Los CDC emiten alerta sobre rara hepatitis aguda en niños

En los últimos días se han notificado varios casos de hepatitis aguda en niños. Su causa es, por el momento, desconocida, y no hay evidencias de que esté relacionada con las vacunas de covid-19 ni de que se trate de una nueva forma de presentación del coronavirus.

Por:
Antonio G. Pisabarro .
El doctor Alfredo Mena Lora, experto en enfermedades infecciosas, explica que se trata de "decenas de casos a nivel mundial de hepatitis aguda, que es una inflación en el hígado, y la estamos viendo principalmente en niños. No sabemos la causa. Es posible que sea un virus". Entre los países que han reportado casos se encuentran Inglaterra, España, Irlanda y el estado de Alabama en Estados Unidos. Más noticias aquí.
Video ¿Qué se sabe del nuevo brote de hepatitis infantil detectado en Europa y EEUU?

Durante la semana pasada han saltado a la prensa noticias sobre varios casos de hepatitis aguda que afectan a niños en varios países, entre ellos EEUU. Estas hepatitis, de causa aún desconocida aunque probablemente infecciosa, han llevado al trasplante urgente de hígado en algunos casos.

En las últimas horas, ha ido cobrando fuerza la hipótesis de que el agente causante de esta hepatitis puede ser un adenovirus aunque los datos son aún preliminares y este tipo de virus que se transmite por contacto o por el aire raramente causa problemas hepáticos.

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En el marco de la pandemia de covid-19 hay quien ha asociado estos casos a las vacunas sin que haya ninguna evidencia al respecto, ya que algunos se han reportado en niños no vacunados. Tampoco hay datos que apoyen convincentemente la hipótesis de que se trate de una nueva forma de presentación de la covid-19.

Por otra parte, se ha detectado algún caso de hepatitis autoinmune reactivada en personas vacunadas; pero estos se han producido en adultos, no en niños. Por lo tanto, parece ser que nos encontramos frente a una situación nueva que deberemos investigar y aclarar.

Qué tener en cuenta al inicio de una enfermedad

Ante una nueva enfermedad es necesario transmitir a la población varias ideas importantes:


  • Nos encontramos frente a lo que parece ser una nueva forma de hepatitis de la que aún desconocemos muchos datos importantes, como su causa, evolución e impacto en la población. Por tanto, es normal que afloren informaciones, incluso contradictorias, en el futuro próximo. Las ideas se asentarán conforme se verifiquen experimentalmente. La ciencia avanza despacio, pero intenta asegurarse de que sus pasos sean firmes y basados en evidencias.
  • Normalmente, ante una nueva enfermedad, los primeros casos detectados son los más graves y, con el tiempo, van detectándose casos más leves dando (de nuevo, con el tiempo) una imagen más realista de la enfermedad y de su incidencia de la que puede tenerse en una primera visión.
  • Es necesaria una estrecha vigilancia epidemiológica para identificar el agente causante, la forma de transmisión y poder predecir, dentro de unos márgenes, la evolución de la enfermedad en la población.
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Mientras tanto, es bueno revisar brevemente qué sabemos sobre las hepatitis para poder tener una posición desde la que encarar la nueva situación.

¿Qué son las hepatitis?

Las hepatitis son un conjunto de enfermedades que cursan con la inflamación del hígado causada por un virus.

Estos virus se transmiten por contacto o por alimentos y no hay ninguna hepatitis en nuestro entorno que se transmita por el aire, como hace el coronavirus. Tampoco a través de insectos, aunque se han detectado algunos casos de hepatitis causados por infección con el virus de la fiebre amarilla que se trasmite a través de la picadura de un mosquito, pero este riesgo solo está presente donde haya fiebre amarilla.

La hepatitis A: más leve en niños que en adultos

La hepatitis A está causada por un pequeño virus de ARN (picornavirus) que se transmite a través del agua y alimentos contaminados. Es una enfermedad con un curso menos grave y de la que los pacientes se suelen recuperar espontáneamente con el tiempo. A partir de ese momento, quedan inmunizados.

Dado el tipo de transmisión, esta enfermedad puede causar brotes epidémicos en colegios e instalaciones donde conviven muchas personas en poco espacio y las condiciones higiénicas no son adecuadas.

En el caso de los niños, muchas veces la enfermedad es asintomática, de forma que los que la pasan quedan inmunizados en un entorno en el que circula el virus.

