Indignación en Texas por iniciativa de las autoridades para enfrentar emergencias en escuelas

Esta semana, distintos distritos escolares de Texas notificaron a los padres del estado que comenzarían a recibir kits de ADN para que tomaran las huellas digitales de sus hijos desde kinder hasta el octavo grado y puedan compartirlas con las autoridades en caso de emergencias.

Por:
Univision
La niña que llamó al 911, las maestras y el agente de la patrulla fronteriza que enfrentó al atacante en la escuela pública de Uvalde, en Texas, son algunas de las historias más conmovedoras que deja la tragedia. Sigue lo último del tiroteo en nuestro blog.
Video Cuatro héroes del tiroteo en la escuela de Uvalde

Distintos distritos escolares de Texas notificaron esta semana a los padres del estado que comenzarían a recibir kits de ADN para que tomaran huellas digitales a sus hijos en caso de que ocurriera una emergencia en la que ellos estuvieran involucrados, como un tiroteo, por ejemplo. Algunos incluso ya recibieron el paquete y lo muestran en redes sociales con indignación.

Brett Cross, padre de uno de los 19 estudiantes fallecidos en el tiroteo en la escuela primaria Robb, en Uvalde, de Uziyah Sergio García, de 10 años, fue uno de los críticos de la medida: "¡Increíble! Identifiquemos a los niños una vez que sean asesinados en lugar de arreglar los problemas que podrían protegerlos de ser asesinados", escribió en su cuenta de Twitter.

PUBLICIDAD

Cross no fue el único que reaccionó con desconcierto. La red social Twitter muestra otros mensajes con el mismo tono.

"Los republicanos no quieren aprobar una legislación para proteger a nuestros hijos de las armas, pero si quieren que sea más fácil identificar sus cuerpos. Esto es América", escribió en Twitter la usuaria Casey.

"Tuve sentimientos encontrados cuando recibí el kit en el correo. Se siente como si el estado se está rindiendo con la seguridad de nuestros hijos. Es inaceptable", criticó otra usuaria llamada D. Carlisle al mostrar la foto de la tarjeta que debía rellenar para su hijo.


La notificación a los padres y el envío del kit responde a lo establecido en una legislatura estatal aprobada en septiembre de 2021, después de la masacre en la escuela primaria Robb. El texto crea el Programa de Identificación de Niños y exige a la Agencia de Educación de Texas proveer a cada escuela con tarjetas con las que los padres puedan tomar huellas dactilares sin tinta y en casa, y un kit de ADN de los estudiantes desde kinder hasta secundaria. En caso de ser necesario, las muestras deben ser enviadas por los padres a las autoridades federales, estatales, tribales o locales. Aseguran que estos registros pueden ayudar a "localizar y recuperar a un niño perdido o víctima de tráfico".

Algunos distritos escolares, como el de Cypress Fairbanks, al noroeste de Houston, aseguraron en una comunicación en su página web que "no existe la obligación de usar el kit".

Kenneth S. Trump, un consejero nacional de seguridad escolar, dijo al diario local Houston Chronicle que el kit tiene un valor, pero que la cercanía con la masacre en Uvalde puede generar incomodidad en los padres y niños. "Por un lado, entiendo el valor al decir: 'Aquí hay una herramienta en caso de potenciales amenazas'. Pero creo que debemos ser precavidos de no cruzar una línea que pueda causar mayor ansiedad".

PUBLICIDAD

"Aún cuando se trate de tráfico humano o de otra clase de riesgos, necesitamos comunicar cuál es la probabilidad de que esos eventos ocurran y así no se genera un miedo y una ansiedad al sugerir que los niños están en un peligro inminente en la escuela", agregó.

Mira también:

