Qué es la 'fascinación suave', el remedio para combatir la fatiga mental

La atención se fatiga de una manera muy parecida a como se cansa un músculo. Las mil y una distracciones, la multitarea o el estrés continuado agotan nuestros recursos mentales. Aprovecha el tiempo de descanso veraniego para recargar las pilas con la práctica de la fascinación suave.

Natalia Martín Cantero
Por:
Natalia Martín Cantero.
Imagen Unsplash

La metáfora que algunos expertos emplean para referirse a la fatiga de la atención es la de una linterna que apunta a una pared en una habitación oscura. Cuando más cerca estés de la pared, más concentrada y pequeña será la luz que sale de la linterna, hasta convertirse en un pequeño círculo rodeado de oscuridad.

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La atención se parece mucho a ese haz de luz: puedes concentrarte mucho en algo o puedes relajarla o, tal y como ocurre con la luz, difuminarla.

Hay un interés creciente en la atención, sus variantes y cómo estas se relacionan con la salud mental y nuestro funcionamiento cognitivo. Y estas investigaciones ponen de manifiesto que algunos tipos de atención fatigan al cerebro y generan una sobrecarga y, en última instancia, estrés, mientras que otras actividades que “difuminan” la atención pueden revigorizarlo.

La “atención dirigida”, como la llaman los científicos cognitivos, requiere esfuerzo. Es finita y se fatiga igual que lo hace un músculo. Estudiar para un examen o escribir un texto son actividades que requieren atención dirigida, fatigosas y, por eso mismo, difíciles de mantener en el tiempo. Y no digamos si además la atención se dispersa con estímulos que la distraen y la escritura del texto —este mismo, sin ir más lejos— compite con las notificaciones de Facebook o los mensajes del celular.

Pasado un tiempo, no solo es difícil mantener la concentración. Además, la fuerza de voluntad se va a pique y crecen el estrés y el burnout e incluso puede que se incrementen las posibilidades de padecer trastorno por déficit de atención, según algunos estudios que relacionan este trastorno con la fatiga de la atención.

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¿Por qué nos cansamos tanto cuando estamos inmersos en este tipo de tareas? Parece que en este tipo de atención dirigida están implicadas regiones del cerebro que también participan en otros procesos de "control cognitivo". La multitarea, la falta de sueño, las distracciones o un entorno bullicioso suelen estar entre los factores que fomentan la fatiga de atención.

El antídoto: la naturaleza

Por otro lado, ciertas actividades parecen revigorizar el cerebro de forma que favorecen la atención dirigida y los procesos de autorregulación. Una de las más estudiadas y eficaces es pasar tiempo en la naturaleza. En la naturaleza podemos disfrutar de lo que algunos llaman "fascinación suave". Los entornos naturales son lo suficientemente estimulantes como para atraer la atención del cerebro sin concentrarlo inútilmente.

"Lo que facilita que un entorno sea restaurador es que combina la capacidad de atraer la atención involuntaria suavemente y, al mismo tiempo, limita la necesidad de dirigir la atención", señala este estudio.

Dicho de otra manera: aquello que atrapa nuestra atención con demasiada fuerza (malas noticias: en esta categoría se encuentran las pantallas en casi todas sus variantes) aunque sean entretenidas no recargan las baterías de nuestro cerebro. A diferencia de la “fascinación suave”, esta “fascinación dura” impide pensar en otra cosa, por lo que es menos reparadora.

Muchos trabajos sobre la “fascinación suave” se integran en un concepto psicológico conocido como Teoría de la Restauración de la Atención (o ART por sus siglas en inglés). Aunque las investigaciones sobre ART destacan que el tiempo en la naturaleza es la vía óptima para la reposición cognitiva, no es la única.

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El mindfulness o atención plena también favorece el restablecimiento de la atención.

El mindfulness intenta relajar la preocupación de la mente por los pensamientos y juicios centrados en uno mismo, al tiempo que amplía la conciencia del entorno. Y esto guarda relación estrecha con lo que se consigue al pasar tiempo en la naturaleza. De hecho hay pruebas de que trasladar el entrenamiento de la atención plena a entornos naturales al aire libre puede aumentar los beneficios de la práctica.


