Una guía para entender cuántas investigaciones tiene encima Donald Trump y de qué se tratan

Presuntos fraudes fiscales, fraudes impositivos, intentos por alterar el resultado de una elección, extracción de documentos clasificados de la Casa Blanca... Trump tiene abiertos numerosos frentes legales. Este es un resumen para entender cada uno.

Por:
Univision
El lunes, la casa de Mar-a-Lago de Donald Trump fue allanada por el FBI. Según el New York Times y confirmado por su hijo Eric Trump, el buró extrajo 15 cajas de documentos que el expresidente se habría llevado de la Casa Blanca y eran solicitados por personal de los Archivos Nacionales desde hace meses. Sigue las últimas noticias sobre el allanamiento en Univision.
Video Imágenes aéreas muestran el momento del allanamiento a la casa de Mar-a-Lago de Donald Trump

Fraudes fiscales, extracción de documentos clasificados de la Casa Blanca, posibles obstrucciones a la justicia... la lista de investigaciones sobre el expresidente Donald Trump es larga.

Luego de que esta semana se produjera el allanamiento en su casa de Mar-a-Lago en Florida, se conocieron nuevos frentes legales que el republicano posiblemente deberá pelear, además de los ya conocidos sobre su presunta responsabilidad en la violencia contra el Capitolio el 6 de enero de 2021 o la acusación de que intentó revertir el resultado de la elección presidencial que le ganó Joe Biden.

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Con esta guía podrás entender las investigaciones que hay pendientes en torno a Trump:

Los registros de la Casa Blanca


Una investigación en el Departamento de Justicia.

Al dejar la Casa Blanca Trump se llevó cajas de documentos de la Presidencia. Al menos parte de esos materiales contienen información clasificada, de acuerdo con los hallazgos del FBI.

La Ley de Registros Presidenciales (PRA, por sus siglas en inglés), establece que la eliminación de registros oficiales puede ser un delito penal.

En febrero, los Archivos Nacionales informaron que habían recuperado 15 cajas de papeles de Mar-a-Lago, que Trump debería haber entregado cuando dejó la Casa Blanca. LosArchivos Nacionales informaron que en las cajas habían hallado documentos con información clasificada de seguridad nacional. Trump lo negó.

Sin embargo, tras el allanamiento que el FBI hizo el 8 de agosto a Mar-a-Lago, la vivienda de Trump en Florida, se supo que el expresidente aún tenía bajo su poder documentos 'top secret' y clasificados, que deberían haber sido entregados al ente administrador de tal información sensible.

Una vez que el Departamento de Justicia (DOJ) hizo pública la orden de allanamiento a la casa de Trump, se supo que los investigadores consideran que había razones para sospechar que la retención de documentos del expresidente pueden ser violaciones a la Ley de Espionaje así como leyes de manejo de documentación gubernamental y de obstrucción a la justicia.

Asalto al Capitolio


Un impechment, una investigación de comité selecto del Congreso, una investigación en el Departamento de Justicia.

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Para los investigadores del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investigan el episodio, Trump incitó una "insurrección" el 6 de enero de 2021, el día que sus seguidores marcharon e irrumpieron violentamente en el Capitolio cuando el Congreso estaba en vías de certificar la victoria electoral de Joe Biden.

La investigación muestra que el ataque violento fue parte de una trama mucho más grande que incluía sembrar falsedades sobre fraudes electorales que no existieron, presiones a funcionarios estatales que estaban a cargo del conteo de votos en estados disputados, entre otras maniobras. Y sitúa a Trump en el centro de toda la trama.

Trump fue sometido a juicio político por ese caso, el primer presidente de la historia en tener dos impeachments. Cuando se votó en el Senado por la culpabilidad de Trump, terminó siendo exonerado porque la mayoría de los republicanos no votó para condenarlo (para condenarlo se necesitaban 67 votos).

