidense.
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Un grupo de migrantes centroamericanos rompió la valla de seguridad en la garita de El Chaparral y comenzó a correr hacia el canal del río de Tijuana, muy cerca a la garita de San Ysidro, en la frontera entre México y EEUU. Las autoridades impidieron su paso hacia el norte utilizando gas lacrimógeno y balas de goma.
Imagen Ap


“Eso yo también me lo pregunto yo”, dice Edgar Corzo Sosa, representante de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH), al ser cuestionado sobre si ha identificado a los dirigentes de esta caravana. “Vemos gente con megáfonos, pero no sabemos si son los líderes. Yo lo único que veo son las caras de estos migrantes y la protección a sus derechos humanos”, señala el funcionario.

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“La gente no se deja guiar”

El rol de las dependencias municipales, estatales y federales, así como de corporaciones militares, se limita a procurar que en los campamentos les ofrezcan alimentos, ropa, cobijas, atención médica y una larga lista de servicios básicos. También se encargan de vigilar el lugar y de que se cumplan las normas.

Pueblo Sin Fronteras, la organización civil que está detrás de la logística de la caravana, tampoco asume el liderazgo de estos migrantes. Se describen más bien como “acompañantes” y “aliados”, aunque su función también es de voceros, proveedores de servicios legales y mediadores ante las autoridades.

Cuando se anunció este jueves que 25 hombres y 25 mujeres iniciaban una huelga de hambre, integrantes de la organización conversaron con policías y representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) para exponerles sus demandas. Ellos encabezaron una marcha que intentó llegar a la garita ‘El Chaparral’, pero les cerraron el paso decenas de agentes federales.

Este grupo, que periódicamente se integra a estas caravanas en Chiapas, también se encarga de anotar en una lista los nombres de quienes piden asilo y les van informa a través de un grupo en WhatsApp el orden en que los casos son recibidos por funcionarios de la CBP en la garita de San Ysidro.

“Aquí no hay coordinador, todos deciden. Las madres fueron las que decidieron ir a marchar”, asegura Sandra Pérez, una hondureña que es integrante de Pueblos Sin Fronteras. Ella llegó a Tijuana en la caravana que partió de Centroamérica en la primavera. Esta vez se unió al contingente en la frontera entre México y Guatemala, y se vino con este igualmente a pie, pidiendo aventón y en buses.


“La gente no se deja guiar, no se deja organizar”, describe Pérez, de 44 años y quien se gana la vida limpiando un hotel en esta ciudad fronteriza. Ella cuenta que la tarde del miércoles alguien propuso que realizaran un ayuno para pedirle al gobierno de EEUU que reciba más casos de asilo y los saque más rápido de las duras condiciones en los albergues improvisados en Tijuana. No sabe quién lanzó la idea, pero dice que está dispuesta a solidarizarse y dejar de comer un tiempo, aunque eso afecte su salud.

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Pérez cree, sin embargo, que la caravana es débil porque nadie tiene la batuta. “Hacen falta los líderes”, expresa esta mujer citando el caos ocurrido en la frontera el pasado fin de semana. Ella estuvo ahí y tampoco anticipó que les lanzarían proyectiles con gases lacrimógeno y balas de goma.

“Empezaron a gritar los jóvenes, fueron los que más se desesperaron. Y detrás de ellos íbamos todos. Se armó un gran relajo”, contó.

Esta mujer que se trajo a una sobrina de 5 años, Génesis Pérez, cree que detrás de ese incidente que terminó mal -con más de 140 arrestos y varios lesionados- está la inexperiencia de los que intentaron burlar el operativo de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP). “Hicieron mal”, lamentó.

“Entre más vayamos, más nos escuchan”

En una conferencia de prensa este jueves, el hondureño David López habló sobre las demandas del grupo y sonrió con sarcasmo cuando un reportero le preguntó cuál era su rol en esta que sería -dijo aquel- su tercera caravana.

“Aquí no hay líderes. Aquí todos somos migrantes y la lucha es de todos”, respondió un tanto enfadado.


Después López, de 23 años, negó que anda de éxodo en éxodo. Él fue uno de los que conversaron con policías y funcionarios del INM para explicar que intentarían llegar a la garita ‘El Chaparral’ y allá iniciar el ayuno para presionar a la administración de Donald Trump.

