El gobierno anuncia que también regresará a México a migrantes que pasen entrevista de "miedo creíble"

El anuncio fue hecho por el director interino del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, durante una conferencia ante el Consejo de Relaciones Exteriores. No se sabe si afectará a los migrantes que ya pasaron las entrevistas y están presos en cárceles de ICE o esperando en libertad en suelo estadounidense.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
El director interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, explicó que en vez de seguir permitiéndoles esperar en Estados Unidos por sus casos de asilo, los devolverá a México bajo el amparo del Programa de Protección de Migrantes (MPP).
Video Gobierno de Trump anuncia que regresará a México a migrantes que pasen entrevista de “miedo creíble”

El gobierno de Donald Trump anunció este lunes una nueva norma que afectará a miles de migrantes que llegan a la frontera en busca de asilo y pasen la entrevista de ‘miedo creíble’ o ‘razonable’. En vez de seguir permitiéndoles esperar en Estados Unidos por sus casos de inmigración, los regresará a México bajo el amparo del Programa de Protección de Migrantes (MPP).

El anuncio fue hecho por el director interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, durante una conferencia ante el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations).

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McAleenan dijo que las familias migrantes centroamericanas “que ahora están terminando el proceso de 'catch and release', si no tienen un reclamo de miedo creíble, serán deportados, pero si tienen un reclamo de miedo creíble, podrán esperar bajo el MPP en México, por lo que no se mantendrán en el lado estadounidense de la frontera”.

“Tampoco en los centros residenciales familiares, porque en este momento no podemos completar los procedimientos de inmigración en los 21 días que tenemos por orden judicial”, agregó, en referencia al Acuerdo Judicial Flores de 1997.

La nueva norma anunciada por el director interino del DHS no aclara qué sucederá con los miles de migrantes que ya fueron entrevistados, demostraron un 'temor razonable' y fueron liberados tras el pago de una fianza o les colocaron un grillete en el tobillo y esperan sus citas en las cortes de inmigración para que un juez decida sus futuros en Estados Unidos.

El anuncio se da 12 días después de que la Corte Suprema de Justicia fallara a favor del gobierno para que niegue solicitudes de asilo de migrantes que llegan por la frontera sur a través del territorio mexicano u otro país sin haber pedido protección en esos territorios.

Fin del ‘catch and release’

McAleenan también dijo que a partir de la próxima semana “esperamos haber alcanzado otro hecho histórico. Con algunas excepciones médicas humanitarias, el DHS ya no liberará unidades familiares de las estaciones de la Patrulla Fronteriza al interior de Estados Unidos”.

“Esto significa que para las unidades familiares, que ha sido el mayor grupo demográfico que ha llegado a la frontera de Estados Unidos este año, la práctica ordenada por la corte de capturar y liberar ('catch and release') ha sido mitigada debido a la incapacidad del DHS de completar los procedimientos de inmigración para mantener bajo custodia a familias detenidas juntas”.

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“Este es un paso vital para restaurar el estado de derecho y la integridad de nuestro sistema de inmigración”, precisó el funcionario.

De regreso al peligro

Para algunos abogados, el anuncio de McAleenan pondrá a los migrantes en mayores peligros de los que enfrentaron cuando se vieron forzados a dejas sus países.

“Los estarán regresando a un lugar donde van a enfrentar los mismos peligros que enfrentaban en sus pueblos natales”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California. “Los están condenando a que pidan asilo en un tercer país antes de llegar a Estados Unidos, a sabiendas que en ellos sus vidas también estén en riesgo”.

Gálvez dijo además que, “ahora queda la duda respecto a qué harán con los miles de inmigrantes que ya pasaron la entrevista del miedo creíble y aguardan sus citas migratorias en centros de detención de la Oficina de Inmnigración y Aduanas (ICE)”.

“Hasta ahora la persona que pasaba la entrevista aguardaba en Estados Unidos, aunque no tuviera seguridad de estar libre o ganar el caso de asilo. Pero con la nueva norma los regresarán a México, una zona donde no tienen garantías”, agregó.

No están preparados

Tras el fallo emitido el 11 de septiembre por la Corte Suprema, de permitirle al gobierno negar asilos en la frontera a quienes cruzaron por un tercer país y no pidieron la protección en éste, organizaciones que ayudan a los migrantes al otro lado de la frontera fustigaron la decisión.

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“Nos toma por sorpresa de un día para el otro”, dijo a Univision Noticias Soraya Vásquez, directora de la organización Families Belong Together, en Tijuana. “Esta regla se había intentado aplicar desde julio y se encontraba en suspenso (la de exigir pedir asilo en un tercer país antes de hacerlo en Estados Unidos). Pero ahora la Corte le da la posibilidad a Trump de que la ejecute mientras la Corte de Apelaciones del 9º Circuito resuelve la demanda pendiente”, agregó.

