La radiografía del nuevo plan migratorio que propone Trump

El presidente prometió que una vez el Congreso apruebe los $5,700 millones y se ponga fin al cierre parcial “celebrará reuniones semanales” con dirigentes de ambos partidos “para reformar nuestro sistema de inmigración”, para convertirlo en uno basado en méritos, una iniciativa que ha sido rechazada en varias ocasiones por el Congreso.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
El presidente Donald Trump ofreció un plan para extender la protección de los dreamers y restablecer los Estatus de Protección Temporal (TPS) por tres años. Ambos programas fueron eliminados durante su mandato. A cambio pide que el Congreso le autorice los $5,700 millones de dólares para construir el muro en la frontera con México, una de sus principales promesas de campaña.
Video El plan de Trump para reabrir el gobierno: extender DACA y TPS (programas que él canceló)

Estos son los principales puntos del plan migratorio ofrecido este sábado por el presidente Donald Trump para reabrir el gobierno –cerrado parcialmente desde el pasado 22 de diciembre– a cambio de fondos para la seguridad fronteriza.

1. Crisis en la frontera

PUBLICIDAD

Trump dice que la ley de inmigración actual está “desgastada”, que muchos presidentes la han implementado (desde Lindon B. Jhonson en 1965) “y no se han hecho avances”.

Trump, además, sigue argumentando que en la frontera hay una crisis que amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos. Y ha asegurado que, si el muro no es construido como prometió a sus electores en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, el crimen, la violencia y las drogas se ensañarán con los estadounidenses.

Pero según reportes recientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y que fueron reportados el viernes por Univision Noticias, el número de cruces no detectados ha caído casi tan rápidamente como el número de aprehensiones realizadas por la Patrulla Fronteriza en la frontera sur. De 851,000 en el año 2000, la cifra pasó a 62,000 en el año 2016 (el último para el cual se tiene la estimación).

2. Dinero para el muro

Trump pide al Congreso $5,700 millones. En enero de 2018 el mandatario había solicitado para el mismo propósito $25,000 millones, incluyendo la legalización temporal de los dreamers.

A diferencia de la primera propuesta, que incluía un muro de concreto a todo lo largo de la frontera, esta vez el mandatario dijo que se trata de vallas de acero que serán erigidas en ciertas zonas donde se ha detectado un mayor ingreso no autorizado de extranjeros.

Los fondos, además se utilizarían para financiar:


  • Tecnología y carreteras.
  • Personal para ayudar a detener el flujo de drogas ilegales, armas y otros tipos de contrabando.
  • $675 millones para tecnología de inspección de detección de drogas y asegurar los puertos de entrada.
  • $130 millones para unidades caninas, entrenamiento, personal y escáneres portátiles para ayudar a disuadir y detectar narcóticos, armas y otros materiales peligrosos de contrabando.
  • $800 millones en asistencia humanitaria, asistencia médica y nuevos centros temporales.
  • $782 millones para contratar 2,750 nuevos agentes fronterizos.
  • $563 millones para apoyar los tribunales de inmigración (incluido la contratación de 75 nuevos equipos de jueces).
PUBLICIDAD

3. Acción Ejecutiva de 2012 (DACA)

Trump propone otorgar tres años de estatus legal temporal de permanencia para los 700,000 dreamers beneficiarios de la Acción Diferida de 2012 (DACA), quienes recibirán un amparo de deportación por ese período de tiempo y una autorización de empleo.

Cabe destacar que el 5 de septiembre de 2017 el presidente canceló DACA bajo el argumento de que el gobierno de su antecesor, Barack Obama, había violado la Constitución al cambiar una parte de la ley de inmigración sin la autorización del Congreso. El 9 de enero de 2018, una corte federal de California dejó sin efecto la cancelación y ordenó la restitución del programa, excepto para aquellos dreamers que no se inscribieron antes. El beneficio permanece vigente.

Trump propone que en estos tres años el Congreso debata una solución permanente para los soñadores.

4. Estatus de Protección Temporal (TPS)

Trump también propone restaurar los Estatus de Protección Temporal (TPS) de los países cuyos programas fueron cancelados por su gobierno entre 2017 y 2018. Al igual que DACA, propone darles un amparo de deportación y una autorización de empleo por tres años. En ese tiempo, el Congreso debatirá una solución permanente.

5. Reapertura del gobierno

El plan propuesto por de Trump incluye los $5,700 millones dentro del presupuesto de gastos para lo que resta del a-ño fiscal 2019. Una vez aprobado por ambas cámaras, lo firmará y la parte del gobierno federal que permanece cerrada desde el pasado 22 de diciembre, se reabre inmediatamente. El cierre afecta a más de 800,000 trabajadores federales.

6. Crisis en la frontera

Trump insiste en que existe una crisis de seguridad en la frontera, y además una crisis humanitaria. Pero los demócratas reiteran que la crisis la fabricó después de las elecciones de medio tiempo del pasado noviembre, donde los republicanos perdieron el control de la Cámara de Representantes. Advierten, además, que el objetivo de Trump al hablar de crisis es conseguir dinero para el muro, su principal compromiso de campaña, y buscar la reelección en 2020.

PUBLICIDAD

7. Pedir asilo en el país de origen

Entre las soluciones para detener la crisis humanitaria en la frontera, además de la construcción de las vallas de acero, Trump propuso que los inmigrantes solicitaran asilo en sus lugares de origen y con ello evitar el cruce hacia la frontera sur del país. Pero no mencionó que la protección cuando se pide fuera de Estados unidos se ampara bajo la petición de refugiado.

Hay que recordar que el pasado 17 de septiembre el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció la reducción de 45,000 a 30,000 en 2019, una baja del 33%. Durante Obama la cuota alcanzó los 85,000 cupos anuales.