En una breve entrevista con Univision Noticias, López explicó de esta manera su presencia en el campamento: “venimos acompañando, solo eso; la unión hace la fuerza”. Aseguró que les ha funcionado la estrategia de que nadie tenga el timón. “Entre más vayamos, más nos escuchan”, explicó.

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Cuestionado sobre quién sugirió cruzar hacia California el domingo, esta fue su respuesta: “Hay muchos compas que ya están desesperados y creían que pasaría lo mismo que pasó en la frontera entre México y Guatemala”.


El jueves por la noche, cuando las autoridades mexicanas comenzaron a trasladar a cientos de migrantes a un segundo albergue de emergencia con el fin de protegerlos de la lluvia y del frío, no había un líder que les dijera qué hacer.

Cada quien tomó una decisión: unos decían que se quedarían a pesar de la insistencia de policías y empleados municipales; otros, en cambio, se subían cabizbajos a una fila de autobuses del transporte público que les ofreció el gobierno local.

“No se le obliga a nadie. Si quieren seguir mojándose, síganse mojando”, decía un policía a los indecisos.

El migrante Luis Acosta lleva al pequeño Ángel Jesús, de 5 años, por las aguas del río Suchiate, frontera natural entre Guatemala y el sur de México. Muchos de los migrantes centroamericanos de la caravana que salió desde San Pedro Sula, Honduras, el 13 de octubre, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/imagenes-del-caos-durante-el-paso-de-la-caravana-de-migrantes-de-guatemala-a-mexico-fotos">decidieron entrar a México cruzando el río</a>. 8 de noviembre de 2018.
Los pequeños López, de 4 años; Nicole, de 3 y Estelle, de 4, en una carretera cerca de Matías Romero, Oaxaca, México.
<a href="https://www.univision.com/noticias/indocumentados/diario-de-la-caravana-migrantes-presionan-por-el-asilo-mientras-trump-amenaza-con-cerrar-la-frontera-con-mexico"> La caravana que salió de Honduras a principios de octubre es solo una de varias oleadas</a> de migrantes que han decidido viajar en caravana para no depender de los coyotes. 1 de noviembre de 2018.
Los gemelos migrantes Justin Mauricio y Justin Duan, de 7 años, descansan en la carretera cerca de Tapanatepec, México. Según los números oficiales de EEUU, 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/la-nueva-cara-de-la-ola-migratoria-menos-personas-solas-mas-ninos-no-acompanados-y-mas-familias-aisladas-o-en-caravana">solo en octubre de 2018 fueron aprehendidos en la frontera sur más de 23,000 centroamericanos que venían en grupos familiares</a>. Esto sería el triple de la estimación más alta que se ha hecho del tamaño de la caravana que salió de honduras el 13 de octubre. 28 de octubre de 2018.
Jonathan Rodríguez, de 7 años, en un campamento improvisado por los migrantes en Matías Romero, en México. 9 de noviembre de 2018. En el año fiscal 2018 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/la-nueva-cara-de-la-ola-migratoria-menos-personas-solas-mas-ninos-no-acompanados-y-mas-familias-aisladas-o-en-caravana">el número de aprehensiones realizadas por la Patrulla Fronteriza</a> en la frontera entre México y Estados Unidos llegó a 396,579 personas.
El hondureño Elías López, de 3 años, juega entre los escudos de la policía antidisturbios de México, en el puente fronterizo sobre el río Suchiate, entre Guatemala y México.
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/imagenes-del-caos-durante-el-paso-de-la-caravana-de-migrantes-de-guatemala-a-mexico-fotos"> En este punto las autoridades mexicanas y los migrantes han protagonizado intensos y violentos enfrentamientos</a>. 22 de noviembre de 2018.
Cuando la caravana que salió de Honduras el 13 de octubre llegó al puente del río Suchiate 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/imagenes-del-caos-durante-el-paso-de-la-caravana-de-migrantes-de-guatemala-a-mexico-fotos">fueron repelidos con gases lacrimógenos</a>. En esta fotografía uno de los viajantes centroamericanos protege entre sus brazos a uno de los niños migrantes. 8 de noviembre de 2018.
Los hondureños Alejandra Solórzano y Kevin Novoa caminan con su hija Alejandra, de 4 años, cerca de Juchitán, Oaxaca, México. Alejandra se ató a su hija con un trozo de tela para evitar que se pierda entre la multitud. 1 de noviembre de 2018.
