Lindsey Graham pide a la Corte Suprema que bloquee citación para que declare ante gran jurado de Atlanta

Al día siguiente de haber sido derrotado una vez más en su esfuerzo por desafiar una citación para declarar frente a un gran jurado especial conformado en la ciudad de Atlanta que investiga los esfuerzos de Trump para anular las elecciones de 2020, Graham busca refugio en el máximo tribunal de la nación a través de una acción judicial para bloquear la citación.

Por:
Univision y AP
El Departamento de Justicia publicó una fotografía de los documentos que fueron extraídos de la vivienda de Donald Trump en Mar-a-Lago. En la imagen se ven papeles con marcas rojas que advierten sobre contenido secreto con datos altamente sensibles y otros con marcas amarillas que corresponden a información ultrasecreta. La foto hace parte de una presentación que el DOJ preparó en oposición al pedido del exmandatario de nombrar un supervisor independiente para revisar los documentos. Lee aquí más información sobre la incautación de documentos secretos en la mansión de Donald Trump.
Video Documentos ultrasecretos: Departamento de Justicia publica una imagen de los archivos incautados en la mansión de Trump

El senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham, solicitó el viernes a la Corte Suprema que bloquee la citación que le extendiera un gran jurado especial del área de Atlanta que investiga los esfuerzos del expresidente Donald Trump y sus partidarios para anular las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.

Graham presentó la solicitud de emergencia ante el máximo tribunal de la nación después de que el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito de EEUU concordara el jueves con la opinión de un tribunal inferior que había decidido que el gran jurado podía buscar el testimonio del senador.

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La solicitud de emergencia fue presentada ante el juez Clarence Thomas, quien supervisa el 11° Circuito, y se espera que el asunto sea remitido a la corte en pleno. Ginni Thomas, la esposa del magistrado, es una operativa republicana que estuvo involucrada en los esfuerzos por anular las elecciones presidenciales de 2020.

Graham alega que sus acciones en Georgia relacionadas con las elecciones de 2020 fueron actividades legislativas protegidas por la Cláusula de Discurso o Debate de la Constitución de los Estados Unidos, y por lo tanto no están sujetas a escrutinio judicial.

La Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito resolvió el jueves que Graham debe testificar ante el gran jurado de Georgia que investiga si Trump y otros intentaron alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en ese estado.

Un panel de tres jueces de la corte, en una resolución de seis páginas, señaló que Graham no ha podido demostrar que su condición de senador federal lo proteja de declarar en una investigación estatal, como argumentaba en su defensa.

Los jueces dictaminaron que "las comunicaciones y la coordinación con la campaña de Trump con respecto a sus esfuerzos postelectorales en Georgia, las declaraciones públicas sobre las elecciones de 2020 y los esfuerzos para 'engatusar' o 'exhortar' a los funcionarios electorales de Georgia" no están protegidas constitucionalmente.

La decisión, que pudo haber sido apelada ante el pleno de la corte, allanó el camino para que la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, pueda interrogar a Graham sobre los intentos de Trump de revertir el resultado electoral en Georgia, aunque abre la puerta a ciertas limitaciones en las preguntas.

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Willis busca preguntarle al senador republicano sobre las llamadas telefónicas que hizo al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en las semanas posteriores a las elecciones.

Graham niega haber cometido irregularidades

Raffensperger, también republicano, aseguró que Graham preguntó si tenía el poder de rechazar ciertas papeletas de voto en ausencia, algo que el funcionario de Georgia tomó como una sugerencia para descartar votos emitidos legalmente.

El senador ha rechazado esa interpretación como "ridícula" y niega haber cometido ninguna irregularidad.

Willis abrió la investigación a principios del año pasado, poco después de que se hiciera pública la grabación de una llamada telefónica de enero de 2021 entre Trump y Raffensperger. En esa llamada, Trump pide a Raffensperger “encuentre” los votos necesarios para revertir su estrecha derrota ante el demócrata Joe Biden.

Willis solicitó la conformación de un gran jurado porque su poder de citación permitiría interrogar a personas que de otro modo no cooperarían con la investigación. Desde entonces, ha presentado numerosa documentación buscando obtener el testimonio de personas cercanas a Trump.

