Juez falla a favor de darle una segunda oportunidad a miles de solicitudes de asilo que vencieron

A partir de ahora los inmigrantes que llevan más de un año en el país y no pidieron asilo porque el gobierno no les dijo que lo hicieran, tienen un año de plazo para llevar y enviar los formularios al servicio de inmigración y que un juez decida sus futuros en Estados Unidos.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
Conoce cuáles son los pasos para aplicar al asilo y cada uno de los requerimientos que exige el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
Video ¿Cuáles son los requisitos para obtener el asilo en Estados Unidos?

Miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de protección, tuvieron contacto con agentes del servicio de inmigración y no les informaron que solo tenían un año para presentar una solicitud de asilo, tendrán una nueva oportunidad.

Una corte de distrito de Seattle, Washington, falló el jueves en una demanda colectiva presentada por grupos que defienden los derechos de los inmigrantes que argumentaron temor si son devueltos a sus países de origen.

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Durante el proceso, el juez Ricardo S. Martínez descubrió que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) rutinariamente no notifica la fecha límite para que un extranjero que busca la protección del gobierno presente una solicitud de asilo.

En numerosos casos, cuando un inmigrante llega a la frontera, es entrevistado por funcionarios de la Patrulla Fronteriza (CBP) o de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y demuestra un temor creíble si es regresado a su país de origen, es liberado en espera de comparecer ante un juez de inmigración. Pero durante este proceso no se le informa que tiene un año pasa presentar una solicitud de asilo, argumentó la demanda. Atasco en las cortes A finales de enero las cortes de inmigración tenían acumulados más de 700,000 casos y en promedio las esperas para una primera audiencia bordeaban 2.5 años.

La ley de asilo señala que el individuo tiene un plazo de un año para presentar el requerimiento al gobierno contado a partir de la fecha de ingreso al país.

Debido a la acumulación de casos y las demoras en los tribunales de inmigración, muchos inmigrantes descubren tarde el requisito. Cuando envían el formulario, el gobierno les notifica que los casos son rechazados por haber sido recibido la documentación más allá del plazo estipulado por ley.

Responsabilidad del DHS

“Lo que quiere decir el fallo es que las personas que están intentando aplicar para asilo, ya no tienen obstáculos para someter sus aplicaciones si ha pasado más de un año”, dijo a Univision Noticias Matt Adams, director del departamento legal del Proyecto para los Derechos de los Inmigrantes del Noroeste, en Seattle ( Northwest Immigrant Rights Project -NIRP-), una de las organizaciones que presentó la demanda.

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Adams agregó que, “hasta antes del dictamen el gobierno podía hacerlo, pero ahora un tribunal ha señalado que el gobierno tiene la responsabilidad y la obligación de decirle al inmigrante que libera después de la entrevista de miedo creíble que si o si, tiene que presentar una solicitud de asilo en el término de un año”.

La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), agencia federal encargada de tramitar las solicitudes de asilo que opera bajo el mando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dijo que no hacía comentarios porque el litigio se encontraba pendiente.

“Muchas de las citas que reciben los inmigrantes para que vean a un juez de inmigración ocurren después de un año que han entrado al país. Y cuando eso sucede, los jueces les dicen a las personas que no califican para obtener asilo porque pasó más de un año. Y que era su responsabilidad enterarse. Pero el juez Martínez ha dicho que no, que el gobierno sí tiene responsabilidad de avisar al inmigrante que tiene un año para presentar la solicitud de asilo. Y que tiene que hacerlo”, dijo Adams.

No todos favorecidos

El dictamen no tiene fecha que señale a partir de cuándo cubre y a cuántos beneficia. “Como no lo dice, todas las personas que en estos momentos no podían pedir asilo porque ya había pasado un año desde que llegaron a Estados Unidos, pueden presentar la solicitud al USCIS”, apuntó Adams.

A la pregunta si el fallo beneficia a aquellos inmigrantes que fueron deportados porque no cumplieron con el plazo de un año pasa pedir asilo, el director señaló que “será difícil que ellos puedan beneficiarse, porque el gobierno argumentará que cuando estuvieron en Estados Unidos no utilizaron el recurso de apelación”.

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Adams estimó que el silencio del gobierno en notificar claramente que los inmigrantes tenían un año para pedir asilo, “sin duda puede considerarse en un entorpecimiento al debido proceso migratorio”.

