ONTARIO, California – José de Jesús Ortega, un asistente médico de 38 años, fue arrestado el jueves 25 de julio por presuntamente interferir en la detención de un inmigrante indocumentado dentro de la clínica donde trabaja, el Ontario Advanced Surgery Center.
Asistente médico hispano es arrestado tras intervenir en la detención de inmigrante por parte de ICE
El Departamento de Justicia acusa a José de Jesús Ortega de agredir a agentes de ICE, después de que intentara frenar la detención de inmigrante que buscaba refugio en la clínica donde trabaja como asistente médico.
Según el Departamento de Justicia, Ortega y su compañera de trabajo, Danielle Nadine Dávila, confrontaron a los agentes de inmigración durante un operativo en la clínica el pasado 8 de julio.
Ambos están acusados de agredir a un agente federal y de conspirar para impedir con fuerza o intimidación que un oficial cumpliera su deber.
De acuerdo con la denuncia penal, agentes de ICE seguían un vehículo con tres hombres cuando uno de ellos huyó hacia el interior de la clínica.
Los agentes persiguieron al individuo, identificado como inmigrante indocumentado de Honduras, y al intentar detenerlo cerca de la entrada, se produjo un forcejeo.
Fue entonces que Ortega y Dávila supuestamente intervinieron. Dávila se interpuso físicamente y empujó al agente, mientras Ortega lo sujetó del brazo y del chaleco.
Las autoridades aseguran que los empleados del centro obstaculizaron el arresto antes de que el inmigrante fuera finalmente esposado y llevado por los agentes.
“Fue un acto de humanidad, no un crimen”
Activistas asguran que el hoy detenido “solamente quería saber si tenían una orden judicial. Y no se la presentaron. Se puso enfrente de ellos y fue todo”, dijo Eddie Torres, de Justicia Coalición para Inmigrantes.
Mientras que sus familiares aseguran que Ortega actuó para proteger a una colega y a un ser humano en peligro, y que el arresto del 25 de julio fue un acto de represalia por su intervención en un momento crítico.
“Él mostró valentía frente a la injusticia, y ahora está siendo castigado por ello”, se lee en la publicación de GoFundMe, que busca reunir $25,000 dólares para cubrir gastos legales y de emergencia.
En contraste, el Departamento de Justicia insiste en que los acusados cruzaron la línea legal. El fiscal federal Bill Essayli calificó el incidente como un intento deliberado de obstaculizar una operación oficial.
“No importa quién sea ni dónde trabaje, si agrede a nuestros agentes o interfiere de alguna manera con nuestras operaciones, será arrestado y acusado de un delito federal”.
El abogado Ambrosio Rodríguez, experto en derecho penal pero no involucrado en el caso, explicó que la ley federal es clara: “Nadie tiene autoridad para impedir un arresto legal, incluso si está en desacuerdo con él”.
Si es declarado culpable, Ortega podría enfrentar hasta 8 años de prisión por agresión y hasta 6 años por conspiración. Por ahora, su defensa legal se prepara para disputar los cargos en corte, mientras la comunidad y sus seres queridos claman justicia y apoyo.
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