La segunda causa de detención de la última redada de ICE contra inmigrantes: cargos por DUI

Abogados reiteran que manejar borracho o bajo la influencia de las drogas es uno de los cinco pecados capitales que convierte en deportable a cualquier inmigrante indocumentado.

Jorge Cancino
Por:
Jorge Cancino.
Tener un DUI por manejar borracho o drogado es una ofensa muy grave en Estados Unidos que puede complicarle la vida a los inmigrantes. Si eres indocumentado y tienes un DUI, eres una prioridad de deportación para el gobierno de Trump. Si eres residente legal, puedes tener problemas para obtener la ciudadanía. Sepa por qué hoy debes cuidarte más que nunca al volante.
Video Los riesgos del DUI para los inmigrantes legales e indocumentados

Manejar borracho o bajo la influencia de las drogas (DUI, por su sigla en inglés) fue la segunda causa de arresto de indocumentados en la redada de la Oficina de Inmigración (ICE) llevada a cabo en este semana en Los Angeles, California. “Es un delito absolutamente serio”, advierte el abogado de inmigración Alex Gálvez. “Y aunque muchas personas sigan pensando que se trata de una falta leve, en Estados Unidos es un crimen deportable”, agrega.

ICE anunció el jueves que durante un operativo en Los Angeles detuvo a 188 indocumentados. De ellos, 43 tenían cargos por robo y 27 por DUI. La agencia agregó que 169 de los detenidos (90%) eran prioridad de deportación, de acuerdo con las nuevas reglas anunciadas por el gobierno de Trump el 25 de enero.

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Pecado capital

Gálvez advierte que el DUI es uno de los “cinco pecados capitales” del indocumentado, “una falta imperdonable para las autoridades de inmigración”.

“El problema es que la gente se da cuenta de lo serio de este problema recién cuando cae en manos de ICE. Piensan que por tratarse de una falta menor (Misdemeanor) no es tan grave como una felonía, pero están equivocados”, subrayó.

Los cinco pecados capitales mencionados por Gálvez son:


  • Violencia doméstica
  • Posesión de drogas para uso personal
  • Robar
  • DUI
  • Prostitución

“Todos estos crímenes están en la lista de delitos menores, pero deportables”, recalca Gálvez.

“Supremamente serio”

“Los inmigrantes deben saber que manejar borracho o bajo la influencia de alguna droga es un crimen supremamente serio en Estados Unidos, no solo para los inmigrantes”, dice Rebeca Sánchez-Roig, una abogada que ejerce en Miami, Florida, y que durante 15 años sirvió como Fiscal de Inmigración.

“Cuando era fiscal me tocó un caso donde un inmigrante tenía acumulados siete y ocho arrestos por este delito, incluso el día en que había nacido su hijo. El gobierno piensa que, si una persona no puede estar esa noche con su esposa y su hijo, es un caso grave donde además pone en peligro la vida de terceras personas”, explica.

El caso Martinelly

Sanchez-Roig comenta que el DUI se convirtió en una de las principales causas de deportación en 2010, a raíz del caso Martinelly Montaño, un indocumentado boliviano que iba conduciendo borracho y chocó un vehículo en el que viajaban tres religiosas rumbo a la misa del día domingo en Prince William, Virginia. Una de ellas, Denise Mossier, perdió la vida y las otras dos resultaron gravemente heridas.

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El caso Martinelly cobró notoriedad nacional porque no solo se encontraba ebrio al momento del accidente, sino que tenía otras infracciones por el mismo delito, además de una orden de deportación pendiente. “El DUI es una falta deportable, un crimen penal”, advierte Sánchez-Roig. Es una prioridad de deportación para el gobierno”.

Aunque no era un ciudadano, el hombre de origen iraní vivía en Estados Unidos como residente legal permanente.
La primera parada fue un edificio de apartamentos no muy lejos de la cafetería donde se reunieron los agentes a primera hora. Allí detuvieron a un inmigrante iraní de 35 años que había cumplido un año de cárcel por sentencia de intento de asesinato.
La Green Card o tarjeta verde lo acredita legalmente como residente de EEUU, pero la condena previa por el delito de intento de asesinato lo cionvierte en inadmisible y deportable, y lo coloca como prioridad de deportación para ICE.
Alrededor del 90 por ciento de los inmigrantes aprehendidos por ICE en el operativo captado por el lente de Nicholson, en el área de Los Ángeles, han cometido crímenes, según datos de la agencia publicados el 29 de abril.
Todavía era de madrugada cuando los agentes de ICE llegaron a una casa frente al mar, a unas 18 millas de la ciudad. Allí arrestaron a Adalberto Magana-González, quien había sido contratado para trabajar en un bote atracado en ese lugar.
De origen mexicano, Magana-González esperaba que ICE lo arrestara en cualquier momento. Había cruzado la frontera ilegalmente siete veces, y tenía una deportación previa. 
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El inmigrante indocumentado había cumplido tiempo en una cárcel por robo y violencia doméstica. Estaba consciente de que su deportación anterior, y su condena criminal lo convirtieron en un blanco de ICE.
A pesar del futuro inciertto en EEUU, esperaba quedarse "hasta el cumpleaños de 18 años de mi hija", según declaró. Ofreció pocos detalles sobre su familia.
Al final de la mañana, los agentes federales de ICE habían detenido a tres de los hombres que estaban buscando. Los otros dos no pudieron ser encontrados.
"Sacarlos de las calles es proteger a todo el mundo", dijo a Reuters David Marin, director de operaciones de ejecución y remoción de la oficina de ICE de Los Ángeles.
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El agente aseguró que desde que el presidente Donald Trump asumió el poder, algunas políticas han cambiado. "En la administración anterior había algunos tipos de extranjeros que estaban exentos de ser arrestados". Existía mayor discrecionalidad por parte de las autoridades.
Operativamente nada ha cambiado con el nuevo gobierno en al sur de California, donde el foco sigue siendo deportar a los criminales. El cambio de política ha dado a los agentes "más orgullo en su trabajo", aseguró Martin.
Los inmigrantes con antecedentes penales detenidos por ICE generalmente "entienden que lo que estamos haciendo es sólo una consecuencia de los actos que cometieron", dijo Jorge Field, subdirector interino de operaciones de ejecución y remoción de ICE en Los Ángeles”.
Adalberto Magana-González aseguró que no culpa los agentes por hacer su trabajo, aunque si tiene remordimientos. Para otros inmigrantes en su situación, soló un pequeño consejo: "No te metas en problemas".
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Aunque no era un ciudadano, el hombre de origen iraní vivía en Estados Unidos como residente legal permanente.
Imagen Lucy Nicholson/Reuters
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