Acusan de lesiones a un hombre que tosió intencionalmente y provocó 22 contagios

El hombre acudió a trabajar con síntomas y rechazó la opción de irse a casa. Ese día se hizo una prueba, pero luego se fue a un gimnasio y al día siguiente volvió al trabajo. Al parecer contagió a varias personas, que a su vez contagiaron a familiares. Este sábado fue puesto en libertad en espera de un juicio.

Por:
Univision y AP
Mireya Mora describió cómo ocurrió el incidente que fue captado por cámaras de seguridad. La mujer asegura que fue atacada cuando comenzó a hablar en español con un familiar.
Video "Tosió tres veces en la cara de mi bebé": hispana denuncia que fue víctima de agresión racial

Un hombre con síntomas de covid-19 que tosió sobre sus compañeros de trabajo y les dijo que los iba "a contagiar a todos" ha sido acusado por un delito de lesiones ya que supuestamente sus actos ocasionaron 22 contagios del virus.

La investigación comenzó tras un brote de covid-19 en la empresa donde trabajaba el hombre, de 40 años, en la isla mediterránea de Mallorca, España, informó la agencia The Associated Press.

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Días antes de los contagios, el hombre había acudido a trabajar con síntomas pero rechazó las propuestas de sus compañeros de que se fuera a casa y se aislara, indicó el comunicado policial.

Después de trabajar, y sin encontrarse mejor, fue a hacerse una prueba PCR antes de visitar un gimnasio y regresar a su trabajo al día siguiente. Aunque sus superiores le ordenaron que se fuera a casa tras supuestamente mostrar una temperatura corporal de 40 grados Celsius, el hombre se negó.

Según la policía, el acusado fue paseando por su lugar de trabajo y se quitó la mascarilla para toser sobre la gente mientras decía que iba a “contagiar a todos de coronavirus”.


Al final del día llegaron los resultados de su prueba: había dado positivo. Después se hicieron pruebas a sus compañeros, de los cuales cinco dieron positivo. Estos a su vez contagiaron a familiares, incluidos tres bebés, dijeron las autoridades. Además, en el gimnasio que visitó el hombre se detectaron otras tres infecciones, que también contagiaron a familiares.

Afortunadamente, ninguno de los infectados ha requerido hospitalización, dijo la policía.

Un juez presentó cargos contra el hombre, cuya identidad no ha sido revelada. Este sábado fue puesto en libertad en espera de juicio, informó la agencia de noticias española Europa Press.

