Juez extiende hasta el 23 de febrero bloqueo de la moratoria de deportaciones de Biden

Drew Tripton, quien preside la corte del Sur de Texas, extendió por otras dos semanas la suspensión de la moratoria de deportaciones de 100 días anunciada por el gobierno de Biden el pasado 20 de enero.

Jorge Cancino
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Jorge Cancino.
Según expertos en inmigración, los agentes de ICE tienen aún la potestad de tomar decisiones sobre las deportaciones, pero el gobierno de Biden seguirá peleando el caso en corte. Se espera que el próximo martes el presidente anuncie la creación de un equipo de trabajo encargado de reunificaciones familiares. El Congreso aún no discute el plan de reforma migratoria propuesto por el mandatario. Más información aquí.
Video Otro revés para Biden: Un juez de Texas ordena que las deportaciones podrán seguir hasta finales de febrero

El juez que en enero bloqueó la moratoria de deportaciones por 100 días anunciada por gobierno de Joe Biden fue extendida hasta el 23 de febrero mientras continúa en curso una demanda entablada por el estado de Texas.

Accediendo a los argumentos presentados por el Procurador General Ken Paxton, de que la moratoria viola la ley federal e incumple un acuerdo alcanzado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el Estado de Texas (al término del gobierno de Donald Trump), el juez Drew Tripton, quien preside la corte del Sur de ese estado, había ordenado suspenser por dos semanas la moratoria mientras revisaba el caso.

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La semana pasada el tribunal celebró una audiencia donde tanto el estado de Texas como el gobierno federal presentaron sus argumentos. En esa ocasión, la oficina de Paxton solicitó al tribunal extender el plazo de la suspensión por otros 14 días.

Paxton ha descrito el freno de deportaciones, anunciado el 20 de enero por el secretario interino del DHS David Pekoske, como una "abdicación total" de las responsabilidades del gobierno federal para hacer cumplir directivas precisas sobre el tema.

La reiteración de Texas

El viernes Paxton dijo al tribunal que la moratoria concede "al menos una amnistía temporal a decenas de millones" de inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales, según fiscal, tienen antecedentes o cargos penales pendientes.

Según la demanda presentada por Paxton, la moratoria “impide hacer cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos y promueva el retorno al país de extranjeros inadmisibles y deportables”.

Texas argumenta además que la moratoria “es “arbitraria, caprichosa, un abuso de discreción y no está de acuerdo con la ley”, además de exceder la autoridad que el DHS” en la materia.

Durante el gobierno de Trump la permanencia indocumentada fue decretada como una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos.

Los plazos

La primera orden de dejar sin efecto la moratoria de deportaciones tenía un plazo de 14 días que vencen esta semana. En vista que la corte no ha emitido una sentencia definitiva sobre la demanda y a solicitud de Paxton, el juez Tripton extendió el lunes la suspensión del beneficio por otros 14 días.

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Texas también argumenta que con la moratoria, la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) podría perder el control de los extranjeros con antecedentes criminales que se encuentran en el país o que tienen órdenes de deportación final.

De acuerdo con documentos de la corte, el gobierno federal tiene hasta el 12 de febrero para responder a la moción preliminar presentada por el fiscal general de Texas. El 19 de febrero esta agendada otra audiencia sobre la moción.

En el fallo del 23 de enero el juez Tipton dijo que la orden tenía alcance nacional y “prohíbe el cumplimiento e implementación de las políticas del 20 de enero en la Sección C, titulada Pausa inmediata de 100 días en las deportaciones".

La moratoria

El 20 de enero, el mismo día que Biden tomó posesión del cargo, el director interino del DHS firmó memorando dirigido a todas las dependencias bajo su mando anunciando la medida, que se basa en la revocatoria de la Orden Ejecutiva 13768 del 25 de enero de 2017 (Mejora de la seguridad pública en el interior de los Estados Unidos), decreto que había establecido severas prioridades de deportación, que la permanencia indocumentada constituía una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos y castigaba a las ciudades o jurisdicciones santuario.