Esto hace que la incidencia de la hepatitis A en la comunidad siga un patrón muy peculiar: en zonas deprimidas con poca higiene no suele haber grandes brotes graves de hepatitis A porque los niños se inmunizan con una enfermedad leve o asintomática, mientras que en zonas de mayor higiene los brotes son más graves porque afectan a personas de más edad que desarrollan una enfermedad más grave al no haber sido inmunizadas naturalmente en la infancia. La hepatitis A es prevenible por vacunación.

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La hepatitis B: tiende a cronificarse

La hepatitis B, por su parte, es una enfermedad potencialmente mucho más grave que se transmite por contacto con fluidos corporales (incluida la transmisión sexual) o por la sangre y sus derivados.

El agente causante es un pequeño virus de ADN (hepadnavirus) que produce una infección con tendencia a la cronificación en hasta un 10 % de los casos en poblaciones normales, un 30 % en individuos inmunodeficientes y hasta un 90 % en el caso de la transmisión vertical (de madre a hijo).

La Organización Mundial de la Salud estima que hay más de 280 millones de personas en el mundo que padecen una hepatitis B crónica. Esta puede dar lugar a cirrosis y cáncer hepático, lo que genera una estimación de unas 800 000 muertes al año.

Por otra parte, la hepatitis B también se puede prevenir mediante una vacuna. En la mayoría de los países la vacunación frente a la hepatitis B entra dentro del calendario vacunal propuesto durante la infancia. Por eso, la OMS se ha marcado como objetivo la erradicación de la enfermedad en 2030.

La hepatitis C: aún sin vacuna

La hepatitis C es otra grave forma de hepatitis. Está causada por un virus ARN cuya alta tasa de mutación hace que en una misma persona infectada convivan un gran número de variantes simultáneamente (algo similar a lo que ocurre con otros virus muy variables como el VIH o el SARS-CoV-2).

El virus se transmite a través de pinchazos accidentales con agujas y tiene una tendencia a la cronificación mucho mayor que en el caso de la hepatitis B (hasta el 90 %), con una probabilidad de evolución a cirrosis o hepatocarcinoma elevada.

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La OMS estima que hay unos 58 millones de personas infectadas por hepatitis C crónica en el mundo y en torno a 1,5 millones de nuevas infecciones cada año. En este caso, no hay una vacuna para prevenir la enfermedad y probablemente sea difícil lograrla dada la alta variabilidad del virus.

Sin embargo, sí hay tratamientos antivirales eficientes que pueden curar más del 95 % de los casos, aunque son tratamientos muy costosos. Esto supone un problema para su acceso en entornos sin una cobertura de seguridad social económicamente robusta.

La hepatitis E: en general más benigna

Por último, la hepatitis E está causada por otro virus de transmisión a través del agua o alimentos contaminados. El virus causante es un virus ARN diferente del causante de la hepatitis A. En general, se trata de una hepatitis de evolución benigna, aunque se han dado casos de hepatitis fulminante en mujeres en la primera fase del embarazo.

La OMS estima que cada año se producen unos 20 millones de casos de hepatitis E de los que la gran mayoría cursan de forma asintomática y poco más del 10 % presentan síntomas. Es una enfermedad de mayor prevalencia en el extremo oriente; pero que se ha ido diseminando a otras regiones.

Actualmente se está trabajando en el desarrollo de una vacuna que aún no está aprobada por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades ni por la OMS.

Hacia la erradicación de la hepatitis

En la investigación sobre las causas de la hepatitis se han ido encontrando nuevos virus durante los últimos años. Este tipo de enfermedades, como hemos visto, afectan a una gran parte de la población mundial y su evolución puede ser grave o muy grave en ocasiones.

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Sin embargo, el trabajo de investigación y desarrollo de herramientas clínicas, farmacéuticas e inmunológicas muestran que un grupo de enfermedades tan serio puede ser enfrentado con confianza basada en los avances realizados.

Obviamente es necesario progresar mucho más: el coste de los tratamientos contra la hepatitis C hace necesario desarrollar medidas de sanidad y salud pública que permitan el acceso a la medicación. Por su parte, el objetivo de erradicar la hepatitis B en 2030 quizá es demasiado ambicioso.

El freenazo mundial que ha supuesto la crisis del coronavirus ha causado un retraso en este tipo de estrategias globales basadas en la vacunación, pero el solo hecho de tener ese objetivo a la vista muestra la potencia de la lucha contra las enfermedades infeccionas que se ha ido desarrollando en las últimas décadas.