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El 30 de enero Héctor Retamal fotografió a funcionarios chinos alrededor de un anciano que cayó muerto en una calle cerca de un hospital en Wuhan, una de las imágenes más crudas de la crisis por la pandemia en la ciudad donde se originó. El trabajo fotográfico de el chileno 
<a href="https://www.theguardian.com/artanddesign/2020/dec/17/hector-retamal-agency-photographer-of-year-2020"><u>fue seleccionado por el diario The Guardian</u></a> como el mejor de las agencias de noticias en 2020.
Trabajadores de la salud se abrazan durante la ceremonia de apertura del aeropuerto de Wuhan el ocho de abril, uno de los momentos cumbres de la pandemia en Wuhan registrados por Retamal. El aeropuerto se había mantenido cerrado desde enero y para algunos médicos de otras provincias esta era la primera oportunidad de regresar a sus casas desde el inicio de la crisis.
Para 
<i>The Guardian</i>, “el fotoperiodismo de Retamal sigue un arco narrativo, desde el descubrimiento y la propagación del virus, pasando por los esfuerzos de contención, hasta una salida esperanzadora al final”. En la fotografía el ingreso de un paciente con covid-19 en el hospital de la Cruz Roja de Wuhan, el 25 de enero.
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La construcción en tiempo récord de un nuevo hospital para tratar a los pacientes afectados por el nuevo coronavirus, el 24 de enero. “Cuando todo comenzó estaba en Shanghai y tenía familiares de Chile visitándome. Recuerdo sentirme un poco preocupado por este misterioso virus. Al principio, mi principal angustia fue que mi familia pudiera salir de China y regresar a casa”, dijo Retamal a The Guardian.
Médicos del Hospital de la Cruz Roja de Wuhan vestidos con trajes protectores contra el virus, el 25 de enero. Retamal recuerda que antes de viajar a Wuhan lo llamaban sus jefes preocupados. “¿Me quedaría atrapado en Wuhan? ¿Estaría expuesto a demasiado riesgo? Insistí en ir. Les recordé que ya había cubierto una epidemia de cólera en Haití”.
Un guardia de seguridad frente al mercado de mariscos de Wuhan, donde las autoridades suponen que comenzó el brote, el 24 de enero. “Podía sentir el miedo en el aire”, dijo Retamal sobre el ambiente en la ciudad. El hotel que encontré fue perfecto desde el punto de vista de un fotógrafo: la vista desde la ventana de mi habitación era simplemente impresionante, las calles, parques, el paseo por el río, todo estaba vacío.
Retamal y sus compañeros salieron de Wuhan a finales de enero y logró tomar una de las primeras fotografías de un vuelo comercial siendo desinfectado. “Salimos el 31 de enero utilizando la única salida posible: un vuelo de evacuación francés que nos sacó de China con otras 251 personas. Luego nos pusieron en cuarentena durante dos semanas cerca de Marsella, en un centro turístico de la costa mediterránea”.
“Un hombre protegiéndose contra el virus con una bolsa plástica en una calle de Wuhan, el 14 de abril. Al regresar a Wuhan Retamal notó que a los periodistas “en las calles los policías nos paraban y nos decían que regresáramos a nuestro hotel”. 
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Parejas con mascarillas bailan en un parque junto al río Yangtze en Wuhan el 13 de abril, cuando comenzaban a bajar las restricciones para contener la enfermedad. “La conmoción llegó realmente cuando fuimos a visitar los hospitales rebozados.
Un hombre durante una prueba de covid-19 el 16 de abril. “Lo que fue aún más inusual fue que la gente me pidiera que entrara a los hospitales a ver. Querían mostrarme lo que estaba pasando. Eso no suele suceder en China”.
Una mujer protegida con guantes y mascarilla en Wuhan, el 15 de mayo. “Teníamos muy poca información sobre el virus, pero los hospitales estaban claramente saturados”, dijo Retamal.
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Dos mujeres con vestidos tradicionales y mascarillas en el Lago Este de Wuhan, el 17 de mayo. “Tuve suerte, nunca contraje el virus, lo demuestran la decena de pruebas que me he realizado desde entonces”, dijo el fotógrafo.
Una familia en una motocicleta el tres de agosto, cuando China reportaba que había controlado el virus y otras partes del mundo continuaban en su peor momento de la pandemia.
Una mujer recibe un tratamiento de cabello antes de abordar un bote turístico el 27 de septiembre en Wuhan. ‘En septiembre intenté tomar fotografías del mercado donde se detectaron los primeros casos. La policía revisó las fotos que había tomado y me obligaron a borrarlas. Era su condición para dejarme ir”, concluyó Retamal.
<b>En video.</b> Doble limbo: las familias que esperan por sus casos de inmigración en la frontera y sus niños que tratan de seguir con sus clase. La pandemia dejó en el limbo a los migrantes que están a unos pasos de la frontera con los Estados Unidos, pero también a sus hijos que tuvieron que detener sus estudios presenciales. Estas familias esperan que reactiven los casos en los tribunales de inmigración cerrados por la pandemia, mientras muchos de los niños estudian online. Más noticias aquí.
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El 30 de enero Héctor Retamal fotografió a funcionarios chinos alrededor de un anciano que cayó muerto en una calle cerca de un hospital en Wuhan, una de las imágenes más crudas de la crisis por la pandemia en la ciudad donde se originó. El trabajo fotográfico de el chileno fue seleccionado por el diario The Guardian como el mejor de las agencias de noticias en 2020.
Imagen HECTOR RETAMAL/AFP via Getty Images
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