El 19% de los latinos jóvenes padece obesidad, según un informe que destaca cuán desigual es la epidemia

Unos 4.8 millones de jóvenes de entre 10 y 17 años sufren obesidad en EEUU (o un 15.3%) de acuerdo con un nuevo informe publicado hoy. El porcentaje es significativamente peor para los latinos de esta edad, que sufren de obesidad en el 19% de los casos.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Unos niños hacen ejercicio en un gimnasio especializado de Guaynabo, en Puerto Rico.
Unos niños hacen ejercicio en un gimnasio especializado de Guaynabo, en Puerto Rico.
Imagen Brennan Linsley/AP

La obesidad es un grave problema de salud pública en EEUU (al igual que en la mayor parte del mundo desarrollado) que afecta de manera muy desigual dependiendo de a qué raza o capa social se pertenezca, y también el lugar de residencia, de acuerdo con el informe difundido el jueves Estado de Obesidad: Ayudando a Niños a Crecer Saludables, de la Fundación Robert Wood Johnson (RWJF, por sus siglas en inglés).

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Este sondeo sitúa la tasa general de obesidad para los jóvenes de entre 10 y 17 años (4.8 millones de personas en EEUU) en un 15.3%. Pero estas cifras distan mucho de ser homogéneas para todo el mundo: los datos del informe refuerzan la persistencia de disparidades geográficas, raciales, étnicas, y socioeconómicas. Los jóvenes negros e hispanos tienen tasas de obesidad del 22.2% y 19%, respectivamente, bastante más altas que los jóvenes blancos, del 11.8%, y los asiáticos, del 7.3%.

Agua del grifo frente a refrescos

¿A qué se debe esta desigualdad? Xavier Morales, director de Praxis Project, una organización nacional que ayuda a comunidades más desfavorecidas a implementar iniciativas de salud, señala a Univision Noticias que en las zonas donde trabaja su organización hay menos tiendas de alimentos con productos perecederos y, en cambio, un gran número de restaurantes de comida rápida. “En muchas zonas no es seguro beber agua del grifo; es más barato comprar refrescos que agua”, señala.

Además, no hay parques ni espacios verdes o, si los hay, no son seguros. “Es difícil hacer ejercicio. En estas comunidades, las opciones saludables no son normalmente las fáciles, sino las más complicadas. Este es el principal motor de la obesidad”. Si a estos factores sumamos las diferencias en el sistema de acceso a la salud y en las infraestructuras, y tenemos el cóctel perfecto para la obesidad galopante que azota al país.


"Estos nuevos datos muestran que este desafío afecta las vidas de demasiados niños en este país, y que los jóvenes negros e hispanos permanecen en mayor riesgo que sus pares blancos y asiáticos," dijo Richard Besser, presidente la fundación.

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También hay disparidades por nivel de ingresos: el 21.9% de los jóvenes en hogares con ingresos por debajo del nivel federal de pobreza padecen obesidad, una cifra muy por encima del 9.4% de los jóvenes en hogares con ingresos altos.

Por estados, Mississippi tiene la tasa de obesidad juvenil más alta en general, 25.4%, y Utah la más baja, con el 8.7%, algo que Morales atribuye a las diferencias en las infraestructuras generales y de acceso a la salud.

“Estas diferencias por raza, etnicidad, y geografía no ocurrieron por casualidad,” dijo Besser. “Son el resultado de políticas y sistemas discriminatorios que han existido durante décadas. Sin embargo, tenemos el poder de cambiar estos resultados y hacer de nuestra nación una sociedad más equitativa. Cuanto más comprendamos las barreras para la buena salud, más podemos hacer para cambiarlas.”

Diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer

La obesidad incrementa el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Por otro lado, la investigación también muestra la importancia de los esfuerzos de prevención de obesidad en las primeras etapas de la vida: los niños de 4 años con sobrepeso tienen cuatro veces más probabilidades de ser obesos a los 14 años que aquellos con peso saludable.

Entre los reclamos de la fundación para mejorar la situación destacan la continuidad del sistema de cupones de alimentos en el que participan casi un tercio de niños de 4 o menos años, y la vuelta atrás en los estándares de nutrición para las comidas escolares.

La iniciativa del gobierno de Trump de levantar la mano a la hora de autorizar comida menos saludable en los comedores escolares, que tienen más libertad para servir harinas blancas refinadas, galletas, comida ultraprocesada o elevar los niveles de sodio (es decir, justo lo contrario de lo que deberían servir a los niños) supuso un importante obstáculo para la salud pública.

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"Hay tantos estudios que muestran que esta comida, que para muchos niños es la más saludable y copiosa del día, es crucial. Se me rompe el corazón”, dice Morales. “Es muy doloroso que se estén rebajando los estándares en favor de comida más barata y procesada a costa de nuestros hijos. Justo en el espacio donde deberíamos tener los estándares más altos en nutrición. En el colegio sentamos las bases para ellos, y si se acostumbran veremos tasas de obesidad todavía más altas en el futuro".

Morales está a favor de los impuestos locales a los refrescos azucarados que ya se han implantado en lugares como Berkeley. No para que los precios sean más elevados, aunque esto puede servir para desincentivar su consumo, sino para que esos impuestos repercutan en favor de la sociedad a la que estcocos productos está perjudicando.

“Cuando miras el problema de la obesidad, hay tanta gente aprovechándose de ello sin pagar las consecuencias que nos persiguen en forma de diabetes y otras enfermedades crónicas”, concluye Morales.