La hondureña Glenda Escobar y su pequeño hijo Adonai descansan en la carretera mientras otros siguen caminando entre Pijijiapan y Mapastepec, México. Los casi 400,000 migrantes aprehendidos en 2018 por autoridades de EEUU en la frontera representan un aumento cercano al 30% respecto a 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/la-nueva-cara-de-la-ola-migratoria-menos-personas-solas-mas-ninos-no-acompanados-y-mas-familias-aisladas-o-en-caravana">las aprehensiones realizadas en el año 2017</a>. 25 de octubre de 2018.
Varios niños centroamericanos a su paso por la Ciudad de México. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/exhaustos-pero-esperanzados-la-caravana-migrante-llega-a-la-ciudad-de-mexico-fotos-fotos">En este punto los viajantes se reagrupan y deciden el camino a seguir según el punto de la frontera con EEUU que quieran alcanzar</a>. 8 de noviembre de 2018.
El hondureño de 37 años Óscar Martínez lleva en hombros a su hijo Dilan, de 3 años, por una carretera cerca de Tapachula, México. "Estoy viajando con toda mi familia, mis tres hijos y mi esposa. Vamos a Estados Unidos en busca de un futuro mejor para nuestros hijos", expresó Martínez. 31 de octubre de 2018.
Los hermanos hondureños Jenni, de 5 años; Irvin, de 6 y Alexander, de 3, en el área de carga de un camión entre cerca de Pijijiapan, México. 26 de octubre de 2018.
La pequeña Belinda Izabel en los hombros de su padre, Rosendo Noviega, de Guatemala, cerca de Santiago Niltepec, México. 30 de octubre de 2018.
Una niña carga una muñeca y sus otras pertenencias en el camino a Mapastepec desde Huixtla, México, al amanecer del 24 de octubre de 2018.
Dos niños migrantes en un campamento improvisado en Juchitán, México. Jeh johnsons, ex secretario del Departamento de Seguridad Nacional, afirmó en 2016 que el número de adultos mexicanos intentando cruzar la frontera sin autorización había caído radicalmente, “pero más familias y menores no acompañados están huyendo de la pobreza y la violencia en Centroamérica”. En 2014, por primera vez, el número de centroamericanos aprehendidos en la frontera sur superó al de mexicanos. 31 de octubre de 2018.
Un grupo de niños migrantes fueron entretenidos por un mago en un refugio donde se resguardaron junto a sus familiares en Guadalajara, México.12 de noviembre de 2018.
Chelsy Montserrat Maldonado, hondureña de 4 años, llevaba un vestido con los colores de la bandera de EEUU cuando se refugió con su familia en un campamento improvisado de Tapanatepec, México. 28 de octubre de 2018.
Eddie, de un año de edad, descansa con su padre, Julio García Márquez, en Tapanatepec, México. Provenientes de Guatemala, García contó que su esposa fue asesinada hace cinco meses y por eso viajó a buscar una vida mejor en los Estados Unidos. 27 de octubre de 2018.
Una niña migrante duerme en el suelo mientras sus familiares y otros viajantes preparan un campamento para pasar la noche en un motel abandonado en Matías Romero. 1 de noviembre de 2018 .
Decenas de niños migrantes permanecen en un albergue instalado en la Unidad Deportiva Benito Juárez al norte de Tijuana. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/sin-espacio-y-en-condiciones-precarias-asi-estan-los-migrantes-en-los-refugios-de-tijuana-fotos-fotos">Las autoridades han advertido que ese refugio está sobrepasado y las condiciones sanitarias están comprometidas</a>. 19 de noviembre de 2018.
El albergue instalado en la Unidad Deportiva Benito Juárez al norte de Tijuana colinda con la valla fronteriza. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/aumenta-la-presion-sobre-tijuana-y-mexicali-con-la-llegada-de-migrantes-centroamericanos-fotos-fotos">Las autoridades calculan que alrededor de 10,000 migrantes de las últimas oleadas</a> pasarán semanas antes de lograr una entrevista con las autoridades de EEUU para solicitar asilo. 20 de noviembre de 2018.
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El migrante Luis Acosta lleva al pequeño Ángel Jesús, de 5 años, por las aguas del río Suchiate, frontera natural entre Guatemala y el sur de México. Muchos de los migrantes centroamericanos de la caravana que salió desde San Pedro Sula, Honduras, el 13 de octubre, decidieron entrar a México cruzando el río. 8 de noviembre de 2018.
Imagen ADREES LATIF/Reuters
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