El memorando ordenó a las agencias que operan bajo el mando del DHS y que participan en el proceso migratorio (USCIS, ICE y CBP) llevar a cabo una revisión de políticas y prácticas relacionadas con la aplicación de la ley de inmigración” y que fueron dictadas durante el gobierno de Trump.

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El documento indica que principalmente deben ser revisadas las prioridades de deportación.

El 25 de enero de 2017, cuando Trump firmó la Orden Ejecutiva sobre las jurisdicciones santuario, estableció las siguientes prioridades de deportación:


  • Quienes hayan sido condenados por cualquier delito;
  • Quienes hayan sido acusados de cualquier delito, cuando dicho cargo no haya sido resuelto;
  • Quienes hayan cometido actos que constituyen un delito penal imputable;
  • Quienes hayan incurrido en fraude o tergiversación deliberada en relación con cualquier asunto oficial o solicitud ante un organismo gubernamental;
  • Quienes hayan abusado de cualquier programa relacionado con la recepción de beneficios públicos;
  • Quienes estén sujetos a una orden final de deportación, y no hayan cumplido con su obligación legal de abandonar Estados Unidos; o
  • Quienes a juicio de un funcionario de inmigración supongan un riesgo para la seguridad pública o la seguridad nacional.

Fuentes demócratas dijeron a Univision que el presidente Biden quiere volver a establecer las prioridades establecidas por Obama el 20 de noviembre de 2014:

  • Prioridad 1: Quienes sean considerados una amenaza a la seguridad nacional, de la frontera o publica (terroristas, personas involucradas en espionaje, criminales, pandilleros, entre otros);
  • Prioridad 2: Personas con historial extenso de violaciones de inmigración, quienes hayan cruzado la frontera recientemente (después del 1 de enero de 2014).
  • Prioridad 2B: Personas con DUI, cargos por violencia doméstica, explotación sexual, robo y cualquier delito que tenga más de 90 días como penalidad de cárcel;
  • Prioridad 3: Inmigrantes con una orden final de deportación en o después del 1 de enero de 2014.
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El memo explica, además que “el jefe de personal coordinará una revisión de políticas y prácticas en todo el DHS en relación con la aplicación de la ley de inmigración”. Una vez revisadas, cada dependencia desarrollará recomendaciones para abordar aspectos de la aplicación de la ley de inmigración.