Plazo para corregir

En el dictamen, Martínez ordenó al DHS que, en el término de 90 días, sus agentes comenzaran a notificar a los inmigrantes que detiene y libera pendientes de su caso de inmigración, sobre el plazo de un año para pedir asilo.

También ordenó darle a los que perdieron ese plazo otro año para presentar sus peticiones de asilo.

El gobierno argumentó en la corte que en sus páginas web las agencias correspondientes han publicado materiales que informan a los solicitantes de asilo sobre la fecha límite.

También señalaron que la ley federal no exige que los agentes de inmigración avisen directamente a los solicitantes de asilo que tienen un año de plazo para que presenten las solicitudes de asilo (Formulario I-589, solicitud de asilo y suspensión de remoción).

El juez Martínez argumentó que, debido al trauma y el estrés soportado por muchos solicitantes de asilo, además de la falta de asesoría legal y desconocimiento de las leyes, los avisos del gobierno no son lo suficientemente buenos.

“Es muy importante saber que, de ahora en adelante, proveer esta información es una responsabilidad del gobierno”, dijo Adams.

Estados Unidos otorga asilo o refugio a personas que se ven obligadas a huir de su país debido a persecución por uno de cinco motivos: raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular u opinión política, explica la Guía de Univisión “Inmigración, las nuevas reglas.

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Cada uno de los caminos para lograrlo tiene un proceso complicado y requisitos difíciles cuyo incumplimiento lleva a un pleno rechazo de la solicitud por parte del gobierno. Y muchas de estas solicitudes son desestimadas porque no cumplen con uno de los motivos que motivó la huida, agrega.

Eduardo Olmos, agente fronterizo, camina en la franja que separa a Tijuana de San Diego a la que nadie sin autorización puede entrar.
Unos 2,400 agentes de la Patrulla Fronteriza vigilan en el sector de San Diego, California.
Acceso a la franja entre los dos cercos en la zona de Otay Mesa. Al fondo se observa la valla antigua.
Eduardo Olmos, agente de la Patrulla Fronteriza, recorre el tramo entre dos bardas metálicas en San Diego, un modelo que el gobierno Trump pretende ampliar.
A lo largo de esa franja hay vehículos de la Patrulla Fronteriza estacionados.
El agente fronterizo Eduardo Olmos conduce junto a la colonia Libertad de Tijuana, México.
Según las autoridades, en la colonia Libertad, que se observa al fondo de esta foto, viven traficantes de personas.
La colonia Libertad es considerada como una zona conflictiva, por eso la Patrulla Fronteriza no deja de vigilarla desde su jurisdicción.
En el lado de Tijuana, los asentamientos poblacionales llegan hasta la vieja barda fronteriza.
El agente fronterizo Saúl Rocha habla sobre las medidas de seguridad implementadas en el sector San Diego.
Un vehículo de la Patrulla Fronteriza apostado cerca de la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo más activo del mundo.
El agente Eduardo Olmos de cara a Playas de Tijuana.
Una bota vieja cerca de la valla fronteriza que concluye en el Océano Pacífico.
A la izquierda, Playas de Tijuana; a la derecha, un sector de San Diego por donde circula una camioneta de la Patrulla Fronteriza.
El agente Saúl Rocha observa dos países separados por dos cercos fronterizos.
Un cartel publicitario en Tijuana se observa a través del viejo cerco fronterizo de Estados Unidos.
A la estación en San Diego de la Patrulla Fronteriza le toca vigilar 60 millas.
En 2016, la Patrulla Fronteriza arrestó a 31,000 personas en San Diego, esto es 100% menos que hace 30 años.
El descenso de detenciones en ese sector se atribuye al doble cerco, la tecnología y la gran cantidad de agentes.
A medida que han bajado los arrestos en San Diego, estos han subido en Arizona y Texas.
El agente Eduardo Olmos señala la zona cerca del Océano Pacífico donde cada fin de semana se reúnen decenas de familias de inmigrantes.
Un agente fronterizo en cuatrimoto patrulla cerca de la playa de San Diego.
El agente fronterizo Saúl Rocha (derecha) conversa con uno de sus colegas en una zona restringida al público, cerca del mar de California.
Detrás de la valla fronteriza, sobre la cual le escribieron la frase “Dios ama a Estados Unidos”, una familia mexicana posa sonriente.
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Eduardo Olmos, agente fronterizo, camina en la franja que separa a Tijuana de San Diego a la que nadie sin autorización puede entrar.
Imagen Isaias Alvarado
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