Principales legisladores estatales quieren un debate presidencial en Carolina del Norte a pesar del coronavirus

El líder del Senado, Phil Berger, y el presidente de la Cámara de Representantes, Tim Moore, (ambos del partido republicano) escribieron una carta, que obtuvo AP, a la Comisión de Debates Presidenciales para solicitar que se permita que Carolina del Norte organice un debate a principios de septiembre antes de que inicie la votación anticipada.

“Desafortunadamente, para la primera vez que se lleve a cabo el debate presidencial el 29 de septiembre de 2020, los votantes de Carolina del Norte ya habrán comenzado a votar”, escribieron los republicanos. " Los habitantes de Carolina del Norte que votan temprano merecen la misma oportunidad que se les brinda a otros estados de escuchar las dos visiones en competencia de nuestro país y tomar una decisión bien informada al emitir su voto".

La propuesta se produce luego que la comisión rechazó una solicitud de la campaña de Trump para agregar un debate o adelantar el cronograma. Actualmente están programados tres debates presidenciales en Cleveland el 29 de septiembre, Florida el 15 de octubre y Nashville el 22 de octubre.

El debate vicepresidencial se llevará a cabo en Salt Lake City el 7 de octubre. La comisión dejó abierta la posibilidad de un debate extra si ambos candidatos estaban de acuerdo, sin embargo con los 138,100 casos confirmados y, al menos 2,214 muertes en el estado, lo más probable es que los demócratas, desde el gobernador Roy Cooper, hasta el mismo Biden lo rechacen.

Los republicanos por Carolina del Norte

Según la más reciente encuesta de la Universidad de East Carolina (ECU, por sus siglas en inglés), Joe Biden registra una ventaja marginal de 1 punto en uno de los estados de campo de batalla más cruciales de las elecciones.

La encuesta muestra que el demócrata obtuvo el 45% de los votos frente al 44% del republicano. Eso está dentro del margen de error de 3.4 puntos porcentuales de la encuesta.

No obstante es una señal que muestra que el apoyo del presidente está disminuyendo en Carolina del Norte, en medio de varias crisis nacionales, ya que su índice de aprobación bajó al 44%, en comparación con el 48% que registró en mayo, cuando aún Estados Unidos no era el epicentro del coronavirus y no había sido asesinado George Floyd.

Su desaprobación también aumentó 4 puntos desde mayo, marcando hasta un 51% desde un 47%. Carolina del Norte no solo juega un papel trascendental en la decisión de la carrera presidencial, sino también en disputas del Senado y la gobernación.