Marco Pablo, padre de uno de los guatemaltecos que salió en el grupo de migrantes que iba hacia Estados Unidos a principios de enero. Su hijo se llama Anderson, tiene 16 años. La familia cree que él es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/sucesos/hallan-19-cuerpos-tiroteados-calcinados-en-un-pueblo-a-millas-de-la-frontera-con-texas">una de las 19 personas que fallecieron</a> en la masacre en Camargo, a 40 millas de la frontera con México.
Aunque las familias en Comitancillo, Guatemala, no han recibido la confirmación sobre la muerte de sus allegados, muchos ya han levantado panteones y han realizado actos funerarios para despedir a sus hijos, esposos o padres.
María Mauricio es la madre de Anderson. En el pueblo de Comitancillo han dado por hecho el fallecimiento de 13 de sus habitantes en la masacre de Camargo y no porque las autoridades les hayan informado oficialmente. Lo suponen 
<b>por lo que escuchan en las noticias, porque algunos de ellos recibieron una llamada anónima </b>de alguien que les informaba de las muertes, o porque desde el jueves 21 de enero 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/una-comunidad-de-guatemala-llora-sus-familiares-sin-tener-la-certeza-de-que-murieron-en-mexico">sus familiares no los llamaron más</a>.
Vista de una carretera que lleva a Nueva Esperanza, el pueblo de donde salieron los migrantes guatemaltecos.
Entre los 13 guatemaltecos que viajaron a Estados Unidos había 
<b>algunos que se dedicaban a actividades del campo para poder sobrevivir,</b> una era contadora y también había un joven futbolista muy reconocido en el pueblo. La mayoría de las familias cuenta que dejaron Guatemala para buscar mejores condiciones de vida. Algunos también querían producir dólares con los que poder sustentar tratamientos médicos para sus familiares.
El 22 de enero pasado, la Fiscalía General del estado de Tamaulipas informó que habían hallado 19 cuerpos baleados y quemados en un pueblo de México, a 40 millas de la frontera con Texas. En Comitancillo, Guatemala, comenzó un calvario para 13 familias que creían que sus padres, hijos y tíos estaban entre los fallecidos porque habían viajado hacia Estados Unidos en días anteriores. Así que decidieron ir a la Cancillería en la capital para buscar más información.
Viajaron unas 
<b>seis horas desde Comitancillo a Ciudad de Guatemala. </b>Cuando llegaron a la Cancillería, las autoridades no pudieron confirmarles la muerte de sus familiares, pero algunos sí permitieron que se les tomaran muestras de sangre para hacer pruebas de ADN con los restos hallados en Camargo.
El 30 de enero, la Fiscalía de Tamaulipas confirmó la nacionalidad de cuatro de los 19 fallecidos en Camargo: 
<b>dos eran mexicanos y dos guatemaltecos. </b>
Otro de los jóvenes que se presume murieron en la masacre es Rivaldo Danilo, de 18 años. En la imagen tres niños de su familia.
Una niña que es familiar de Ribaldo Danilo. El padre de este joven, Rodolfo Jiménez, dijo a Univision Noticias que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/america-latina/una-comunidad-de-guatemala-llora-sus-familiares-sin-tener-la-certeza-de-que-murieron-en-mexico">no tenían esperanzas de hallarlo</a> con vida. 
<b>La última llamada que les hizo fue el 21 de enero.</b> Ese día les dijo que iba por México. Desde entonces no se ha vuelto a comunicar.
Los últimos días de enero, las familias de los 13 guatemaltecos 
<b>recibieron numerosos visitantes en sus casas que los acompañaron a orar </b>por sus hijos, esposos y tíos. En la imagen una allegada de Rivaldo Danilo.
Dos retratos de Ribaldo Danilo en el altar que improvisó la familia para orar por el joven, a quien dan por muerto.
A Anderson también le realizaron una especie de funeral con su foto y flores.
La 
<a href="https://www.univision.com/noticias/sucesos/hallan-19-cuerpos-tiroteados-calcinados-en-un-pueblo-a-millas-de-la-frontera-con-texas">desinformación de las familias</a> sobre la posible de sus familiares se vio alimentada por 
<b>autoridades que dieron por fallecidos a los guatemaltecos cuando aún ni siquiera el gobierno de México había anunciado las identidades</b>. Uno de ellos fue el gobernador departamental de San Marcos, Luis Carlos Velásquez, quien se reunió con las familias y se ofreció a ayudarlos con la repatriación. O el diputado Enrique García, quien publicó una lista con los nombres de los presuntos fallecidos.
Aunque en Comitancillo ya han dado por muertos a sus familiares, la Cancillería de Guatemala ha asegurado que la confirmación de todos los nombres de los fallecidos podría tomar meses porque 
<b>en algunos casos los restos hallados son casi cenizas.</b> La Fiscalía de Tamaulipas no ha informado a Guatemala los nombres de los dos ciudadanos de ese país que ya pudieron ser identificados.
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Marco Pablo, padre de uno de los guatemaltecos que salió en el grupo de migrantes que iba hacia Estados Unidos a principios de enero. Su hijo se llama Anderson, tiene 16 años. La familia cree que él es una de las 19 personas que fallecieron en la masacre en Camargo, a 40 millas de la frontera con México.
Imagen Johan Ordonez/AFP vía Getty Images
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