Entre esas personas está el exabogado de la Casa Blanca Pat Cipollone, quien ya testificó ante el gran jurado, según AP y CNN. Cipollone resistió enérgicamente los esfuerzos para deshacer la elección y dijo que no creía que hubiera suficiente fraude como para haber afectado el resultado de los comicios ganados por el presidente Joe Biden.

Graham estaba en el primer grupo de personas cercanas a Trump cuyo testimonio Willis intentó forzar en una serie de peticiones presentadas a principios de julio. Graham recurrió la citación primero ante un juez federal, que resolvió en su contra, y más tarde ante la Corte de Apelaciones del 11° Circuito de los Estados Unidos, que también se pronunció de manera desfarorable para el senador.

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Qué argumenta Lindsey Graham

Los abogados de Graham argumentan que la cláusula de discurso o debate de la Constitución de EEUU, que protege a los miembros del Congreso de tener que responder por actividad legislativa, lo ampara para no tener que testificar.

Sostienen que la llamada que hizo a Raffensperger está protegida porque estaba haciendo preguntas para informar sus decisiones sobre la votación para certificar las elecciones de 2020.

El equipo de la fiscal Willis argumenta que los comentarios que hizo Graham en entrevistas de prensa en ese momento, así como las declaraciones de Raffensperger, muestran que el senador estaba motivado por la política más que por la investigación legislativa.

También afirman que el alcance de la investigación del gran jurado especial incluye otros temas que no son la llamada de Raffensperger, pues quieren preguntarle sobre sus sesiones informativas de la campaña de Trump, incluido si fue informado sobre la llamada del expresidente al secretario de estado de Georgia, y si se comunicó o coordinó con Trump y su campaña sobre los esfuerzos para anular los resultados de las elecciones en Georgia y en otros lugares.

Por su parte, los abogados de Graham también argumentaron que, incluso si la cláusla de discurso no aplicara, el principio de “inmunidad soberana” protege a un senador estadounidense de ser citado por un fiscal estatal. Consideran que Willis no ha podido demostrar que su testimonio es esencial y que la información que proporcionaría no se puede obtener de otra persona, argumentaron.

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En su fallo del jueves, los jueces de apelación dictaminaron que Willis “puede preguntar sobre conductas no relacionadas con investigación legislativa que estén dentro del alcance de la citación”, pero “no puede preguntar sobre ninguna conducta de investigación legislativa”, y agrega que Graham podría señalar cualquier problema sobre áreas específicas en el momento de su interrogatorio.

Otros que ya han comparecido ante el gran jurado especial son el exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani, a quien se le dijo que podría enfrentar cargos criminales en la investigación y testificó en agosto. Los abogados John Eastman y Kenneth Chesebro también comparecieron ante el panel.

Se han presentado documentos en busca del testimonio de otros, incluido el exjefe de gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows, el que fuera asesor de seguridad nacional Michael Flynn y el expresidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Newt Gingrich.

Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-trump-nixon">caso Watergate</a> sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
El 50 aniversario del Watergate coincide con 
<b>las primeras audiencias públicas</b> del comité de la Cámara de Representantes que investiga el 
<a href="https://www.univision.com/shows/noticiero-univision/turba-que-asalto-el-capitolio-estuvo-a-40-pies-del-vicepresidente-pence-los-manifestantes-amenazaban-con-ahorcarlo-video">asalto al Capitolio</a> del 6 de enero de 2021, un escándalo que pone en la mira a otro líder republicano: el expresidente Donald Trump.
Unos 
<b>80 millones </b>de estadounidenses -más de un tercio de la población de entonces- sintonizaron en vivo el testimonio televisado del entonces consejero de la Casa Blanca, John Dean, contra Nixon en 
<b>las audiencias del Watergate</b>.
En contraste, alrededor de 
<b>20 millones</b> -apenas el 6% de los estadounidenses- vieron la primera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio, a pesar de que 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/audiencias-asalto-capitolio">se colocó en prime time</a> , en el mejor horario, y se le dio gran publicidad.
Algunos historiadores creen que Nixon puede ser desplazado en la historia por 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/asalto-al-capitolio-tercera-audiencia-comite-que-investiga-asalto-al-capitolio-trump-a-pence">Trump y su papel en el asalto al Capitolio</a>. El delito de Nixon fue encubrir una intrusión en la sede del Comité Nacional Demócrata, en el complejo 
<b>Watergate</b> de Washington, para robar documentos que podrían haberle ayudado en unas elecciones que, de todas formas, tenía todo a favor para ganar y que terminó venciendo con holgura.
El encubrimiento podría haber tenido éxito si no fuera porque en el verano boreal de 1973 se descubrió por casualidad que Nixon había grabado en secreto todas sus reuniones en la Casa Blanca. Entre ellas, una en la que se le oía ordenando al FBI, que iba a investigar el allanamiento en el 
<b>Watergate</b>, que "se mantuviera fuera de esto". En la imagen, 
<b>John D. Ehrlichman</b>, una de las figuras claves del caso, que estuvo 18 meses en la cárcel por conspiración y perjurio.
Nixon 
<b>renunció</b> después de que una delegación de veteranos dirigentes republicanos, encabezada por el ultraconservador Barry Goldwater, acudiera a la Casa Blanca en 1974 para decirle que era probable que 
<b>se le abriera un proceso de destitución</b> en el Congreso. Finalmente fue indultado por su sucesor, pero muchos de sus principales colaboradores fueron a la cárcel.
Mientras el Senado 
<b>votó entonces por unanimidad la creación de una comisión</b> de investigación bipartidaria sobre el caso 
<b>Watergate</b>, los legisladores republicanos actuales vetaron una comisión mixta y castigaron a los dos miembros de su partido (
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/partido-republicano-censura-cheney-kinzinger-asalto-capitolio">Liz Cheney y Adam Kinzinger</a>) que se unieron al comité de la Cámara de Representantes.
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/las-cuatro-cosas-que-diferencian-al-libro-de-bob-woodward-de-otros-sobre-la-casa-blanca-de-donald-trump">Carl Bernstein y Bob Woodward</a>, los dos periodistas del 
<i>Washington Post </i>que desempeñaron un papel fundamental en destapar el escándalo y la caída de Nixon, han escrito un nuevo prólogo para su emblemático libro 
<i><b>Todos los hombres del presidente</b></i> estableciendo paralelismos con Trump. Sugieren que la incitación de Trump a una turba para marchar hacia el Capitolio constituyó 
<b>"un engaño que superó incluso la imaginación de Nixon"</b>. "Por definición legal esto es claramente sedición (...) así Trump se convirtió en el primer presidente sedicioso de nuestra historia", sostienen. 
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Para David Greenberg, autor del libro 
<i>La sombra de Nixon: la historia de una imagen</i>, las audiencias del 
<b>Watergate</b> fueron "decisivas" y remarca una "diferencia" con el presente: "En 1973 y 1974 un gran número de 
<b>congresistas y senadores republicanos leales a Nixon acabaron admitiendo que estaba involucrado</b> en actividades criminales", indicó.
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"Hoy, sólo unos pocos (dice el escritor) 
<b>han estado dispuestos a reconocer la complicidad de Trump</b>" en los hechos, explica a la agencia AFP. Una de ellos es 
<a href="https://www.univision.com/noticias/politica/republicana-liz-cheney-comite-asalto-capitolio-evidencias-trump-remision-penal">Liz Cheney</a>, que se ha enfrentado frontalmente al expresidente y sus intentos por revertir su derrota electoral de 2020.
Durante el caso Watergate, "
<b>los estadounidenses estaban unidos y confiaban en sus fuentes mediáticas </b>como parte de un diálogo nacional. Hoy eso es imposible", dijo a la 
<i>AFP</i> Rick Sánchez, expresentador de la cadena de noticias CNN. Si los medios de noticias por cable de derecha que dominan el discurso conservador actual hubieran existido en la década de 1970, argumenta Sánchez, 
<b>el Watergate habría sido "una historia más".</b>
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<b>En video:</b> La tercera audiencia del comité que investiga el asalto al Capitolio se centró en el esfuerzo de Trump de presionar a Pence para revocar los resultados de las elecciones de 2020. Exempleados de la Casa Blanca testificaron que el expresidente insultó a Pence antes del ataque.
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Cincuenta años después de que conmocionara al mundo, el caso Watergate sigue siendo una historia de advertencia sobre la amenaza del poder presidencial sin límites y la vara de referencia con la que se miden todos los demás escándalos políticos en Estados Unidos.
Imagen John Duricka/AP
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