El reto #trashtag y el paro de estudiantes: iniciativas ciudadanas por el medio ambiente a las que puedes sumarte ahora

Por fin un reto que tiene sentido: #TrashTag es un desafío que propone recoger la basura acumulada en playas o montañas de todo el mundo y publicar en redes sociales las imágenes del antes y el después. El planeta necesita desesperadamente acciones como esta, recuerda la iniciativa estudiantil recién nominada para el Nobel de la Paz que ha convocado un paro masivo en colegios de todo el mundo este viernes para reclamar a los gobiernos más acción y menos excusas.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Desafío para adolescentes aburridos: toma una foto de una zona que necesite limpieza o mantenimiento. Luego toma otra foto después de haber hecho algo al respecto y compártela.
Desafío para adolescentes aburridos: toma una foto de una zona que necesite limpieza o mantenimiento. Luego toma otra foto después de haber hecho algo al respecto y compártela.
Imagen Instagram

Es un gran alivio pasar de los retos absurdos y peligrosos de los últimos tiempo a un desafío que sirve, y mucho. El #trashtagchallenge no es nuevo; comenzó en 2015 de la mano de una empresa de ropa de montaña, pero recuperó impulso hace unos días a partir de un hilo en Reddit que desafiaba a los individuos a hacer del mundo un lugar mejor. “Este es un nuevo desafío para los adolescentes aburridos. Toma una foto de una zona que necesita limpieza o mantenimiento, luego toma otra foto después de que has hecho algo con ello y compártelo”.

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Ya hay más de 28,000 posts solo en Instagram con la etiqueta #TrashTag. Las imágenes de lugares en California o India hablan por sí solas:

Como ocurrió antes con el Ice Bucket Challenge, el reto que consiguió recaudar 115 millones de dólares para dar visibilidad a la enfermedad ELA (esclerosis lateral amiotrófica), este evento de redes sociales busca hacer del mundo un lugar mejor.


Eso es precisamente lo que se propone, a una escala mucho mayor, la convocatoria que previsiblemente seguirán miles de jóvenes de todo el mundo este viernes. Los escolares piden acciones concretas para detener una tragedia con la que su generación tendrá que lidiar directamente.

La iniciativa parte del movimiento #FridaysForFuture, que arrancó en agosto cuando la activista de 16 años Greta Thunberg comenzó a saltarse las clases los viernes para protestar a las puertas del parlamento sueco. La joven hizo apariciones estelares en la ONU y en Davos y ha dicho que no va a parar hasta que Suecia cumpla los Acuerdos de París contra el cambio climático. Sus hazañas acaban de valerle, por lo pronto, una nominación al premio Nobel de la Paz. "Hemos nominado a Greta porque la amenaza del cambio climático puede ser una de las causas más importantes de guerra y conflicto", señaló uno de los tres parlamentarios noruegos que apostaron por su nominación.

Greta Thunberg, una activista medioambiental, dio un discurso en el marco de la cumbre para el clima de Naciones Unidas que se celebraba en Polonia. En él, la joven de 15 años originaria de Suecia, acusó a los líderes del mundo de no ser lo "suficientemente maduros" al no tomar las medidas necesarias para frenar el cambio climático.
Video Las duras palabras de una niña a los líderes del mundo: "Están robando el futuro a sus hijos"


Su ejemplo ha inspirado a miles de jóvenes en todo el mundo que ya están faltando a clase para pedir a sus gobiernos más acción y menos excusas en lo que podría convertirse la protesta medioambiental mayor de la historia.

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En Estados Unidos, está previsto un paro nacional en Washington, DC, además de paros en 50 estados. Para encontrar información sobre tu zona puedes chequear este mapa. Si tienes miedo de que este paro pueda afectar negativamente a tus estudios, la Unión Americana para la Defensa de las Libertades Civiles (ACLU) dispone de guía sobre los derechos de los estudiantes que se suman a reivindicaciones como esta.

Un grupo de más de 100 científicos estadounidenses expertos en clima difundieron una carta la semana pasada en favor del paro en EEUU, diciendo que las demandas de los estudiantes para reclamar acciones inmediatas para detener el cambio climático son consistentes con los últimos descubrimientos científicos. "Necesitan nuestro apoyo, pero más que eso, necesitan que todos actuemos. Su futuro depende de ello, y también el nuestro”, decían en la carta.

