El activista Pedro Julio Serrano pidió a los legisladores que se informen sobre el Proyecto del Senado 184, que busca prohibir las terapias de conversión, las que a su juicio son promotoras de abuso infantil y tortura.
Terapias de conversión fomentan abuso infantil y tortura, afirma activista Pedro Julio Serrano
El portavoz de la organización Puerto Rico Para Tod@s afirmó que las terapias de conversión fomentan el abuso infantil mientras se discute el Proyecto 184 en el Senado, que busca prohibirlas.
El portavoz de la organización Puerto Rico Para Tod@s le recordó a los senadores que el Estado tiene el derecho a intervenir con padres que maltraten a sus hijos para evitar el abuso infantil.
“Es hora de que los senadores y senadoras decidan si van a proteger a los niños del maltrato y la tortura o si van a defender el supuesto y falso derecho de los padres a maltratar a sus hijos. Que quede claro: las mal llamadas terapias de conversión no tienen nada de humanas ni amorosas y son del todo dañinas, crueles e inhumanas”, dijo Serrano.
“El derecho de los padres no incluye el maltrato a sus hijos. Las asociaciones profesionales de la salud han determinado que estas mal llamadas terapias de conversión tienen consecuencias adversas para la salud emocional y física de los menores”, agregó el activista en derechos humanos.
Hace una semana, el excandidato a la gobernación por el Proyecto Dignidad, César Vázquez, dijo que no se ha podido comprobar que existen las terapias de conversión en la Isla.
“No define de manera completa qué conductas son las que prohíbe”, dijo Vázquez sobre el Proyecto 184 en entrevista para WKAQ 580. “En todo el proceso nadie ha podido probar que tal sitio, tal persona, en tal fecha, se le dio una terapia de conversión. Todos los testimonios que hay tienen que ver con que alguien oró, alguien lo aconsejó bíblicamente, lo llamaron a ayunar, que se sintió avergonzado en la iglesia”.
En cambio, Serrano pidió dejar de escudarse en la libertad religiosa para que no se apruebe la iniciativa.
“Es hora de dejar de esconderse detrás de las falsas posturas fundamentalistas en supuesta defensa del derecho de los padres a maltratar. Es hora de prohibirlas en Puerto Rico para proteger a los niños y niñas del abuso, el maltrato y la tortura”, concluyó.
Con información de Inter News Service.
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