Las mamografías: una poderosa arma que sigue salvando vidas pese a no ser infalible

La incertidumbre del diagnóstico puede generar ansiedad, pero los beneficios que obtienen las mujeres que participan en programas de detección de cáncer de mama superan los inconvenientes.

Por:
María José Hernández Leal.
Según Sheri Márquez, oncóloga del hospital White Memorial, se trata de una terapia específica con el fármaco Enhertu para mujeres con cáncer de mama metastásico cuyo tumor no puede extirparse o se ha expandido a otras partes del cuerpo. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el 60% de las pacientes que padecen esta enfermedad pueden acceder al tratamiento. Más noticias en Univision.
Video Una esperanza para miles: la FDA aprueba el primer tratamiento para mujeres con cáncer de mama

Las palabras “ cáncer de mama” hacen aflorar en nuestra mente miedo, incertidumbre, agobio o preocupación. No es infundado, ni mucho menos: hablamos nada menos que de la primera causa de muerte de mujeres en el mundo.

Debido a su importancia, los sistemas de salud incorporan programas de cribado poblacional para que las mujeres puedan realizarse mamografías.

PUBLICIDAD

Pero ¿hasta qué punto salva vidas esta prueba? ¿Conocemos de verdad sus beneficios y riesgos?


El mejor método de diagnóstico precoz

Para responder, imaginemos que existe un grupo de 200 mujeres, con edades entre los 50 y los 69 años, que se hacen la mamografía de cribado cada dos años. A todas ellas se les hace un seguimiento de diagnóstico de cáncer de mama hasta que cumplen 80 años. Cabe esperar que ocurra lo siguiente:


  • 1 de ellas sobrevivirá a un cáncer de mama gracias al cribado (de lo contrario habría fallecido por la enfermedad).
  • 4 de ellas morirán de cáncer de mama a pesar de haberse realizado el cribado, pero habiendo recibido los tratamientos y cuidados adecuados para paliar el dolor.
  • 8 serán diagnosticadas y sobrevivirán, aunque habrían sobrevivido igualmente sin el cribado.
  • 2 serán diagnosticadas y tratadas de un cáncer de mama que no hubiese sido una amenaza para su vida, por su tipología o por su lento crecimiento (lo que se denomina un sobretratamiento).
  • 40 de esas mujeres necesitarán pruebas diagnósticas adicionales para luego descartar que la alteración observada en la mamografía fuese un cáncer de mama (falso positivo).

Con esta información, la mamografía sigue siendo hoy en día el mejor método de diagnóstico precoz. Y por esta razón es recomendable seguir participando en este tipo de chequeos rutinarios. Si bien la incertidumbre del diagnóstico puede generar ansiedad, sus beneficios superan los riesgos que generan a las mujeres que participan en el programa de cribado de cáncer de mama.

PUBLICIDAD

Sin embargo, debido a que es difícil determinar qué mujeres se beneficiarían del cribado y cuáles podrían padecer los efectos no deseados, sería recomendable que pudieran dialogar con un profesional sanitario sobre sus creencias y sus miedos personales hacia el cribado, ser informadas sobre los beneficios y desventajas que pueden experimentar, y, así, poder tomar una decisión más informada. Situación que se contradice con el dato reciente de que sólo una de cada cien mujeres tiene un conocimiento adecuado de la mamografía y sus efectos.

Cómo aumentar la efectividad de los programas de cribado

Una posibilidad para mejorar la efectividad de los programas de cribado es cambiar el actual cribado estándar según criterios de edad a uno personalizado según el riesgo de cada mujer a ser diagnosticada de cáncer de mama. Ese riesgo se determina según las características personales, la historia familiar, las características genéticas, los antecedentes previos de enfermedad mamaria, entre otros.

De esta forma puede ajustarse el programa de cribado de manera más precisa, para cada mujer y en relación a su riesgo, en la edad de entrada y salida del programa, la frecuencia y el tipo de prueba. Así, por ejemplo, las mujeres de mayor riesgo pueden incorporarse antes al programa de cribado y hacerse el examen con mayor frecuencia, mientras que las de menor riesgo pueden distanciarlos. Es decir, focalizar los recursos en quienes demandan mayor atención, y conseguir un uso más eficiente.