El último grito de alarma

Las dimensiones de la catástrofe medioambiental serán descomunales si los gobiernos no cambian el curso de acción de forma radial. Un informe de la ONU difundido el miércoles es el último grito de alarma en este sentido.

La figura muestra el grado de repercusión de la actividad humana en la salud del planeta (desde la buena salud hasta el daño irreversible), así como el modo en que la salud del planeta repercute en la salud humana (desde el nivel de daño bajo hasta el nivel alto), para el período comprendido entre 2030 y 2050. Algunas repercusiones en el medio ambiente y en la salud pueden ser remediables a corto o a largo plazo, pero el impacto ambiental irreversible solo puede remediarse a muy largo plazo o puede no tener remedio.
La figura muestra el grado de repercusión de la actividad humana en la salud del planeta (desde la buena salud hasta el daño irreversible), así como el modo en que la salud del planeta repercute en la salud humana (desde el nivel de daño bajo hasta el nivel alto), para el período comprendido entre 2030 y 2050. Algunas repercusiones en el medio ambiente y en la salud pueden ser remediables a corto o a largo plazo, pero el impacto ambiental irreversible solo puede remediarse a muy largo plazo o puede no tener remedio.
Imagen ONU Medio Ambiente

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha radiografiado los principales problemas ambientales del planeta partiendo de lo que se sabe hoy. Aunque en algún punto concreto hay alguna mejora, desde que se publicó la primera edición hace más de 20 años “el estado general del medio ambiente ha seguido deteriorándose en todo el mundo”, señala. “La incapacidad constante para adoptar medidas urgentes está teniendo repercusiones negativas sostenidas y potencialmente irreversibles sobre los recursos ambientales esenciales y la salud humana", indica el informe elaborado por 250 científicos y expertos de 70 países.

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“Se requieren medidas urgentes ahora”, dicen los expertos, que advierten de que la humanidad no está en la senda para cumplir las metas fijadas para 2030 y 2050 en los acuerdos internacionales sobre cambio climático, desarrollo sostenible y protección medioambiental. El estudio se ha presentado este miércoles, coincidiendo con la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que se celebra en Nairobi (Kenia), de donde se espera que pueda salir algún acuerdo concret para, por ejemplo, la reducción del consumo de plásticos.

