“Es difícil verla así tan vacía”: comerciantes de la Placita Olvera piden perdón de renta por crisis de coronavirus

Miles de turistas disfrutan anualmente de este lugar que es ahora una zona desolada. Sus comerciantes no están ganando dinero y ahora no saben cómo para pagar la renta.

Por:
Univision
Miles de turistas disfrutan anualmente de la cultura mexicana en este lugar, ubicado en Los Ángeles, pero debido la crisis por el coronavirus no ha sido igual en esta oportunidad. Sus comerciantes no están ganando dinero y ahora no saben de dónde sacar para pagar los meses atrasados del alquiler, por lo que piden a la gerencia y al concejo de la ciudad un perdón de deuda de seis meses.
Video “Es difícil verla así tan vacía”: comerciantes de la Placita Olvera piden que les perdonen la renta

LOS ÁNGELES, California - Comerciantes de la Placita Olvera han hecho un llamado al Concejo Municipal de Los Ángeles para que se les otorgue un perdón total de renta por los meses en los cuales no han podido operar debido a la crisis por el coronavirus.

"Es difícil verlo así tan vacío, no tenemos música, no hay baile, no hay gente", dice Valeria García Hamley quien hace parte de la tercera generación de comerciantes en la histórica Placita Olvera de Los Ángeles. Al dolor de haber cerrado su negocio desde el 14 de marzo por la orden de emergencia "Más seguros en Casa" para evitar la propagación del coronavirus, se ha sumado la preocupación de no saber de dónde sacará los miles de dólares atrasados del alquiler.

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"El turismo es muy grande y eso va a tardar un año, a lo mejor dos años, antes de que se pueda reponer eso", asegura García Hamley.

Es por esto que un grupo de comerciantes se unieron para reiterar a la gerencia y al concejo de la ciudad la petición que ya fue enviada por escrito. "Les pedimos que nos den seis meses, al momento que nos reincorporemos a nuestro negocio" Manny Paz, dueño de Fine Art on Fire.

Según Arturo Chávez, gerente de la Placita Olvera, por protocolo les tienen que enviar a los 75 negocios el cobro de la renta, pero sus dueños están protegidos por la ley local en contra de desalojo y podrán pagar después.

En cuanto a la petición de un perdón total de deuda de 6 meses Chávez dijo que "es una decisión que se tiene que tomar por medio del Concejo de Los Ángeles". Además, Chávez aseguró que se están discutiendo en el Concejo dos mociones "una por medio del concejal José Huizar que indica específicamente que los comerciantes de la calle Olvera se les perdone" la renta.

El concejal Huizar dijo en un comunicado que "apoyo a los comerciantes de este icónico lugar y estamos tratando de que la ciudad perdone el pago de la renta. El tema es discutido en este momento por el comité de finanzas y presupuesto de la ciudad".

La segunda moción que se discute en el Concejo de Los Ángeles pide que una vez que se reabra la economía les den de tres meses a un año para que paguen la deuda total del alquiler.

La Placita Olvera, conocida como el lugar donde nació la ciudad de Los Ángeles y que es considerada un patrimonio histórico, ya había visto una disminución de visitantes debido a la cantidad de indigentes de la zona que cada vez más permanecen en sus alrededores, que preocupaba a comerciantes de la zona.