A mediados de 2021, tras intentos fallidos de conformar una comisión bicameral bipartidista, la oposición de los republicanos llevó a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, a conformar un comité selecto, que resultó en el actual panel de mayoría demócrata (solo 2 republicanos forman parte del grupo).

El Comité Selecto ha obtenido miles de horas de entrevistas, comunicaciones y cientos de entrevistas (más de 800) a testigos investigando las acciones de Trump y sus aliados para tratar de alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.

Pero más allá de la profunda investigación, el Comité Selecto no puede acusar o enjuiciar a Trump.

Allí es donde puede entrar el DOJ, que puede servirse del material de la investigación del Congreso y avanzar en una investigación que eventualmente sí puede conducir a cargos.

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El DOJ lleva adelante su propia investigación sobre el asalto al Capitolio y los intentos de interferencia electoral que ha tenido tres partes: una centrada en los atacantes del 6 de enero; la otra investiga a presuntos conspiradores que posiblemente buscaron generar un fraude electoral con listas de falsos electores; y la tercera que llega hasta los movimientos mismos de Trump en torno a los intentos por alterar el resultado de una elección democrática.

Reportes indicaron que el DOJ investiga la estrategia conocida como 'falsos electores': una maniobra de aliados de Trump que elaboraron listas falsas de electores en algunos estados muy disputados, como Georgia y Arizona, e intentaron presentarlas al Congreso sin tener la debida certificación del estado. Buscaban crear confusión y retrasar la certificación del resultado electoral. Eso puede ser considerado un intento de fraude electoral.

Además, las acciones del mismo Trump para alterar el resultado de la elección, parecen estar bajo la lupa del DOJ, que, según reportes, han estado interrogando a testigos ante un gran jurado, incluidos dos importantes asesores del exvicepresidente Mike Pence.

Sin embargo, nunca se ha procesado a ningún expresidente en EEUU, pero tampoco nunca un exmandatario había estado en el centro de investigaciones de este calibre.

Las presiones a funcionarios de Georgia


Caso estatal en Georgia.

Este caso incluye la famosa llamada del 2 de enero de 2021 en la que Trump le pide al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, que "encuentren 11,780 votos".

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El número específico que Trump le dijo a Raffensperger, quien es también republicano, no son casuales: eran la cantidad de votos que le faltaban para superar a Biden en ese estado.

Trump presionó al funcionario, sugiriéndole una y otra vez sin pruebas que había habido fraudes en Georgia y que él tendría que revisar nuevamente los conteos.

"Entonces dime, ¿qué vamos a hacer? Ganamos las elecciones y no es justo quitárnoslo así. Y será muy costoso en muchos sentidos. Y creo que tienes que decir que vas a reexaminarlo y puedes reexaminarlo, pero con personas que quieran encontrar respuestas, no con personas que no quieran encontrar respuestas...", dice Trump.

" Pero tus números no son correctos. Están realmente equivocados, Brad.... ¿Por qué no querrías encontrar la respuesta correcta, Brad, en lugar de seguir diciendo que los números son correctos? ¿Porque esos números están tan mal?", continúa Trump en una llamada que duró una hora.

Raffensperger grabó la llamada porque presuntamente había habido llamadas similares previas de aliados del entonces presidente.

A partir de la publicación de la comunicación, la fiscal jefe del condado de Fulton (Atlanta), Fani Willis, inició una investigación sobre posibles delitos electorales estatales.

Willis ha dicho que está contemplando citar a Trump para su testimonio, una medida que buscaría obligarlo a cooperar con una investigación criminal. Los fiscales ya han buscado el testimonio de aliados de Trump, incluido el abogado Rudy Giuliani y el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham.

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También han señalado a los republicanos de Georgia que sirvieron como electores falsos que corren el riesgo de enfrentar cargos.

Prácticas empresariales engañosas: el frente de Trump en Nueva York


Una investigación de la Fiscalía General y otra de la Fiscalía de Manhattan.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, está llevando a cabo una investigación civil sobre las denuncias de que la empresa del expresidente, la Organización Trump, engañó a bancos y autoridades fiscales sobre el valor de activos como campos de golf y rascacielos para obtener préstamos y beneficios fiscales.