La norma podría agravar la situación en los albergues de México, donde cada día hay más personas que esperan asilo en Estados Unidos. Muchos migrantes consideran que sus vidas corren peligro y que la medida aumenta el riesgo, principalmente para los mexicanos que deben permanecer en las comunidades donde se sienten atemorizados.
Video Temor entre migrantes por la medida de enviar a México a quienes pasen entrevista de "miedo creíble"

´En mayo, Vásquez había advertido de la situación en México de los migrantes solicitantes de asilo que aguardan en Tijuana la decisión de las cortes de inmigración de Estados Unidos. Dijo que era “bastante complicada y vulnerable, no solo por la violencia y la inseguridad en esta ciudad, sino también porque el gobierno no ha brindado la ayuda que prometió”.+

“Resulta que el gobierno no ha desarrollado ninguna estrategia de atención humanitaria. Los albergues no tienen espacio, no hay cómo atenderlos por tanto tiempo. Y como no tienen abogados que los representen, cuando van a sus citas en las cortes de San Diego los regresan nuevamente para que consigan uno. Pero cuando vuelven tampoco reciben asistencia. Esto es un cuello de botella”, añadió.

Vásquez dijo además que, “al no tener asistencia ni social ni jurídica, no existe ninguna seguridad de que estas personas ganen sus casos de asilo o estén protegidas en México mientras esperan. Hay muchos niños que están quedando expuestos a todos los riesgos de seguridad que existen en Tijuana, una de las ciudades más violentas de México y del Mundo”.