A continuación presentamos algunas sugerencias para mejorar la alimentación de los jóvenes y niños:

Un 
<a href="http://www.bmj.com/content/bmj/360/bmj.k322.full.pdf">estudio científico realizado en Francia</a>
<b> vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer</b>. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Dice el estudio que los alimentos ultra procesados "contienen a menudo cantidades más elevadas de lípidos, lípidos saturados, azúcares y sales añadidas, así como una densidad más débil en fibras y vitaminas" y, en las últimas décadas, 
<b>su consumo se ha incrementado dramaticamente en muchos países</b>.
<b>Panes, dulces, postres, cereales, bebidas azucaradas, </b>carnes transformadas (albóndigas, nuggets, jamón con aditivos), pastas y
<b> sopas instantáneas y platos congelados</b> son los alimentos que los investigadores analizaron.
La selección de alimentos fue determinada por 
<a href="http://www.innutrition.mx/blog-innutricionando/october-12th-2015">la clasificación NOVA</a>, que los divide acuerdo a su naturaleza y el grado y propósito del procesamiento de los mismos. Esta guía está vigente desde 2015 y es usada en todo el mundo.
La Pan American Health Organization 
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">define</a> los productos ultra procesados (PUP) como 
<b>formulaciones listas para comer o beber</b> que se basan en sustancias refinadas, con una cuidadosa combinación de azúcar, sal y grasa, y varios aditivos.
El estudio encontró que 
<b>al aumentar en 10% la ingesta de alimentos ultra procesados, hubo un incremento asociado del 12% en el riesgo general de <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cáncer</a></b>.
<a href="http://www.bmj.com/content/360/bmj.k322">Los resultados</a> también indican que el consumo de alimentos ultra procesados está asociado a un riesgo más elevado de 
<b>desarrollar <a href="https://www.univision.com/noticias/cancer/1-de-cada-8-mujeres-contrae-cancer-de-mama-hoy-me-toco-a-mi">cáncer de mama</a> (de 2% a 22%)</b>.
En su editorial, la revista BMJ aclara que el estudio solo propone una primera observación que "merece una exploración atenta y más profunda". Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había alertado sobre los efectos negativos de los ultra procesados.
<a href="http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=27545&Itemid=270">En un informe de 2015</a>, la OMS y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer concluyeron que las bebidas azucaradas, los snacks con alta densidad energética y las comidas rápidas 
<b>son causantes de <a href="http://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">obesidad</a>, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos <a href="https://www.univision.com/temas/cancer">cánceres</a></b>.
En el mismo informe asocian el consumo de alimentos procesados con un 
<b>aumento del <a href="https://www.univision.com/noticias/salud/indice-de-masa-corporal">índice de masa corporal </a>de adultos y los vinculan directamente a la <a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/el-30-de-la-poblacion-mundial-tiene-sobrepeso-eeuu-encabeza-los-indices-de-obesidad-infantil">epidemia global de obesidad</a></b> (y al desarrollo de enfermedades crónicas asociadas a esta y desnutrición).
Comparados con los 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/recomendaciones-para-una-alimentacion-saludable">alimentos saludables</a>, los PUP contienen más azúcar, grasas saturadas
<a href="https://www.univision.com/noticias/elige-estar-bien-diabetes/el-sodio-presente-en-los-alimentos-procesados-enemigo-para-los-diabeticos"> y sodio</a>, así como menos fibra dietética, minerales y vitaminas y mayor densidad energética y 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud-infantil/los-mac-and-cheese-procesados-contienen-quimicos-que-pueden-resultar-toxicos-si-se-consumen-en-exceso">químicos</a>, dice 
<a href="http://www.wphna.org/htdocs/downloadsmar2013/journal/The%20food%20System%20Espanol.pdf">una investigación de la Universidad de Sao Paulo</a>. “
<b>El objetivo del ultra procesamiento es elaborar productos durables, convenientes, ultra apetecibles y lucrativos</b>".
“
<b>Sus ingredientes y formulación hacen que todos estos productos sean hiper-sabrosos</b>, y que algunos puedan crear hábito de consumo 
<a href="https://www.univision.com/noticias/salud/la-comida-chatarra-podria-ser-un-tipo-de-adiccion">o hasta casi adicción</a>”, dice el estudio brasileño divulgado por la World Public Health Nutrition Association.
Los expertos de Brasil dejan claro que, por su naturaleza, los ultra procesados no son saludables, “pero con esto no estamos sugiriendo que debemos evitarlos totalmente. No, en lo absoluto. 
<b>Cuando se consumen ocasionalmente y, por lo general, en pequeñas cantidades, normalmente, son inofensivos</b>”.
<b>Los ultra procesados son peligrosos cuando forman parte importante de los hábitos alimentarios y dietas</b> y se consumen en grandes cantidades y con constancia, pero 
<a href="https://www.univision.com/noticias/obesidad/en-el-mundo-hay-diez-veces-mas-ninos-y-jovenes-con-obesidad-que-hace-40-anos">esa es, precisamente, la tendencia mundial</a>. Y en ese punto coinciden todas las investigaciones.
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Un estudio científico realizado en Francia vinculó el consumo de alimentos ultra procesados al riesgo de padecer cáncer. La investigación, que se basa en una muestra de casi 105,000 personas y fue financiada por varias instituciones del país europeo, fue divulgada en febrero de 2018 en British Medical Journal (BMJ).
Imagen Dan Kitwood/Getty Images
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