En mayo, la oficina de James dijo que estaba llegando al final de su investigación y que los investigadores habían acumulado evidencia sustancial que podría respaldar acciones legales, como una demanda, contra Trump, su compañía o ambos.

Trump se presentó a un interrogatorio bajo juramento ante James esta misma semana, pero invocó la Quinta Enmienda, que es un derecho constitucional de negarse a declarar para no autoincriminarse. Dos de los hijos del expresidente, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump, también fueron entrevistados en la investigación.

Por otro lado, está la investigación del fiscal de distrito de Manhattan sobre los tratos inmobiliarios de Trump. La pesquisa parecía avanzar hacia una posible acusación penal, pero se desaceleró después de que un nuevo fiscal de distrito, Alvin Bragg, asumiera el cargo en enero. Indicó que su investigación continúa.

Los fiscales de Manhattan acusaron el verano pasado a la Organización Trump y a su antiguo director financiero, Allen Weisselberg, de fraude fiscal.

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Los fiscales dijeron que Weisselberg cobró más de $1.7 millones en compensación extraoficial. Esta semana se confirmó que irán a juicio.

Por último: más demandas


Un caso por difamación; demanda de policías heridos el 6 de enero; impuestos de Trump bajo la lupa del Congreso.

Trump tiene pendiente un caso por difamación que se desprende de una acusación de conducta sexual inapropiada. E Jean Carroll, columnista y periodista, acusó a Trump de haber abusado sexualmente de ella. En 2019, Trump la llamó mentirosa y ella entabló una demanda por difamación.

Otro mala noticia para Trump llegó el pasado 2 de agosto, cuando un juez federal rechazó el pedido del exmandatario de desestimar tres demandas presentadas por cuatro oficiales de la Policía del Capitolio y de la Metropolitana de Washington DC por las lesiones sufridas durante el ataque del 6 de enero de 2021. Los oficiales de la alegan que Trump es responsable de la insurrección.

Además, comités del Congreso llevan a cabo pesquisas sobre posibles delitos fiscales de Trump y han tenido una lucha legal en la que el expresidente ha peleado don una lluvia de demandas para no tener que mostrar sus taxes. Trump ha perdido una demanda tras otra, pero continúa apelando y demandando para evitar entregar sus registros fiscales.

Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-trump-nixon">caso Watergate</a> sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
El 50 aniversario del Watergate coincide con 
<b>las primeras audiencias públicas</b> del comité de la Cámara de Representantes que investiga el 
<a href="https://www.univision.com/shows/noticiero-univision/turba-que-asalto-el-capitolio-estuvo-a-40-pies-del-vicepresidente-pence-los-manifestantes-amenazaban-con-ahorcarlo-video">asalto al Capitolio</a> del 6 de enero de 2021, un escándalo que pone en la mira a otro líder republicano: el expresidente Donald Trump.
Unos 
<b>80 millones </b>de estadounidenses -más de un tercio de la población de entonces- sintonizaron en vivo el testimonio televisado del entonces consejero de la Casa Blanca, John Dean, contra Nixon en 
<b>las audiencias del Watergate</b>.
En contraste, alrededor de 
<b>20 millones</b> -apenas el 6% de los estadounidenses- vieron la primera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio, a pesar de que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/audiencias-asalto-capitolio">se colocó en prime time</a> , en el mejor horario, y se le dio gran publicidad.
Algunos historiadores creen que Nixon puede ser desplazado en la historia por 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-tercera-audiencia-comite-que-investiga-asalto-al-capitolio-trump-a-pence">Trump y su papel en el asalto al Capitolio</a>. El delito de Nixon fue encubrir una intrusión en la sede del Comité Nacional Demócrata, en el complejo 
<b>Watergate</b> de Washington, para robar documentos que podrían haberle ayudado en unas elecciones que, de todas formas, tenía todo a favor para ganar y que terminó venciendo con holgura.
El encubrimiento podría haber tenido éxito si no fuera porque en el verano boreal de 1973 se descubrió por casualidad que Nixon había grabado en secreto todas sus reuniones en la Casa Blanca. Entre ellas, una en la que se le oía ordenando al FBI, que iba a investigar el allanamiento en el 
<b>Watergate</b>, que "se mantuviera fuera de esto". En la imagen, 
<b>John D. Ehrlichman</b>, una de las figuras claves del caso, que estuvo 18 meses en la cárcel por conspiración y perjurio.
Nixon 
<b>renunció</b> después de que una delegación de veteranos dirigentes republicanos, encabezada por el ultraconservador Barry Goldwater, acudiera a la Casa Blanca en 1974 para decirle que era probable que 
<b>se le abriera un proceso de destitución</b> en el Congreso. Finalmente fue indultado por su sucesor, pero muchos de sus principales colaboradores fueron a la cárcel.
Mientras el Senado 
<b>votó entonces por unanimidad la creación de una comisión</b> de investigación bipartidaria sobre el caso 
<b>Watergate</b>, los legisladores republicanos actuales vetaron una comisión mixta y castigaron a los dos miembros de su partido (
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/partido-republicano-censura-cheney-kinzinger-asalto-capitolio">Liz Cheney y Adam Kinzinger</a>) que se unieron al comité de la Cámara de Representantes.
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/las-cuatro-cosas-que-diferencian-al-libro-de-bob-woodward-de-otros-sobre-la-casa-blanca-de-donald-trump">Carl Bernstein y Bob Woodward</a>, los dos periodistas del 
<i>Washington Post </i>que desempeñaron un papel fundamental en destapar el escándalo y la caída de Nixon, han escrito un nuevo prólogo para su emblemático libro 
<i><b>Todos los hombres del presidente</b></i> estableciendo paralelismos con Trump. Sugieren que la incitación de Trump a una turba para marchar hacia el Capitolio constituyó 
<b>"un engaño que superó incluso la imaginación de Nixon"</b>. "Por definición legal esto es claramente sedición (...) así Trump se convirtió en el primer presidente sedicioso de nuestra historia", sostienen. 
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Para David Greenberg, autor del libro 
<i>La sombra de Nixon: la historia de una imagen</i>, las audiencias del 
<b>Watergate</b> fueron "decisivas" y remarca una "diferencia" con el presente: "En 1973 y 1974 un gran número de 
<b>congresistas y senadores republicanos leales a Nixon acabaron admitiendo que estaba involucrado</b> en actividades criminales", indicó.
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"Hoy, sólo unos pocos (dice el escritor) 
<b>han estado dispuestos a reconocer la complicidad de Trump</b>" en los hechos, explica a la agencia AFP. Una de ellos es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/republicana-liz-cheney-comite-asalto-capitolio-evidencias-trump-remision-penal">Liz Cheney</a>, que se ha enfrentado frontalmente al expresidente y sus intentos por revertir su derrota electoral de 2020.
Durante el caso Watergate, "
<b>los estadounidenses estaban unidos y confiaban en sus fuentes mediáticas </b>como parte de un diálogo nacional. Hoy eso es imposible", dijo a la 
<i>AFP</i> Rick Sánchez, expresentador de la cadena de noticias CNN. Si los medios de noticias por cable de derecha que dominan el discurso conservador actual hubieran existido en la década de 1970, argumenta Sánchez, 
<b>el Watergate habría sido "una historia más".</b>
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<b>En video:</b> La tercera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio se centró en el esfuerzo de Trump de presionar a Pence para revocar los resultados de las elecciones de 2020. Exempleados de la Casa Blanca testificaron que el expresidente insultó a Pence antes del ataque.
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Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el caso Watergate sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
Imagen John Duricka/AP
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