Para concluir es necesario resaltar de nuevo la importancia del seguimiento epidemiológico de esta y cualquier nueva forma de enfermedad infecciosa para poder aplicar con éxito lo que hemos ido aprendiendo sobre las enfermedades contagiosas y las epidemias y poder afrontar los nuevos retos con decisión y seguridad.

Antonio G. Pisabarro, Catedrático de Microbiología, Departamento de Ciencias de la Salud, Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

El 30 de octubre de 2021 sufrió un malestar en el pecho y se retiró caminando del campo. Se le hicieron exámenes y seguimiento por seis semanas, sin volver a jugar. Medios españoles aseguraron que era una arritmia cardíaca. Sin precisar diagnóstico, “el Kun” anunció su retiro como futbolista profesional “por recomendación médica” el 15 de diciembre. Hasta ese momento,
<a href="https://www.univision.com/noticias/no-evidencias-vacuna-covid-19-causo-malestar-pecho-kun-aguero"> <b>no había evidencia</b></a>
<b> que relacionara su episodio con las vacunas</b>.
<br>
<br>Al día siguiente,
<a href="https://co.marca.com/claro/futbol-internacional/barcelona/2021/12/16/61bb2e1e46163fe8498b4599.html"> <u>Roberto Peidro, cardiólogo</u></a> del delantero argentino de 33 años, declaró al medio deportivo español 
<i>Marca</i> sobre la lesión cardíaca: “
<b>No tiene nada que ver con el coronavirus ni con la propia vacuna</b>”, con lo cual se confirma como
<b> falsa</b> esta afirmación que circuló por meses en redes sociales.
<br>
<br>El 21 de enero de 2021, 
<a href="https://www.espn.com.co/futbol/inglaterra/nota/_/id/8066831/manchester-city-sergio-aguero-aislado-resultado-positivo-covid-19"><u>Agüero había dado positivo al coronavirus</u></a>, luego de permanecer 10 días aislado por haber estado en contacto con una persona contagiada. Finalmente, el 31 de enero, informó que 
<a href="https://twitter.com/aguerosergiokun/status/1355878065679835140?lang=es"><u>estaba recuperado</u></a> y retomaba su preparación física para incorporarse a su equipo de entonces, el Manchester City.
<br>
Murió de 
<b>causas naturales</b> mientras dormía, a los 86 años, el 22 de enero de 2021, según informó el equipo de béisbol Bravos de Atlanta. Pero como se conoció públicamente que el beisbolista retirado recibió una vacuna de Moderna dos semanas antes,
<a href="https://www.univision.com/noticias/no-hay-pruebas-de-que-el-beisbolista-hank-aaron-murio-por-vacunarse-contra-el-covid-19"> <u>surgió </u><b>una desinformación</b></a> que pretendía vincular la inmunización con el deceso.
<br>
<br>La médica forense Karen Sullivan, consultada para precisar la causa de muerte de Aaron,
<a href="https://factcheck.afp.com/hall-famer-hank-aarons-death-unrelated-covid-19-vaccination"> <u>indicó a </u><i>AFP Fact Check</i></a> en un correo electrónico que "
<b>no había información que sugiriera una reacción alérgica o anafiláctica a ninguna sustancia que pudiera atribuirse a la distribución reciente de la vacuna</b>".
<br>
El 12 de diciembre de 2021,
<a href="https://twitter.com/SC_ESPN/status/1470093821203689475?s=20"> <u>pidió ser reemplazado</u></a> durante un partido de fútbol por dificultad para respirar. El Nápoles FC, equipo para el que juega, dijo entonces a los medios que “
<a href="https://www.mundodeportivo.com/futbol/serie-a/20211213/1001725067/napoles-da-buenas-noticias-sobre-zielinski.html"><u>le habían hecho pruebas</u></a> (sin precisar de qué tipo) y resultaron negativas”. Para el siguiente partido del 19 de diciembre, fue convocado y jugó sin novedad. 
<b>No se señaló relación alguna con la vacuna.</b>
<br>
<br>El pasado 8 de enero de 2022, el club informaba que Zielinski 
<b>había dado<a href="https://twitter.com/sscnapoliES/status/1472645550034014219?s=20"> positivo al coronavirus</a>. Era su segunda vez contagiado; </b>ya 
<a href="https://twitter.com/en_sscnapoli/status/1312009425293582336"><u>lo estuvo en octubre de 2020</u></a>, según su equipo. El viernes 14 de enero, tras una nueva prueba resultó negativo y el Nápoles FC informó que