8. Reforma migratoria

Trump prometió que una vez el Congreso apruebe los $5,700 millones y se ponga fin al cierre parcial, “celebrará reuniones semanales” con dirigentes de ambos partidos “para reformar nuestro sistema de inmigración”.

El proyecto de reforma blandido por ek mandatario ha sido ventilado en varias ocasiones desde que llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017.

El proyecto tiene como objetivo:

  • Impedir la inmigración ilegal.
  • Deportar (aceleradamente) a personas que ingresan ilegalmente a Estados Unidos.
  • Proteger la seguridad nacional.

Y añade:

  • Medidas para deportar a los extranjeros.
  • Reducir la reunificación familiar (como la llama la Casa Blanca de Trump).
  • Eliminar la lotería de visas.
  • Crear un sistema migratorio basado en méritos.
PUBLICIDAD

Los demócratas reiteran su apoyo al plan de reforma migratoria que el Senado aprobó el 27 de junio de 2013, que incluye un camino a la ciudadanía para la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país. No descartan traerlo al pleno de la Cámara de Representantes durante la actual legilatura que arrancó el 3 de enero.
En todos los debates que han existido hasta ahora sobre el plan migratorio de Trump, teniendo en cuenta que ambas cámaras estuvieron controladas por los republicanos, no hubo acuerdo bipartidista. Incluso, en junio del año pasado, al menos 13 de los 51 senadores republicanos rechazaron la propuesta.

Javier Hernández Kistte tiene 27 años y vive en Los Ángeles. Llegó a EEUU desde la Ciudad de México cuando tenía ocho años y se graduó en la Universidad de California en Irvine. Contó a la agencia Reuters que ser beneficiario de DACA le ayudó a trabajar para pagar sus estudios. "Mis padres todavía son indocumentados y como familia luchamos con la ansiedad de que puedan ser deportados en cualquier momento”, agregó.
Hernández Kistte en su lugar de trabajo, una empresa producción de efectos especiales de Los Ángeles. “La ansiedad ha aumentado con la incertidumbre de que mi hermano y yo regresemos a un estatus de indocumentados. No se trata solo de nosotros. Sé que hay personas que están dispuestas a negociar por nuestro derecho a estar aquí, pero que harían de la vida de otros una pesadilla. No quiero eso", concluyó.
Martha Valenzuela tiene 23 años y llegó a los dos años desde Sinaloa, México. Se graduó en la Universidad del Estado de California. Sobre el fin del programa DACA del cual es beneficiaria dijo a Reuters: “Me rompió, es traumático porque he vivido en este país durante 21 años. Todos queremos un camino hacia la ciudadanía, todos queremos protección permanente para nosotros y nuestras familias”.
Valenzuela trabaja en una empresa en Orange, California. “La razón por la que este país nos etiquetó como ‘soñadores’ es porque queremos algo que parece que fuera inalcanzable. Si podemos soñarlo, podemos lograrlo. Se necesitan agallas para soñar y se necesitan agallas para luchar por ello", concluyó Valenzuela.
Bárbara Hernández tiene 26 años, vive en Santa Ana y se graduó en la Universidad Comunitaria de Orange Coast en California. Llegó a EEUU desde la Ciudad de México cuando tenía seis años. Trabajaba como maestra de educación especial hasta que DACA fue derogado por el nuevo gobierno. "Ese fue el trabajo más gratificante y amoroso que he tenido, pero con este gobierno y el fin de DACA estaba muy asustada ”, aseguró la dreamer.
Hernández participa en las protestas en Los Ángeles a favor de una legislación para los dreamers. "Tuve una etapa de pánico y estaba deprimida", agregó. "Me preocupa cómo se sienten los beneficiarios de DACA y su estado mental. Me gustaría ver una protección permanente no solo para nosotros, sino también para los otros 11 millones de inmigrantes sin documentos".
Karla Estrada tiene 26 años, vive en Los Ángeles y es graduada de la Universidad de California. Es asistente legal y se prepara para ingresar a la Escuela de Leyes. Llegó a EEUU desde Morelos, México, cuando tenía cinco años. "DACA siempre ha sido muy problemático y temporal, no es lo ideal. Nos ha dado la libertad de trabajar, legalmente, sin temor a que en tres meses nos despidan porque no tenemos un número de seguridad social”, afirmo la soñadora.
Estrada vive en un apartamento en Los Ángeles y su familia permanece en México. “Tengo que cuidarme en este país, pero también tengo que cuidar de mi mamá, mi papá y mi hermano que están en México. Lo que más me asusta es no poder cuidar a mi familia (…)”, concluyó.
Brian Caballero tiene 25 años y está a punto de graduarse en el Politécnico de California en Pomona. Llegó a Estados Unidos cuando tenía seis años desde Guadalajara, México. Asegura que está preocupado por el fin de DACA: "Me aterroriza que cuando finalmente me gradúe no pueda ser empleado en EEUU”.
Caballero en una clase de laboratorio del último año de la carrera de Ingeniería Eléctrica. “La gran mayoría de las personas indocumentadas vinieron para tener una vida mejor. La mayoría de las personas están aquí igual que yo, tratando de obtener educación para mejorar sus vidas ", concluyó.
1 / 10
Javier Hernández Kistte tiene 27 años y vive en Los Ángeles. Llegó a EEUU desde la Ciudad de México cuando tenía ocho años y se graduó en la Universidad de California en Irvine. Contó a la agencia Reuters que ser beneficiario de DACA le ayudó a trabajar para pagar sus estudios. "Mis padres todavía son indocumentados y como familia luchamos con la ansiedad de que puedan ser deportados en cualquier momento”, agregó.
Imagen Lucy Nicholson/Reuters
En alianza con
civicScienceLogo