A sus 32 años de edad, tiene como visión implementar más tecnología en el lugar, pues asegura que las redes sociales son "súper importantes para el crecimiento de los negocios". Nació en Tampico, Tamaulipas, a los 7 años llegó a EEUU, posteriormente se graduó de la universidad y ha trabajado con organizaciones que fomentan la participación cívica.
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En California se estima una población de casi 120,000 personas que viven en las calles. A pesar de que el año pasado la ciudad de Los Ángeles creó espacios habitacionales para dar cabida a 9,000 indigentes, el número de personas sin techo en este condado tuvo un repunte en 2017.
James Harris, de 54 años, veterano de guerra que durante las últimas trés décadas ha padecido sida. Luego de que su medicamento dejó de surtir efecto, cayó en depresión y fue desalojado. Dice sentirse como una persona insignificante, vulnerable, pero que lucha por sobrevivir.
Skid Row, en el centro de Los Ángeles, es la zona de mayor concentración de indigentes en Estados Unidos. Ahí habitan casi la mitad de los más de 34,000 que hay en la ciudad.
Moi Williams, de 59 años, desde hace cuatro años vive en las calles de la ciudad, las cuales, dice, son cómodas para dormir. "No molesto a nadie, nadie me molesta".
James Williams, de 50 años, quien ha sido ‘homeless’ por las últimas dos décadas, fue dejado por un taxi en este túnel del centro de Los Ángeles luego de que fue dado de alta del hospital en el que estuvo internado durante la última semana de agosto debido a problemas respiratorios. Dice que no quiere ir a un refugio porque hay demasiadas personas.
Jorge Ortega, de 40 años, empezó a vivir en las calles hace 10 años, cuando perdió su trabajo en el Aeropuerto de Los Ángeles (LAX). Tiene un hijo que vive en Washington, quien no sabe que su padre es un indigente que vive en Skid Row.
Portando una gorra con el lema presidencial de Donald Trump 'Make America Great Again', Nathanael Baisley, de 38 años, viaja en un autobús de Los Ángeles a Santa Mónica para pasar la noche en la playa.
Indigentes hacen fila para el desayuno que ofrece la Iglesia de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en la Placita Olvera de Los Ángeles.
Bernadette Ortiz, de 34 años, recientemente dio a luz a su quinto hijo, del cual se embarazó en la carpa donde vive con su prometido en San José, California.
Una joven mujer que vive en las calles de Skid Row se tambalea sobre una caja luego de haberse inyectado una dósis de heroína.
Dolores Epps, de 41 años, es madre de una niña de 9 y un adolescente de 15, con quienes ha vivido en refugios para desamparados durante cinco años tras perder su trabajo en una estética, y dice que aún sigue cortando el pelo. "Pero no se los corto a todos, solo a las personas que están limpias".
Un hombre con enfermedad mental habla consigo mismo mientras se acurruca en una acera de Skid Row. Se estima que el 40% de los indigentes padece algún tipo de trastorno mental severo o es adicto a las drogas.
John Ruiz, de 9 años, vive con sus papás y cuatro hermanos en una casa rodante en Mountain View pues sus padres ya no pudieron pagar la renta de un apartamento. El censo de indigentes en el condado de Los Ángeles indica que hay 5,091 menores de edad viviendo en las calles.
Un indigente duerme frente a una estación de la Policía de Los Ángeles (LAPD) en Skid Row.
Bennie Sayee Koffa, de 66 años, es originario de Liberia y llegó a Estados Unidos en 1990 debido a la guerra civil en ese país africano. Terminó en la indigencia en las calles de Seattle, Washington.
Un hombre pasa frente al mural 'Africa Wings' (alas de África) que pintó la artista Colette Miller en Skid Row tras la muerte de un indigente baleado por agentes del LAPD.
Un paramédico examina a un drogadicto que estaba inconsciente en una acera de Skid Row junto a una jeringa con la que aparentemente se inyectó heroína.
"La vivienda aquí está fuera de control, por eso tenemos muchas personas en las calles. No hay a dónde ir", dice Tammy Stephen, de 54 años, quien vive en el Camp Second Chance, un campamento para indigentes en Seattle.
Dos drogadictos alucinan en una acera de Skid Row apestosa a orines.
En medio de una acera de Skid Row, D. J. Meek, de 40 años, se inyecta una dosis de heroína luego de haber fumado 'crystal meth'.
Una mujer con trastorno mental se coloca frente a la cámara mientras detrás de ella un hombre pide limosna en Skid Row.
Indigentes hacen fila para recibir comida en uno de los tantos albergues que hay en Skid Row.
La sobrepoblación de indigentes en Skid Row obliga a dormir hasta en el patio del refugio Midnight Mission.
Una pieza de pan en el suelo frente a Korey Epps, de 44 años, quien tiene una pierna amputada debido a una infección que contrajo al estar encerrado en una cárcel de Seattle.
Daniel Shawn, de 48 años, instala su carpa en una calle, al frente con la panorámica de uno de los rascacielos de Los Ángeles.
Una mujer come un caldo de pollo mientras otros indigentes hacen fila para recibir alimento.
Un indigente de Skid Row camina cargando bolsas de plástico con sus pertencias.
Una carpa de indigentes fue levantada sobre una acera de Skid Row frente a la tienda Lucky Ave en el centro de Los Ángeles.
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En California se estima una población de casi 120,000 personas que viven en las calles. A pesar de que el año pasado la ciudad de Los Ángeles creó espacios habitacionales para dar cabida a 9,000 indigentes, el número de personas sin techo en este condado tuvo un repunte en 2017.
Imagen AP Photo/Jae C. Hong