<b>Un árbol marca la diferencia</b>
<br>Un simple árbol en medio de la ciudad puede marcar la diferencia y tener efectos positivos en los viandantes, según 
<a href="https://eurekalert.org/pub_releases/2017-11/uobc-scy110117.php">un reciente estudio</a> que documenta el vínculo entre la exposición a la naturaleza y el bienestar. La investigación es llamativa porque no se refiere a acampadas, ni largos paseos por el campo, sino a algo tan simple como el beneficio que producen las plantas de casa, los pájaros o el sol a través de la ventana de nuestro hogar.
<b>Déficit de atención por naturaleza </b>
<br>Este término fue acuñado hace unos años por el periodista y escritor Richard Louv, preocupado por el impacto negativo que la creciente desconexión con la tierra tiene en nuestra mente y cuerpo. Las salidas al campo han constituido un remedio clásico para las enfermedades psiquiátricas, pero ahora se plantea de otra manera: 
<b>alejarse de la naturaleza es lo que crea trastornos como la hiperactividad o la obesidad</b>, argumenta Louv.
<b>La adicción a la pantalla comienza pronto</b>
<br>Louv, que también es autor del superventas 
<a href="http://richardlouv.com/">Los últimos niños en los bosques: salvar a nuestros hijos del trastorno de déficit de naturaleza</a>, está preocupado por la adicción temprana a las pantallas, lo que supone que haya un 
<a href="http://www.abc.net.au/radionational/programs/lifematters/nature-deficit-disorder/2963804">montón de energía bloqueando nuestros sentidos</a>. “Esto, para mí, es 
<b>la definición de estar menos vivos</b>. No creo que nadie quiera que sus hijos estén menos vivos".
<b>El derecho de los niños a experimentar la naturaleza</b>
<br>Numerosos estudios han probado las ventajas para la salud mental y física, la cognición, la habilidad para aprender e incluso para la productividad del contacto con la naturaleza. Los efectos son tan positivos que, en 2012, en su congreso mundial, la 
<a href="http://www.iucn.org/">Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza</a> aprobó 
<a href="https://portals.iucn.org/docs/2012congress/motions/en/M-132-2012-EN.pdf">una resolución</a> por el derecho de los niños a experimentar la naturaleza.
<b>Si alguien te da a elegir entre 10,000 dólares o diez árboles, escoge los árboles </b>
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<b>tener diez o más árboles en el vecindario mejora la percepción de la salud de forma comparable a como lo haría disponer de 10,000 dólares extra</b> (la percepción de la salud es un factor subjetivo, pero los autores señalan que correlaciona fuertemente con las medidas objetivas de salud). “La gente ha descuidado las ventajas psicológicas del medioambiente para la psique”, señala 
<a href="http://psychology.uchicago.edu/people/faculty/berman.shtml">Marc Berman</a>, psicólogo de la Universidad de Chicago y director del estudio.
<b>Desde la ventana del hospital</b>
<br>En 1984, 
<a href="http://www.majorhospitalfoundation.org/pdfs/View%20Through%20a%20Window.pdf">en uno de los más tempranos y llamativos estudios,</a> el investigador Roger Ulrich observó cómo los pacientes que se estaban recuperando de una operación quirúrgica de vesícula en un hospital de Pensilvania recibían el alta un día antes y pedían menos analgésicos para el dolor si desde la ventana de su habitación veían unos árboles, frente a aquellos que sólo podían contemplar una pared.
<b>Salir a la naturaleza mejora el estado de ánimo</b>
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<a href="http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169204615000286">se mostraban más atentos y felices</a> que aquellos que lo hacían, durante un tiempo equivalente, en una zona con tráfico denso.
<b>¿Por qué altera el parque el estado de ánimo? </b>
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<a href="http://www.pnas.org/content/112/28/8567.abstract">otro estudio</a> que examina los mecanismos neurológicos que se producen cuando estamos en la naturaleza. “Salir a la naturaleza podría ser una forma fácil y casi inmediata de mejorar el estado de ánimo”, 
<a href="http://well.blogs.nytimes.com/2015/07/22/how-nature-changes-the-brain/?_r=0">resume Bratman</a>.
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<b>Shinrin-yoku, baños de bosque </b>
<br>Desde 1982 Japón hizo que la práctica del 
<i>shinrin-yoku</i>, o “baños de bosque”, forme parte de su programa de salud nacional. El objetivo es que la gente conecte con la naturaleza de la forma más natural.
<b>Más gente en el campo que en la ciudad</b>
<br>En 2008, por primera vez en la historia, había 
<b>más gente viviendo en las ciudades que en el campo. </b>Y 
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<b>La ecoterapia frente a lo virtual </b>
<br>Nuestras
<b> </b>experiencias tienden a ser más virtuales que reales y eso tiene consecuencias negativas para la salud, como el incremento del estrés. Por esta razón, la “ecoterapia” es un campo de estudio en ebullición. Lo que recomienda, en esencia, es muy simple: nos conviene caminar descalzos en la tierra y consumir menos Netflix.
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