El Departamento de Justicia (DOJ) estudia pedir a un juez federal que obligue a Google a una serie de posibles cambios "estructurales" en su modelo de negocio que podrían llegar a incluir una escisión de la compañía o que abra a los competidores los datos que utiliza para operar su motor de búsquedas y productos de inteligencia artificial.
El gobierno de EEUU estudia pedir a la Justicia cambios "estructurales" del gigante Google, o incluso su fragmentación
El Departamento de Justicia de EEUU adelantó que la alternativa a obligar a la compañía a vender algunas partes de su negocio puede estar en que permita a sus competidores acceder a los algoritmos que usa su motor de búsqueda.
“Durante más de una década, Google ha controlado los canales de distribución más populares, dejando a los rivales con pocos o ningún incentivo para competir con los usuarios”, indicaron los responsables antimonopolio en un documento de 30 páginas enviado al juez federal de Washington, Amit Mehta.
“Remediar por completo esos daños requiere no solo acabar con el control de Google sobre la distribución hoy, sino asegurar que Google no pueda controlar la distribución de mañana”, agrega el documento del DOJ, una versión preliminar de las recomendaciones que enviará al juez en noviembre.
Según el sitio web StatCounter, en septiembre Google representaba el 90% del mercado mundial de búsquedas en línea y hasta el 94% en los teléfonos inteligentes.
En respuesta al documento, la vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, Lee-Anne Mulholland, dijo que el DOJ “ya apunta a solicitudes que van mucho más allá de los asuntos legales específicos” en este caso.
“ La extralimitación del gobierno en una industria de rápida evolución podría tener consecuencias negativas involuntarias para la innovación estadounidense y los consumidores estadounidenses".
El nuevo giro en el juicio antimonopolio contra Google
Mehta fue quien declaró culpable a Google de prácticas anticompetitivas, en un juicio que evidenció cómo el buscador recibió enormes sumas por exclusividad por parte de fabricantes de teléfonos inteligentes y de navegadores de Internet que lo incorporaban.
El juez concluyó en agosto que la empresa había aprovechado de forma ilegal su posición de dominio para aplastar la competencia y sofocar la innovación.
En ese sentido, planteó un calendario para un juicio sobre las posibles soluciones la próxima primavera y tiene previsto tomar una decisión para agosto de 2025.
El DOJ adelantó la posibilidad de pedir cambios estructurales para impedir que Google se aproveche de productos como su navegador Chrome, el sistema operativo Android, productos de IA o su tienda de aplicaciones para beneficiar su negocio de búsquedas.
En su documento, la fiscalía también parece centrarse en los acuerdos de búsqueda por defecto de Google y señaló que cualquier propuesta para resolver la situación requeriría limitar o prohibir esos acuerdos.
Google ya dijo que tiene previsto apelar el fallo de Mehta, pero el gigante tecnológico debe esperar a que el juez complete su propuesta de solución antes de hacerlo.
El proceso de apelación podría tomar hasta cinco años, indicó George Hay, profesor de derecho de la Universidad de Cornell y que fue economista jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia durante la mayor parte de la década de 1970.
Con información de AP y AFP.