CHICAGO, Illinois.– Luego de que el presidente Donald Trump publicara en su red social Truth Social un mensaje en el que consideraría eximir a los sectores agrícolas, hoteleros y restauranteros de su política de deportaciones masivas, la incertidumbre continúa.
Nuevos operativos de ICE reanudan el temor a salir a restaurantes en Chicago
Las recientes redadas migratorias en sectores agrícolas, hoteleros y restauranteros en Estados Unidos han generado temor entre trabajadores y dueños de negocios. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional insiste en continuar con las detenciones, provocando incertidumbre y pérdidas económicas.
“Nuestros estupendos granjeros y la gente del negocio de la hotelería y el esparcimiento han estado diciendo que nuestra política tan agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos con los que llevan mucho tiempo, y que esos puestos de trabajo son casi imposibles de reemplazar”, escribió Trump.
Sin embargo, un informe publicado por 'The Washington Post' el lunes 16 de junio reveló que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pidió continuar con las redadas en esos mismos sectores, sin hacer excepciones.
Ante esta contradicción, Univision Chicago salió a las calles para conocer la opinión de trabajadores y empresarios latinos. Muchos de ellos expresaron preocupación por su futuro.
“ Todos venimos con el temor, tanto los empleados como los clientes”, dijo Alfonso, empleado del restaurante Rabanitos, ubicado en Pilsen, uno de los barrios afectados por las redadas de ICE.
Aunque todos los trabajadores de su establecimiento cuentan con documentos legales, viven con miedo constante a ser detenidos.
El temor creció luego de que Trump solicitara que Chicago fuera una de las ciudades donde se intensifiquen las detenciones y deportaciones. Negocios como el restaurante Rabanitos reportan una caída del 30 al 35 % en sus ventas, y temen que esa cifra aumente.
Además, Trump ha presionado para cumplir cuotas de arrestos migratorios, movilizando a personal de distintas agencias federales con el objetivo de lograr 3,000 detenciones diarias.
De acuerdo con el 'National Immigration Law Center', el Congreso planea destinar 350,000 millones de dólares para estas políticas, financiados a través de recortes a programas sociales.
Un año del plan migratorio — con un costo estimado de 88,000 millones de dólares— costaría 18 veces más que el gasto anual mundial en investigación del cáncer. Parte del financiamiento provendría de recortes a Medicaid por 880,000 millones de dólares en los próximos 10 años, lo que dejaría a millones de personas sin acceso a servicios médicos.
Samuel Sánchez, representante de la Cámara de Restaurantes de Estados Unidos, advierte que la situación se complica cada vez más.
“ Estamos perdiendo el 60 % de las ventas y los empleados no se sienten cómodos. Aunque tengas documentos legales, no vienes, porque tienes miedo de que te levanten... ¿y quién va a recoger a tus hijos de la escuela?”, expresó.
La industria agrícola también enfrenta consecuencias severas. Según el Departamento de Agricultura, más del 40 % de los trabajadores agrícolas no tienen estatus migratorio legal. Tras las recientes redadas en condados como Kern y Tulare, en California, entre el 30 y el 60 % de los trabajadores dejaron de asistir a los campos.