ALAMEDA, CA.- La forma en que los policías mantienen bajo custodia a personas detenidas está bajo el escrutinio público luego de que recientemente tres agentes de policía de Alameda están enfrentando cargos de homicidio involuntario a casi tres años después de la muerte Mario González, un hombre de 26 años.
El caso de Mario González y la polémica por las maniobras de sometimiento que usan policías locales
El caso de Mario González, quien murió tras ser inmovilizado boca abajo por la policía, reabre el debate sobre esta táctica policial. Los riesgos de asfixia y las discrepancias entre la teoría y la práctica generan inquietantes hallazgos.
El 19 de abril de 2021, la policía de Alameda respondió a una llamada por una persona que alteraba el orden en un parque público.
El video de la cámara corporal de la policía mostró a los agentes inmovilizando la cara de González contra el suelo durante aproximadamente 6 minutos y 17 segundos.
Aunque el informe inicial de la autopsia del condado de Alameda concluyó que la causa de la muerte de González fueron los "efectos tóxicos de la metanfetamina", una segunda autopsia determinó que González murió por asfixia.
Sujeción boca abajo, una táctica policial que causa polémica
Este caso, junto con otros similares, ha vuelto a poner de relieve la problemática de la práctica policial de la sujeción boca abajo.
En esta táctica, un sospechoso es inmovilizado mientras está esposado boca abajo.
Aunque esta práctica puede ser necesaria en ciertas circunstancias, hay preocupaciones crecientes sobre su uso cuando los sospechosos ya están controlados y los riesgos asociados con la asfixia.
Una investigación de The Associated Press ha desenterrado una serie de hallazgos inquietantes sobre la práctica de la sujeción boca abajo.
En particular, la investigación destaca una desconexión entre las mejores prácticas reconocidas y lo que realmente sucede en la calle.
La investigación encontró que la práctica de inmovilizar a los sospechosos después de que están esposados, a pesar de los riesgos conocidos de la sujeción boca abajo, es comúnmente utilizada por los oficiales.

Defiende instructor polémica maniobra policial
David Rose, un experimentado instructor policial en el norte de California, se ha dedicado a enseñar durante 40 años que la sujeción boca abajo es una práctica segura.
Sus enseñanzas han sido transmitidas a miles de agentes, que posteriormente llevan estas instrucciones a sus respectivos departamentos.
En algunos casos, estos agentes incluso se encargan de investigar muertes relacionadas con la sujeción boca abajo.
Rose sostiene que instruye a los agentes a inmovilizar a una persona boca abajo, ejerciendo la menor presión necesaria, a menos que la persona detenida sea combativa.
Según él, los métodos que enseña no contradicen la ley de California, pues argumenta que la sujeción boca abajo no conlleva un riesgo grave de asfixia posicional.

"La asfixia posicional no ocurre en absoluto. En el campo, eso no sucede", afirma Rose, quien sostiene firmemente que poner peso sobre la espalda de una persona en posición boca abajo no ocasiona la muerte, a menos que sea una presión suficiente para aplastarla.
Rose defiende la postura de que la sujeción boca abajo no pone en peligro la vida de una persona y que la policía la utiliza a diario sin dañar a las personas.
Sin embargo, la investigación de AP identificó 44 casos en los que un médico forense declaró que la sujeción boca abajo causó o contribuyó a la muerte, y otros 17 casos que citaron asfixia posicional o asfixia debido a la sujeción.
A pesar de estos hallazgos, Rose insiste en que confía en la información más reciente que ha recopilado, manteniéndose firme en su postura.

Afirman que sujeción boca abajo puede causar la muerte
Estos hallazgos subrayan la necesidad de una reforma en las tácticas de inmovilización. Los expertos y los defensores de la reforma policial están pidiendo una mayor regulación y estandarización en las tácticas de inmovilización.
Algunos expertos, incluido el doctor Alon Steinberg, han argumentado que la sujeción boca abajo puede causar la muerte y que la policía a menudo no está consciente de los riesgos.
"Se ha demostrado que la sujeción boca abajo causa la muerte", dijo Steinberg.
"Lo que me preocupa es el hecho de que la gente esté muriendo a causa de esto y la policía no sabe nada".
Sin embargo, a pesar de las claras señales de advertencia y la capacitación destinada a prevenir tales incidentes, la táctica sigue siendo utilizada en situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas.
En algunos casos, los oficiales continúan usando la sujeción boca abajo incluso después de que los sospechosos ya han sido esposados, aumentando el riesgo de asfixia.
El problema de la sujeción boca abajo se ve complicado por la falta de regulación nacional y la variabilidad en la capacitación y las tácticas policiales.
Como señala Seth Stoughton, profesor de derecho de la Universidad de Carolina del Sur y experto nacional en el uso de la fuerza: “hay una gran diferencia entre luchar contra los agentes y luchar por respirar".
El caso de Mario González y otros similares resaltan la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en las tácticas de inmovilización y en las prácticas de las fuerzas del orden en general.
Con información de AP.
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