<a href="https://twitter.com/sscnapoliES/status/1481982822869045257?s=20"> <u>entrenaba en solitario</u></a> mientras permanecía en aislamiento. En el partido del miércoles 19 de enero fue titular y
<a href="https://twitter.com/sscnapoliES/status/1481982822869045257?s=20"> <u>jugó 79 minutos</u></a> sin reportar otros incidentes de salud.
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<br>
El 10 de enero de 2021, el jugador retirado de la NBA falleció en su residencia en Indiana, EEUU, a los 64 años a causa de “enfermedad cardiovascular arteriosclerótica hipertensiva”, según su certificado de defunción al que
<a href="https://www.factcheck.org/2021/12/scicheck-article-makes-unfounded-claims-linking-athletes-injuries-deaths-to-vaccines/"> <u>tuvo acceso </u><i>FactCheck.org</i></a>. El otrora basquetbolista también tuvo una hemorragia cerebral causada por un aneurisma.
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<br>
<b>No se mencionó a las vacunas</b> como posible causa en ese certificado. Además, 
<b>para la fecha del deceso aún no estaban disponibles en Indiana las <a href="https://web.archive.org/web/20210110150114/https://www.coronavirus.in.gov/files/Eligibility%201.5.21.pdf">vacunas contra el covid-19 para su franja de edad</a>,</b> como reportó 
<i>FactCheck.org</i>. 
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<a href="https://www.marca.com/futbol/bundesliga/2021/05/28/60b08bcb46163ff1748b45a0.html"><u>En una entrevista publicada</u></a> por el medio alemán 
<i>Kicker</i> y citada por el medio deportivo español 
<i>Marca</i>, el goleador alemán contó que debió dejar su puesto en el cuerpo técnico del Bayern de Múnich y toda actividad física tras diagnosticársele dos trombosis en una pierna, a finales de mayo de 2021.
<b> En ningún momento mencionó a las vacunas contra el covid-19.</b>
<br>
<br>Para septiembre, en otra declaración publicada por 
<i>Kicker</i> y citada esta vez por el medio español deportivo 
<i>Sport</i>, aseguraba
<a href="https://www.sport.es/es/noticias/fuera-de-juego/miroslav-klose-anuncia-superado-enfermedad-12073646"> <u>haber superado la enfermedad</u></a> que limitó su movilidad por varios meses. Tampoco hubo mención a las inmunizaciones.
<br>
Durante un partido de la Eurocopa, en junio de 2021, el
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/christian-eriksen-se-desvanece-problemas-del-corazon-jugadores-de-futbol"> <u>futbolista danés se desplomó</u></a> y fue atendido en el campo por el equipo médico de su selección. Se le diagnosticó un problema cardíaco posteriormente. 
<a href="https://www.univision.com/noticias/paro-cardiaco-futbolista-christian-eriksen-se-debio-a-vacuna-covid-19"><u>Como publicamos entonces en </u><b>elDetector</b></a>, es 
<b>falso</b> que su afección en el corazón tenga que ver con la vacuna contra el covid-19, pero desde el día del partido surgió la especulación que vincula el hecho.
<br>
<br> "Él (Eriksen) no tuvo covid-19 
<b>ni se ha vacunado</b>", dijo horas después del incidente Giuseppe Marotta, director del Inter de Milán, equipo del cual el jugador formaba parte entonces.
<br>
El futbolista
<a href="https://www.espn.com.co/futbol/espana/nota/_/id/8366705/moussa-dembele-atletico-madrid-desmayo-entrenamiento"> <u>se desvaneció mientras entrenaba</u></a> el 23 de marzo de 2021 con el Atlético de Madrid. El club informó ese mismo día que se había tratado de “una baja tensional leve”. Para el 26, el jugador francés publicaba un mensaje en su cuenta de Twitter donde daba por
<a href="https://twitter.com/MDembele_10/status/1375428693183631372?s=20"> <u>superado el episodio</u></a> y decía que fue “más miedo que daño”.
<br>
<br>
<b>No hubo alusión alguna ni por parte del equipo ni del futbolista a la vacuna covid-19. </b>Continuó con su desempeño profesional regular en el equipo español hasta que finalizó su cesión de temporada y
<a href="https://as.com/futbol/2021/07/02/primera/1625258218_458820.html"> <u>volvió en julio</u></a> a las filas del Olympique de Lyon, en su país de origen, sin novedad.
<br>
<br>El 4 de febrero de 2021 Dembelé era
