OAK ISLAND, Carolina del Norte. "Un día triste para Southport y South Harbor Marina", compartió un habitante de Carolina del Norte en sus redes sociales. El huracán Isaías, debilitado ahora a tormenta tropical, hizo que varios botes chocaran entre sí en dicho puerto.
Isaías: Cientos de botes chocan entre sí en una marina de Carolina del Norte
Un puerto de Oak Island, lugar donde Isaías tocó tierra, sufrió los embates del fenómeno. Varias rampas fueron destruidas, y cientos de botes terminaron apilados entre sí por la crecida del mar.





Isaías generó tornados y múltiples destrozos en Carolina del Norte entre la noche del lunes y la mañana del martes. Un puerto de Oak Island, lugar donde tocó tierra el sistema tropical, sufrió los embates del fenómeno.
De acuerdo a Kaleb Frink, las casas de Oak Island temblaban y las ráfagas de viento soplaban alrededor de la residencia. Las persianas se movían mientras Isaías intensificaba su fuerza en Carolina del Norte. Según el Centro Nacional de Huracanes, los vientos alcanzaron las 84 mph en esta localidad.
Las imágenes compartidas por Frink en Instagram muestran cientos de botes apilados entre sí, luego de ser arrastrados por la crecida del mar. Varias rampas del puerto fueron destruidas.
Durante una conferencia de prensa ofrecida el martes, Eric Boyette, secretario del Departamento de Transporte, informó sobre los destrozos causados por Isaías en el puerto de Southport Marina, y aseguró que la recuperación llevaría algunos días.
El plan de recuperación de las zonas afectadas también fue abordado por el gobernador Roy Cooper y el presidente Donald Trump, quienes discutieron el martes las necesidades del estado durante una llamada telefónica.
"Hablé con el Presidente para informarle cómo nos fue. Él ha prometido su ayuda. Continuaremos en contacto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y otras oficinas del Gobierno federal a medida que calculemos las necesidades del estado", dijo Cooper.
Isaías, degradado a tormenta tropical mientras continúa desplazándose al noreste de Estados Unidos, dejó dos fallecidos, múltiples carreteras inundadas y más de 300,000 hogares sin servicio eléctrico en Carolina del Norte.
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