Aunque hemos avanzado mucho desde la implementación del programa de cribado, nos quedan desafíos por delante, para lo cual todos somos relevantes: los clínicos, los poderes públicos, los gestores sanitarios, los académicos, las mujeres, sus familias, etc.

PUBLICIDAD

El Día Internacional del Cáncer de mama es una oportunidad para tomar conciencia de la importancia del cribado, adoptar actividades preventivas y fomentar la necesidad de informarnos para poder tomar una decisión.

María José Hernández Leal, Ayudante Doctor en la Facultad de Enfermería, Universidad de Navarra
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

La 
<a href="https://www.eluniversal.com.mx/nacion/sandra-le-dice-jodete-al-cancer" target="_blank">mexicana Sandra Monroy</a> es una sobreviviente de cáncer de mama que perdió sus senos por la enfermedad, que le fue detectada a principios de 2021. "(El diagnóstico) creo que fue de los momentos más difíciles que hay. Me cayó como un trancazo", explicó a la agencia Efe en México.
<br>
Tras el diagnóstico, el médico le explicó a Sandra Monroy que era necesario hacer una 
<a href="https://elpais.com/elpais/2021/10/15/album/1634305651_306985.html" target="_blank">doble mastectomía</a>. Es decir,
<b> le iban a extirpar ambas mamas</b>, ya que, aunque el cáncer solo estaba en el seno derecho, de quedarse con el izquierdo la posibilidad de que la enfermedad volviera era de entre 50% y 60 %.
<br>
La muerte por eutanasia de dos pacientes con enfermedades terminales en Colombia revive el debate sobre la legalización de este procedimiento. Colombia es el único país latinoamericano que lo permite, junto a otros seis países en el resto del mundo. Jorge Ramos habla sobre esto con el reverendo Ignacio Castuera, pastor de la Iglesia Metodista en California.
También le dijeron que cuando le quitaran los pechos se los podrían reconstruir y al ser las dos, "dejarlas parejitas (iguales)". Pero eso implicaba 
<b>al menos dos operaciones en los próximos tres años</b>, además de una más si optaba por la reconstrucción de pezón y ese procedimiento lo tendría que repetir al menos cada 10 años para cambiar los implantes. Y eso, si los implantes funcionaban correctamente.
"Pensé: no quiero experimentar si me va bien o no con los implantes", relató Sandra Monroy. Además, pensaba que con ello se estaba perdiendo la noción de lo que es y supone el cáncer. 
<b>"Toda la energía está en lo estético y se olvida lo oncológico"</b>, dijo.
<br>
"Tuve que asumir esa parte de que mis pechos se iban a ir y no iban a regresar", contó, y optó por no reconstruir sus mamas. 
<b>Eligió quedarse "plana".</b>
"Mis senos se fueron el 5 de julio a mediodía.
<b> Les agradecí profundamente porque el cáncer pudiera estar en esa parte del cuerpo y pudiera ser removido</b>, mi historia en mi caso con el cáncer fue corta", explicó Sandra Monroy.
Sandra forma parte de una nueva corriente de sobrevivientes de cáncer de mama que atraviesan algún tipo de mastectomía y 
<b>eligen no hacerse una reconstrucción mamaria.</b>
"Sigo sin comprender esa ecuación de por qué tendríamos nosotras que vivir una enfermedad como esta 
<b>y ponernos en riesgo como una forma que no va a ser para nosotros porque no las vamos a sentir</b>", dijo.
Sandra se enfocó en tender una red de concientización y apoyo para prevención, pero también de acompañamiento. En su cuenta de 
<a href="https://www.instagram.com/jodetecancer/?utm_source=ig_embed&ig_rid=c422130b-243d-41fe-8d9f-86eab0a0fcc1&ig_mid=A1981C51-A80B-42D3-9AE4-116DDE320DB6" target="_blank">Instagram "Jódete Cáncer" </a>comparte su proceso y, además de acompañar, busca empoderar a las mujeres 
<b>"para enseñarles que hay más opciones de las que nos ponen".</b>
1 / 10
La mexicana Sandra Monroy es una sobreviviente de cáncer de mama que perdió sus senos por la enfermedad, que le fue detectada a principios de 2021. "(El diagnóstico) creo que fue de los momentos más difíciles que hay. Me cayó como un trancazo", explicó a la agencia Efe en México.
Imagen EFE/ Sáshenka Gutiérrez
En alianza con
civicScienceLogo