<a href="https://www.reuters.com/article/salud-coronavirus-atm-dembele-idESKBN2A41GY"><u> positivo a coronavirus</u></a>, informó ese día el Atlético de Madrid. Después de 15 días en aislamiento y recuperación, 
<a href="https://www.mundodeportivo.com/futbol/atletico-madrid/20210221/492224623997/moussa-dembele-37-dias-despues.html"><u>se incorporó al equipo</u></a> para enfrentar al Levante en el partido de La Liga española del 20 de febrero.
<br>
El ultramaratonista estadounidense de 36 años tuvo dificultad respiratoria en junio de 2021 y se le diagnosticó inicialmente neumonía. Pero exámenes más exhaustivos le encontraron 
<a href="https://www.instagram.com/p/CPljD6nnpCU/"><u>embolia pulmonar bilateral</u></a> (en ambos pulmones), con la que llevaba cuatro semanas sin saberlo, según publicó en su cuenta de Instagram, donde documenta toda su experiencia de recuperación. No encontramos otras fuentes donde se haga seguimiento a su caso.
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<br>
<b>Nunca ha mencionado la vacunación como causa</b>; además, Canaday ha pedido a sus seguidores que 
<a href="https://www.instagram.com/p/CPljD6nnpCU/"><u>eviten difundir desinformaciones</u></a> sobre su estado de salud. El 15 de agosto publicó un video en
<a href="https://www.youtube.com/watch?v=L942RsJALfY"> <u>su canal de Youtube</u></a> donde mostraba su regreso a casa tras estar hospitalizado y cómo volvía a hacer 
<i>trailrunning</i>, otra disciplina de carrera que practica profesionalmente. 
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El jugador de baloncesto de 26 años tuvo una “afección respiratoria menor” en mayo de 2021, 
<a href="https://twitter.com/ATLHawks/status/1394759993812045826"><u>según los Atlanta Hawks</u></a>, equipo para el que jugaba entonces. El equipo informó que se perdería el resto de la temporada por esta causa, pero 
<b>no se mencionó la vacunación como razón de su diagnóstico.</b>
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<br>“
<b>No es un ejemplo de un atleta afectado por las vacunas</b>”, señaló 
<i>FactCheck.org</i> en
<a href="https://www.factcheck.org/2021/12/scicheck-article-makes-unfounded-claims-linking-athletes-injuries-deaths-to-vaccines/"> <u>su verificación sobre el caso</u></a>. 
<br>
<br>A principios de octubre,
<a href="https://www.factcheck.org/2021/12/scicheck-article-makes-unfounded-claims-linking-athletes-injuries-deaths-to-vaccines/"> <u>Goodwin dijo</u></a>; “hasta que me puse la vacuna, estaba bien” y luego que tenía “1000% de seguridad” acerca de que “la vacuna acabó con mi temporada”. Dos semanas después cambió su versión: “Me enfermé, tal vez fue la vacuna, tal vez fue covid, no sé, no soy un experto”. Volvió a jugar baloncesto en una categoría menor desde noviembre y en un partido del 22 de diciembre, fue el líder anotador. 
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El 30 de octubre de 2021 sufrió un malestar en el pecho y se retiró caminando del campo. Se le hicieron exámenes y seguimiento por seis semanas, sin volver a jugar. Medios españoles aseguraron que era una arritmia cardíaca. Sin precisar diagnóstico, “el Kun” anunció su retiro como futbolista profesional “por recomendación médica” el 15 de diciembre. Hasta ese momento, no había evidencia que relacionara su episodio con las vacunas.

Al día siguiente, Roberto Peidro, cardiólogo del delantero argentino de 33 años, declaró al medio deportivo español Marca sobre la lesión cardíaca: “ No tiene nada que ver con el coronavirus ni con la propia vacuna”, con lo cual se confirma como falsa esta afirmación que circuló por meses en redes sociales.

El 21 de enero de 2021, Agüero había dado positivo al coronavirus, luego de permanecer 10 días aislado por haber estado en contacto con una persona contagiada. Finalmente, el 31 de enero, informó que estaba recuperado y retomaba su preparación física para incorporarse a su equipo de entonces, el Manchester City.
Imagen Lluis Gene/AFP via Getty Images
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