TAMPA, Florida.- Jermaine Lavanda Bass Jr., de 32 años, está siendo juzgado por el asesinato de su hija de 5 años, Jaylah Bass, y el intento de asesinato de su hijo de 8 años, Jermaine "J.J." Bass. El crimen, ocurrido en agosto de 2022 en la vivienda familiar en Tampa, ha generado interrogantes sobre los hechos que llevaron al fatal desenlace.
“No fue un accidente”: Padre es acusado de asesinar a su hija y herir a su hijo tras una discusión con su pareja
Jermaine Bass enfrenta cargos de asesinato e intento de asesinato tras la muerte de su hija y las heridas de su hijo en 2022. La fiscalía presentó pruebas forenses, llamadas al 911 y testimonios que sugieren que el tiroteo no fue un accidente.
Los fiscales acusan a Bass de asesinato en primer grado, intento de asesinato y abuso infantil agravado. Según los informes de las autoridades, la noche del 29 de agosto de 2022, las autoridades encontraron a Bass sosteniendo a su hijo herido, mientras que su hija yacía en la litera con tres disparos en la cabeza. J.J. también recibió un impacto de bala en la sien y otro en el dedo meñique.
Bass declaró a la policía que el arma se disparó de manera accidental cuando intentaba retirar el cargador. Sin embargo, el fiscal del caso, John Terry, aseguró en la apertura del juicio que “esto no fue un accidente”, señalando que los niños estaban dormidos en la cama cuando se efectuaron los disparos.
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Un juicio lleno de emociones y pruebas forenses
Durante el primer día de juicio, se reprodujeron en la corte la llamada al 911 de Shirley Bass, esposa del acusado, así como imágenes de la escena del crimen captadas por las cámaras corporales de los agentes. Shirley, entre sollozos, pidió ayuda desesperadamente: “¿Dónde está la ambulancia? Mi hijo está sangrando...”.
Un vecino testificó que escuchó entre 4 y 5 disparos antes de ver a una mujer salir de la casa gritando. Los oficiales que respondieron a la emergencia describieron un ambiente caótico, con juguetes infantiles en la habitación y rastros de sangre en la cama de los niños. Además, se encontró un arma dentro de un cochecito de bebé y un bolso con municiones.
La defensa de Bass, encabezada por la abogada Jennifer Spradley, argumentó que existen inconsistencias en la evidencia y que el ADN del pequeño J.J. también estaba presente en el arma, sugiriendo que otra persona podría haber disparado. “Al final, tendrán más preguntas que respuestas”, señaló Spradley ante el jurado.
Las incógnitas del caso
Uno de los puntos que la fiscalía presentó como posible motivo del crimen fue una discusión entre Bass y su esposa horas antes del tiroteo. Testimonios indicaron que Bass siguió a Shirley y su hermana en la carretera tras una cena familiar, confrontándolas antes de regresar a casa. Ocho minutos después de que Shirley llegara a la vivienda, se escucharon los disparos.
Inicialmente, los fiscales habían solicitado la pena de muerte, pero retiraron la petición antes del juicio. Si es declarado culpable del asesinato en primer grado, Bass enfrentará cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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