¿Qué se esconde tras los “insostenibles, injustificables e injustos” precios de los medicamentos en EEUU?

El sistema ha engendrado perversiones de las que se han beneficiado las farmacéuticas, revela una exhaustiva investigación de un comité de la Cámara de Representantes. Revisamos sus principales hallazgos.

María Isabel Capiello
Por:
María Isabel Capiello.
La aprobación del proyecto Build Back Better (BBB) permitiría que el precio de la insulina disminuya. Según la iniciativa, el medicamento para tratar la diabetes tipo 1, y algunos casos de la 2, no podría costar más de $35. "Es muy importante que el valor sea asequible para estas personas, porque si no la tienen puede causar la muerte de ciertos pacientes", dijo el experto Álex Juárez.
Video El precio de la insulina podría disminuir drásticamente gracias a un proyecto de ley: esto debes saber

Que los precios de los medicamentos en EEUU son exorbitantes y privativos no es un secreto para nadie. Pero resultados de una investigación de tres años del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes que indagó en las prácticas de la industria farmacéutica acaban de revelar, acaso como nunca antes, gran parte de las perversiones que se esconden detrás de ellos.

Son 269 páginas que, tras la revisión de más de un millón de documentos internos de las compañías y de cinco audiencias ante el Congreso, ofrecen -en palabras de la jefa del comité la republicana Carolyn Malony, “una rara mirada en el proceso de decisión de unas de las más rentables farmacéuticas”.


Se enfocaron en las diez farmacéuticas que venden una docena de medicinas que cuestan más a Medicare, seguro del gobierno para los mayores de 65 años.

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Allí concluyen que la industria se apoya en prácticas de establecimiento de precios que son “insostenibles, injustificadas e injustas”.

Estos son algunos de sus principales hallazgos.

<b>Reino Unido</b>: a través de la 
<a href="http://www.nhs.uk/pages/home.aspx">National Health Service</a> el gobierno garantiza el acceso gratuito y universal a la salud. No hay que pagar por las consultas médicas e incluso por tratamientos onerosos como la quimioterapia. El sistema ha sido catalogado como uno de los mejores del mundo, sin embargo, hoy en día enfrenta una compleja crisis. La alta demanda de pacientes ha superado la infraestructura existente, lo que ha hecho que las personas deban anotarse en largas listas de espera para consultar con un especialista o someterse a alguna cirugía. Este año lo médicos de la NHS fueron a huelga como señal de protesta ante reformas en su contrato laboral.
<b>España</b>: no sólo ofrece salud gratuita a todos sus ciudadanos, sino también a residentes (legales o ilegales) e incluso turistas. Los inmigrantes indocumentados sólo tienen acceso a las emergencias de los hospitales. Más del 90% de los españoles usa el sistema, mientras que casi el 20% opta por seguros privados. Cada región autónoma gestiona de forma independiente la atención médica.
<b>Australia</b>: combina la atención pública y la privada. El gobierno estimula a la gente con mayores recursos a contratar pólizas privadas mediante el cobro de un 1% extra en pago de impuestos si sus ingresos alcanzan determinada cifra y la persona usa el seguro público. La mayoría de las medicinas por prescripción son subsidiadas gracias al 
<a href="http://www.nhs.uk/pages/home.aspx">Pharmaceutical Benefits Scheme (PBS).</a>
<b>Francia</b>: este sistema, bien valorado por la OMS y el 
<a href="http://www.healthpowerhouse.com/files/EHCI_2016/EHCI_2016_report.pdf">Euro Health consumer Index</a>, es universal. La mayoría de los pacientes debe pagar al médico y luego el Estado le reembolsa entre 70% y 100% del monto. Estas transacciones se centralizan en una tarjeta de salud o Carte Vitale. La mayoría de las personas está inscrita a su vez en un organismo de seguro semi-privado, financiado por su empleador, que costea el monto no cubierto por el Estado.
<b>Canadá</b>: el gobierno tiene un plan nacional de salud financiado por el pago de impuestos. Un organismo central dicta parámetros generales que cada provincia debe cumplir para recibir fondos, aunque estas tienen cierta libertad para establecer sus planes de salud locales: por ejemplo, algunas cubren medicamentos con receta, mientras que otras no. La calidad de salud es óptima, pero los tiempos de espera pueden ser muy largos. Un 
<a href="https://www.fraserinstitute.org/studies/waiting-your-turn-wait-times-for-health-care-in-canada-2015-report">estudio</a> realizado en 2015 por el Instituto Fraser encontró que los canadienses deben esperar hasta 18 semanas para ir a consulta con un especialista. Un detalle interesante es que el sistema de salud canadiense cubre los gastos de salud en el extranjero (con algunas limitaciones).
<b>Alemania</b>: tiene el sistema de salud universal más antiguo del mundo. 90% de las personas aprovechan la atención pública ofrecida mediante 124 “fondos de enfermedad” (Krankenkassen); mientras que apenas 10% usa el sistema privado, al cual deben acceder quienes tengan ingresos superiores a determinado monto. Los Krankenkassen están obligados a ofrecer un paquete amplio de servicios de salud, no obstante, las aseguradoras privadas ofrecen coberturas suplementarias que costean servicios extra como lentes, cuidado dental adicional y otros.
<b>Colombia</b>: este país usa un sistema dual mediante el cual los ciudadanos pueden usar el sistema de salud privado, el o público (aprovechado por más del 60% de las personas). El costo de los procedimientos médicos es relativamente bajo al compararlo con otros países, y la calidad de los servicios alta. 48% de las clínicas y hospitales de este país figuran en el 
<a href="http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/conozca-el-ranking-2015-de-los-mejores-hospitales-y-clinicas-de-america-latina">ranking</a> de Mejores Hospitales y Clínicas de América Latina, que realizó la revista América Economía, el año pasado.
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Reino Unido: a través de la National Health Service el gobierno garantiza el acceso gratuito y universal a la salud. No hay que pagar por las consultas médicas e incluso por tratamientos onerosos como la quimioterapia. El sistema ha sido catalogado como uno de los mejores del mundo, sin embargo, hoy en día enfrenta una compleja crisis. La alta demanda de pacientes ha superado la infraestructura existente, lo que ha hecho que las personas deban anotarse en largas listas de espera para consultar con un especialista o someterse a alguna cirugía. Este año lo médicos de la NHS fueron a huelga como señal de protesta ante reformas en su contrato laboral.
Imagen Isabel Infantes/AFP/Getty Images
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