<b>Uziyah García</b>, de 8 años de edad. Su abuelo describió al pequeño como “El niño más dulce que he conocido. No lo digo solo porque era mi nieto”.
<b>Nevaeh Bravo</b>, de 10 años, también fue víctima mortal del ataque ocurrido el martes 24 de mayo. Como todos sus compañeros fallecidos, estaba en el salón de clases de cuarto grado en el que el atacante se atrincheró.
La maestra 
<b>Eva Mireles</b>, de 44 años, enseñaba en el salón donde sus alumnos murieron junto a ella. Su tía, Lydia Martínez Delgado, aseguró al diario 
<i>The New York Times </i>que Mireles falleció protegiendo a sus niños. Estaba casada y tenía un hijo. Era “muy querida” y una ávida excursionista que se enorgullecía de enseñar a la mayoría de los estudiantes de ascendencia latina: “Era la diversión de la fiesta”, agregó Martínez.
<b>Layla Salazar</b>, de 10 años, disfrutaba de nadar y fue ganadora de seis carreras en un día de campo escolar, de acuerdo con la agencia AP. Su padre, Vincent Salazar, había publicado una fotografía de su hija en su página de Facebook con medallas. Contó que cuando la llevaba en su camioneta a la escuela, él ponía la canción “Sweet Child O’Mine” y solían cantarla.
<b>Amerie Jo Garza</b>, junto a su padre Angel Garza, quien cumplió 10 años hace dos semanas. "Mi pequeño amor ahora está volando alto con los ángeles del cielo", dijo Angel Garza a la cadena ABC News después de confirmar su deceso.
<b>José Flores</b>, de 10 años de edad. Su tío Christopher Salazar confirmó su muerte en el tiroteo en la escuela primaria donde estudiaba cuarto grado. "Era un niño muy feliz. Amaba a sus padres... y le encantaba reír y divertirse", dijo Salazar, citado por 
<i>The Washington Post</i>.
En la imagen, 
<b>Xavier López</b>, de 10 años de edad, quien fue identificado por su familia. Unas horas antes de que tuviera lugar el tiroteo, su madre estuvo con él en la escuela en una ceremonia de entrega de reconocimientos, los anhelados 
<i>'Honor Roll'.</i>
<b>Irma García</b>, de 46 años, es la otra maestra que murió. El perfil de la escuela dice que enseñó durante 23 años, que estaba casada y tenía cuatro hijos. Dos días después, su marido murió de un infarto. Un sobrino publicó un post en Facebook lamentando que no pudo con el dolor.
<b>Annabell Guadalupe Rodríguez</b>, alumna del cuarto grado como todos sus compañeros muertos, 19 en total, además de sus dos maestras.
<b>Alithia Ramírez,</b> también del cuarto grado como todos sus compañeros fallecidos en la Escuela Primaria Robb.
Adolfo Cruz, un reparador de aire acondicionado de 69 años, permaneció fuera de la escuela el martes por la noche, esperando noticias sobre su bisnieta de 10 años, 
<b>Elijah Cruz Torres</b>, cuyo paradero desconocía la familia hasta que fueron informados de la terrible noticia.
<b>Jayce Carmelo Luevanos</b>, otro niño víctima del tiroteo en Uvalde, el peor en una primaria desde Sandy Hook en 2012.
<b>Ellie García</b> también murió en
<b> </b>el tiroteo. Steven García y Jennifer Lugo confirmaron que su hija murió tras una larga espera de horas que terminó con la confirmación de la mala noticia.
Verónica Luevanos, madre de 
<b>Jailah Nicole Silguero</b>, de 10 años, dijo a 
<a href="https://www.univision.com/shows/despierta-america/no-queria-ir-a-la-escuela-el-desgarrador-relato-de-una-madre-que-perdio-a-su-hija-y-sobrino-en-tiroteo-en-texas-video?utm_campaign=Despierta%20America&utm_medium=social&utm_source=facebook&fbclid=IwAR0UKlBwWrJsB3fxo_HZmh4TTWU5eeFwHWCzLsXCGZxYLBfgZyP1E3Xqmo0" target="_blank">Univision Noticias que su hija</a> "no quería ir a la escuela ese día".
<b>Maite Yuleana Rodríguez</b> de apenas 10 años de edad como la mayoría de sus otros compañeros de salón muertos.
Los primos de 
<b>Lexi Rubio</b>, de 10 años, confirman que ella fue otra de las víctimas. Un primo tuiteó: “Ella era una luz tan brillante en la vida de todos y era una gran jugadora de pelota. Dejaste este mundo demasiado pronto y siempre te extrañaremos”.
<b>Makenna Lee Elrod</b>, una de las pocas víctimas que no era de origen latino. El 81% de la población de Uvalde es hispana.
<b>Miranda Mathis</b> otra de las víctimas en una foto escolar que proporcionó su familia.
<b>Rogelio Torres</b>, de 10, es uno de los 19 estudiantes de la Escuela Primaria Robb asesinados en Uvalde.
<b>Tess Marie Mata</b> se encontraba también en el salón de clases del cuarto grado cuando entró el atacante con un arma automática y allí se atrincheró con el fatídico resultado.
<b>Jacklyn Jaylen Cazares</b>, de 10 años, es otra de las víctimas mortales del tiroteo. "Mi bebé ha sido arrebatada de mi familia y de mí. Estamos devastados, espero que nadie pase nunca por algo así", escribió en su cuenta de Facebook su padre Jacinto Cazares.
1 / 21
Uziyah García, de 8 años de edad. Su abuelo describió al pequeño como “El niño más dulce que he conocido. No lo digo solo porque era mi nieto”.
Imagen Manny Renfro vía AP.
En alianza con
civicScienceLogo