<b>Silvia Gómez, de 25 años, sentada junto a su hija de 9 años</b> en el autobús en el que harán el primer trayecto hasta Tapachula. Se marcha porque su familia en Guatemala se lo pidió. Le dijeron que esperar hasta el 15 de enero de 2020 por su primera corte era un tiempo excesivo para andar con una niña en un albergue. Sus planes no están claros aún: cree que dejará a su hija en Guatemala y regresará a México cuando se aproxime su fecha de entrada a Estados Unidos para presentarse ante el juez de inmigración.
Un grupo de migrantes bajo el programa de 'Retorno a México' 
<b><a href="https://www.univision.com/noticias/inmigracion/en-buses-o-en-vuelos-pagados-por-trump-la-angustia-lleva-a-los-centroamericanos-que-esperan-en-mexico-a-devolverse-a-sus-paises">espera para subirse al autobús que les llevará de regreso a su país</a></b>, Guatemala. Un número creciente de centroamericanos están regresando a sus lugares de origen exhaustos por las largas esperas en México como consecuencia de este plan implementado por la administración Trump desde enero. Para sus primeras cortes, 
<b>los últimos que retornaron a Tijuana contaron que tienen que quedarse en México entre seis y nueve meses más.</b>
Una migrante muestra los documentos de la política Protocolo de Protección de Migrantes recibidos de manos de las autoridades estadounidenses antes de ser devuelta a Tijuana. Más de 20,000 migrantes ya forman parte de este programa, por el cual tienen que 
<b>esperar el resto de su proceso migratorio en ciudades fronterizas en las que corren riesgos de seguridad,</b> como Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros. 
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Personal de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) brinda información a una migrante sobre el programa de Retorno Voluntario Asistido en el albergue Ágape en Tijuana, México. 
<b>La OIM está proporcionando billetes de avión pagados con fondos del gobierno de Estados Unidos </b>a los migrantes que quieran regresarse a Honduras, El Salvador y Guatemala. Un funcionario de la OIM explicó a Univision Noticias que, aunque son muchos los que sí se regresan, al menos 50% de los que se anotan en las listas pueden cambiar de opinión en el lapso de una semana.
Iván Vargas, coordinador de la línea de autobuses privada Transporte Turístico Ejecutivo, revisa la lista de pasajeros de una unidad que tiene como destino Tapachula, Chiapas. La imagen fue tomada a las afueras del albergue Ágape en Tijuana, México.
Diana Cruz, de 16 años, dice adiós a sus amigos del albergue Ágape antes de subirse al autobús que llevará a su familia de Tijuana a Tapachula. Esta familia decidió emprender el viaje de regreso a su país de origen, Guatemala, después de ver que el proceso de petición de asilo estaba muy demorado y les obligaba a esperar en México. La hermana pequeña, Atziry, de 7 años, empezó a decirle a la mamá que echaba de menos a su abuela y quería regresarse y 
<b>la madre tomó la decisión de volver para no someter a sus niñas a más sufrimiento.</b>
La frontera entre México y Estados Unidos en El Chaparral, el cruce fronterizo en Tijuana. Decenas de inmigrantes llegan a este punto cada mañana para esperar su turno para entrar y ser entrevistados por la Patrulla Fronteriza. La espera promedio para que llamen un número ahora está en al menos cuatro meses. La mayoría de los migrantes son retornados a México con una fecha para su primera corte con un juez de inmigración. Pero, al final, el caso puede tomarles hasta un año, entre otras cosas, porque sin un abogado el juez los devuelve a México —o a los centros de detención si tienen la suerte de ser admitidos en Estados Unidos— hasta que vuelvan con alguien que los represente.
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Una adolescente guatemalteca que prefirió no ser identificada sale del albergue Embajadores de Jesús, antes de subirse a un autobús cuyo destino es Tapachula. Se regresa porque teme que en su corte el juez de inmigración la devuelva a la hielera de la Patrulla Fronteriza y tenga que vivir de nuevo el frío que caracteriza a estos lugares, la mala alimentaci´on y los maltratos de funcionarios que les reiteran que no son bienvenidos en Estados Unidos, según denuncia.
El pastor Gustavo Banda, encargado del albergue Embajadores de Jesús, en el patio trasero de su casa donde organizan cada día donaciones que reciben para los migrantes. "Les están dando una esperanza muy pequeña para que se queden", dice Banda. "Los quieren desanimar porque su cita es hasta enero del año próximo", agrega. Él cree además que la falta de permisos de trabajo y la poca asistencia que les da el gobierno mexicano para regularizarse es lo que los desalienta a esperar hasta su primera fecha de corte.
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Francisco, de 34 años, quiere regresar a su país por su hijo Andy Javier, de 9 años. “Está sufriendo, mejor le regreso para Guatemala”, explica minutos antes de que parta el autobús del albergue Ágape en Tijuana.
Dos hermanos guatemaltecos de 6 años y 8 años juegan antes de subirse al autobús que les llevará de Tijuana a Tapachula rumbo a Guatemala.
<b>Ileidy Díaz, de Guatemala, es la madre de esos niños.</b> Ella explica que su plan era que su esposo en Estados Unidos los pidiera, entre otras cosas porque ella y su hijo están enfermos: ella quería recibir tratamiento para su vitiligo y esperaba que su hijo pudiera ser tratado por una enfermedad en sus ojos. Por ahora, nada de eso ocurrirá. Díaz asegura que ya no quiere que sus hijos sufran más mientras esperan hasta el 14 de enero, cuando le tocará su fecha de corte. Cuenta que en la hielera les maltrataron, que a ella los funcionarios de la Patrulla Fronteriza la obligaron a la fuerza a firmar su regreso a México mientras sus hijos lloraban. "El miedo que eso me generó me hace devolverme a mi país", dice.
José Mario Sarmiento, de Honduras, en un autobús que viaja de Tijuana a Tapachula rumbo a Guatemala. “La vi muy difícil,” dice José Mario sobre la razón por la que ha decidido regresarse a su país. Llegó a Tijuana hace mes y medio. Quería cruzar ilegalmente ya que tiene una deportación previa, pero le dio mucho miedo la situación en la frontera y la posibilidad de ser arrestado y tener que pasar mucho tiempo en la cárcel.
Bolsas de basura cargadas de pertenencias de migrantes que se regresan a sus países de origen en un autobús privado con trayecto Tijuana-Tapachula.
<b>José María García, conocido como 'Chema', </b>encargado del albergue para migrantes Juventud 2000, parado frente a la casa ubicada en la zona norte de Tijuana, México, una de las áreas más inseguras de la ciudad. Según él, una parte de los centroamericanos que llegan al recinto deciden cruzar de forma ilegal a Estados Unidos "ya que ven que las posibilidades son cada vez más cerradas para poderse quedar o recibir el asilo", cuenta. Lo hacen, explica "porque cada vez ven más lejano (el fin de sus procesos) o cada vez ven menos las posibilidades de quedarse en los Estados Unidos". En sus estimaciones, 30% de los que llegan a su albergue se marchan o a su país o a la frontera para cruzar sin ser vistos.
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Silvia Gómez, de 25 años, sentada junto a su hija de 9 años en el autobús en el que harán el primer trayecto hasta Tapachula. Se marcha porque su familia en Guatemala se lo pidió. Le dijeron que esperar hasta el 15 de enero de 2020 por su primera corte era un tiempo excesivo para andar con una niña en un albergue. Sus planes no están claros aún: cree que dejará a su hija en Guatemala y regresará a México cuando se aproxime su fecha de entrada a Estados Unidos para presentarse ante el juez de inmigración.
Imagen Almudena Toral/Univision
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