Según el más reciente 
<b>reporte de la UNESCO </b>al respecto, el cambio climático se posiciona rápidamente entre los principales factores de riesgo para lugares patrimonio de la humanidad. La subida del nivel del mar, la acidificación de sus aguas, el alza en temperaturas atmosféricas y oceánicas y las sequías y reducción de nevadas y hielos invernales alcanzan niveles sin precedentes que inevitablemente deterioran también estos tesoros. En la imágen, los arrecifes de Nueva Caledonia.
Las
<b> islas Galápagos</b> son un archipiélago compuesto de 18 islas grandes, tres más pequeñas y más de cien isletas. Se hallan a unos mil kilómetros de la costa de Ecuador y están ubicadas donde confluyen tres corrientes del Océano Pacífico. El lugar es conocido por ser el que inspiró a Charles Darwin a desarrollar su teoría de la evolución de las especies basado en sus observaciones de la peculiar diversidad biológica.
En las últimas décadas, estas islas ya sufren el deterioro principalmente por el turismo, el crecimiento poblacional, la introducción de especies exóticas y la pesca ilegal. El cambio climático las deja aún más vulnerables.
La
<b> isla de Pascua o Raui Nui, </b>reconocida por sus enormes estatuas de cabezas que datan de los años 1250-1500 AC, se encuentra en el Océano Pacífico a más de 3,500 km de la costa de
<b> Chile</b> y es la isla poblada más remota del mundo.
La reducción en las lluvias de verano, el alza del nivel del mar, las inundaciones costeras y la erosión sobre Raui Nui son los impactos principales que trae el cambio climático, que se estima, conjuntamente resultarán en escasez de agua en la isla. Eso amena también el valor histórico y turístico de la isla, las enormes cabezas que le dan fama al sitio y corren altísimo riesgo de ser erosionadas, tumbadas y llevadas por el mar, ya que la mayoría de ellas se encuentran sobre la costa.
El 
<b>Parque Nacional Huascarán</b> se ubica en la Cordillera Blanca de 
<b>Perú</b>, la cadena montañosa tropical más alta del mundo, con su pico más alto alcanzando los 6,768 metros. El parque incluye casi 660 glaciares, 300 lagunas y una gran diversidad de flora y fauna y es el hogar de 135 especies de aves.
El cambio climático reciente está impactando de forma grave a este parque, que se observa particularmente a través de sus glaciares. Desde los años 30, los glaciares se redujeron un 30% y 151 de estos bloques de hielo de tamaño menor a un kilómetro cuadrado han desaparecido en los 30 años desde el primer inventario exhaustivo realizado.
En Brasil
<b>, </b>el 
<b>Bosque Atlántico</b>, que se encuentra en la zona litoral del país, es un tesoro de la biodiversidad, con una diversidad de paisajes y especies, algunas de las cuales sólo habitan en ese hábitat. Este bosque que alguna vez se extendía por 134 millones de hectáreas hoy se encuentra reducido a fragmentos que tan solo suman el 15% original.
El cambio climático ahora agrava la situación del territorio remanente de este bosque ya que los eventos de clima extremo, entre lluvias torrenciales y sequías, generan inundaciones, aludes y sequías que llevan al deterioro de las tierras y sus recursos. Esto es de especial preocupación, no solo para los amantes de la naturaleza sino para aquellos que dependen económicamente del ecoturismo de la zona.
En Colombia,
<b> la ciudad de Cartagena</b>, fundada en 1522, es conocida por las coloridas fachadas de sus construcciones de su estilo colonial y su imponente fortaleza frente al mar. La comunidad local disfruta de un flujo turístico del que depende su economía.
Hoy, debido a su baja elevación, Cartagena es considerada una de las ciudades del Caribe más vulnerables al cambio climático. La amenaza principal que le acecha es la subida del nivel del mar y las inundaciones costeras que trae.
La 
<b>ciudad venezolana de Coro,</b> también destacada por su estilo mantenido desde la época colonial, es uno de los principales sitios turísticos del país.
Coro fue agregada a la lista de patrimonio de la humanidad en peligro ya en el año 2005 por los daños significativos causados por una serie de lluvias y tormentas inusualmente intensas que abatieron la ciudad. La región del Caribe es de las más impactadas por un incremento de eventos de clima extremo asociados al cambio climático.
En 
<b>Norteamérica</b>, los sitios patrimonio amenazados que lista la UNESCO son el antiguo pueblo Lunenurg, en Canadá, y en Estados Unidos la estatua de la libertad y los parques nacionales Mesa Verde y Yellowstone. En este último, la irregularidad en el ciclo de lluvias y los inviernos más cortos desencadenan una serie de consecuencias que afectan desde el cauce de ríos, el crecimiento de plantas que sirven de alimento a diversas especies, sequías e incremento de incendios.
En el resto del mundo se destacan otros 21 sitios con este nivel de riesgo: en 
<b>Europa</b>, el mar de Frisia (perteneciente a Países Bajos, Alemania y Dinamarca) y otros 4 sitios; en 
<b>Asia y el Pacífico</b>, los arrecifes de Nueva Caledonia junto a otros 8 lugares; en 
<b>África</b>, el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi además de otros 3 parques; y de lo que se considera el 
<b>Mundo Árabe</b>, tres sitios que incluyen el Bosque de los Cedros de Dios, en el Lévano.
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Según el más reciente reporte de la UNESCO al respecto, el cambio climático se posiciona rápidamente entre los principales factores de riesgo para lugares patrimonio de la humanidad. La subida del nivel del mar, la acidificación de sus aguas, el alza en temperaturas atmosféricas y oceánicas y las sequías y reducción de nevadas y hielos invernales alcanzan niveles sin precedentes que inevitablemente deterioran también estos tesoros. En la imágen, los arrecifes de Nueva Caledonia.
Imagen iStock
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